Victorious (Brendon Urie y tú)

Café

Miro por enésima vez mi reloj. Creo que si lo miro otra vez lo voy a romper de los nervios que tengo en el cuerpo. Echo otra vez la mirad ahacia los menús del Caffé Nero, aunque es inútil, ya sé lo que quiero. Un café con leche. Enorme.

Hace tres meses, desde que me mudé a Londres, que siempre voy ahí a tomar un café para llevar antes de volver al trabajo. Hoy, sólo tengo que ir a la previa del programa y al programa en sí.

Así que no se para qué quieren mis jefes a una productora que recibe a los invitados y los acompaña si no sé hoy ni quién viene, ni cómo entretenerlos. Es lo que tiene trabajar en un Late Night, invitados de última hora, invitados sorpresa, productora fastidiada.

Por fin llego al mostrador y una chica pelirroja me sonríe.

-Un latte grande, para llevar, por favor – suspiro

-¡Marchando!¿a nombre de?- responde la barista con una sonrisa demasiado entusiasta para la hora que es.

-(T/N)

Tardé más esperando para pedir que lo que estuvo el café hecho. Cómo se nota que el local está detrás de mi trabajo, en la BBC y todos los de informativos del turno de noche vienen a buscar su combustible a esta hora.

Mi reloj marca las ocho y trece, hace cinco minutos que debería haber entrado en el Plató 1 y debería haberme puesto mi amada petaca y pinganillo.

Apreto a correr para rodear el edificio mientras saco la identificación del bolso con la mano que no llevo el café.

En la entrada, mientras espero otra cola le pego un trago profundo a mi café calentito. Cuando la mujer de la sección de deportes ha terminado de recolocarse sus tacones en el escáner de seguridad, mi vigilante favorito, José me recibe con una sonrisa, como cada día.

-¿Qué(T/N)? ¿Cuántos rifles llevas hoy?

-No,José, llevo un cóctel molotov – digo mientras levanto mi café

-Anda,no seas boba y pasa. Hoy tu plató está a reventar. Parece que viene alguien muy conocido.¿Me traerás periódicos cuando salgas?

-Sí,además ayer hubo Barça- Madrid. Te va a gustar leerlo.-Prácticamente gimo mientras me enfundo mis botas sin manos,vigilando para no caerme.

José es sin duda mi vigilante favorito, aunque sea del Madrid y yo del Barça. Es un hombre de unos cuarenta y cinco años que se mudó a Londres por trabajo y acabó quedándose por amor. Era el único que era español en la BBC, como yo y francamente, es un alivio poder hablar castellano con alguien. Muchas veces, al acabar el programa,subo a la sección de informativos a buscar los periódicos españoles del día anterior y me voy a su garita a hablar un poco de todo. Así le puede ser más ameno el turno de noche y yo no me siento sola al llegar a casa.

Llego a la entrada del control de plató discretamente y dejo mis cosas en la mesa. Aprovecho para terminarme el café y tirarlo justo cuando llega mi jefe, David, cada día sus canas van a resaltar más con nuestro uniforme negro de productores.

-Hola(T/N), entramos después del informativo de las nueve, hoy se extenderán sobre el tema de Siria, así que saldremos un poco más tarde. Ya que hoy no has podido venir a la preparación del programa te doy este dossier y no hace falta que compruebes los datos, la becaria lo ha hecho por ti.

-Vale,entonces como siempre, segunda comprobación con el invitado –recito en voz alta mientras ojeo el gran dossier- y le acompaño a todas partes.

-Sí.Y recógete el pelo.

Es verdad, mi pelo. Saco la goma negra que siempre llevo en mi muñeca y me hago una coleta alta en mi larga melena lisa castaña. Sonrío a David, que ya está discutiendo con el mezclador de vídeo y me escabullo hacía el armario de las petacas con micro para los invitados y saco otra con auricular para mí.

Una vez en el pasillo, por fin puedo echar realmente un vistazo al gran dossier que contenía todo el programa.

Ahí está. Invitado :Brendon Urie.

No puedo evitar asombrarme. Tengo que decir que es atractivo y sus canciones han sonado más de una vez en mi piso. Pero tampoco sé lo suficiente para poder entretenerle hasta que tenga que salir.

Y lo más importante. Creía que no daba entrevistas.