Secreto

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 Un escalofrío recorre mi cuerpo y aprieto con la palma de la mano el pomo de la puerta. Intento abrir. 

-¡Mierda! Espera- dice Brendon del otro lado. 

Claro que no puedo abrir, no tengo la llave. 

Oigo el clack de la puerta y como ésta se abre. Empujo con la mano casi temblando y veo la figura de Brendon cerca del baño  y levanto las cejas, sorprendida. 

Está semidesnudo, sólo una toalla blanca de ducha le cubre de la cintura hasta las rodillas. Se gira y va hacia la cama. Yo bajo la mirada hacia su culo y me muerdo el labio. La subo de golpe cuando se gira para mirarme.

-T/N, perdona las pintas, me han sacado corriendo sólo salir del escenario y he tenido que meterme en la ducha para que no te  desmayaras del olor a sudado. 

Suelto una risita.

-No te preocupes, tampoco estoy viendo nada que no haya visto antes.- digo, tranquila, intentando quitar el hierro al asunto. 

Brendon ríe discretamente y se sienta como puede en el borde de la cama. 

-Si quieres, me puedo vestir. 

-Tranquilo.- respondo sentándome a su lado- No te quiero entretener mucho. Debes tener unas semanas muy locas e imagino que querrás descansar. 

-Bueno, la presentación ya está hecha, ya viste como Max fue a cubrirlo. 

Y de golpe, me acuerdo. Podría responder públicamente a lo que Max me dijo: " usa tus días libres para hacer feliz a tu novio, mujer". 

-Sí y de hecho debería responder al mensajito que me dejasteis los dos. Públicamente. 

Nos sonreímos tiernamente y siento que me voy a sonrojar cuando saco el móvil del bolso, dejo éste último al suelo. 

-¿Una foto?- pregunta, frunciendo el ceño. 

Yo asiento. 

-Bueno.-añade- esto parece una situación íntima de pareja. 

Intento hacer caso omiso del comentario y pongo el móvil en modo selfie y extiendo el brazo. Él se acerca a mí y me rodea la espalda con un brazo. Noto que apoya la cabeza en mi hombro y tiro una foto. Tiro otra y en esta sale haciendo pucheros. 

Bajo el móvil y las miro. Él no se ha retirado de mi hombro. 

-Oye Brendon- giro la cabeza y él se separa- te importa si la cuelgo...

Iba a decir "ahora", pero no he podido terminar la frase. Sus labios tocan los míos con suavidad, con besos largos y pausados. Su lengua recorre mi boca, cuando la saca aprovecho para morderle el labio. Pasa su mano por mi nuca y me atrae hacia él. Se supone que teníamos que hablar pero no puedo evitar dejarme llevar por él, por su piel suave y limpia, por el olor a su perfume recién aplicado, por sus brazos y sus besos.

Dejo mi móvil y me subo encima de él, cabalgándole, llevando la iniciativa. Sus manos pasan a mi trasero y me lo aprietan cuando mi boca ataca su cuello con mordiscos, lametones y besos. 

Paro y nos quedamos jadeando frente con frente mirándonos a los ojos, puedo notar que me intenta quitar el body como si fuera una camiseta, pero no puede. 

Me levanto y me quito las botas, los calcetines y él decide colaborar desabrochándome los pantalones. Me los baja y se pone cómodo en la cama. 

-¿Y tú qué?- pregunto con media sonrisa mientras me quito los vaqueros. 

-Yo lo tengo más fácil. Ven y quítame la toalla. - me dice con una sonrisa picarona dando golpecitos con la mano al colchón.

Me bajo y quito  el body lo más rápido que puedo y gateo en ropa interior hacia él, sin apartar la mirada. 

Victorious (Brendon Urie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora