Victorious (Brendon Urie y tú)

La garita

Acaba el programa, me suelto el pelo, me despido de todo el mundo y salgo del recinto del plató, no me apetece hablar con nadie. No sé que ha pasado con Brendon, qué quiere de mí y qué se supone que he sentido. Hacía meses y meses que no sentía esas mariposas en el estómago, o que un hombre me intimidaba en el buen sentido. Desde que lo dejé con Marc, mi ex novio, hace un año. Irme a Londres había sido una bendición, pues compartía amigos con Marc y necesitaba un cambio de aires. Holly también había sido una bendición y mi principal apoyo. Ambas adoramos irnos de fiesta los viernes al acabar el programa y vamos de flor en flor pues no da dolor, hacemos lo que nos apetece sin tener que dar explicaciones a nadie. .

Miro el móvil y veo un mensaje de Holly .

"he visto lo que ha dicho Brendon de la productora, a este tío le gustas".

Me quedo sin aire. No, no lo creo.

-Holly,no, debe ser así con todo el mundo.

-Tía,¿te crees que no he oído cómo te invitaba a un concierto?,estabais cerca de maquillaje y he tenido que ir a buscar papel al baño.

Mierda.

¡Dime que irás, T/N!

-Iré,pero sólo por educación. Y es SU concierto, se está promocionando.

-Ay (T/N), cómo eres.

Rápidamente voy a buscar los periódicos y me voy a la garita de José, que está mirando las cámaras de seguridad con un café en la mano.

-Hola T/N. -dice, de espaldas a mí pero se va girando para mirarme- ¿Cómo ha ido el programa?

Suelto un bufido y busco una silla.

Me siento y José me interroga con la mirada.

-Nunca te había visto tan...sobrepasada. ¿Tan mal ha ido?

-No...-musito-es el invitado...

-¿Otro gilipollas?- responde, levantando una ceja

-No,al contrario- miro al teclado de José, con el que dirige las cámaras, no me apetece mirarlo a la cara- majo. Demasiado majo.

-Y atractivo, ¿verdad?

Levanto la cabeza, sorprendida. José me señala arriba, donde los vigilantes tienen una tv con lo que están dando en la BBC.

-T/N,he visto el programa. Entiendo que te extrañe, pero ya es hora que no te toque un invitado gilipollas, déjate querer de vez en cuando.

Seguimos charlando un rato más mientras José se mira los periódicos, sigue despotricando del partido Barça-Madrid y me voy para casa.

Una vez en casa, abro la puerta y sí, vivo sola, con mi gata negra,Evie. Abro la puerta de mi piso y me recibe con un ronroneo y se restrega en mis piernas.

-¡Hola minina!

-Purr.

Tengo casi todo lo esencial en una habitación, la cocina, el comedor y la sala de estar están juntos, para mí es bastante práctico. Por un lado tengo la cocina y por el otro tengo un sofá con una buena tele,enganchada a la pared y aproveché,cuando llegué al piso, para poner una estantería debajo, con libros y fotos. Fotos con Holly, fotos con otros del trabajo, con amigos de Barcelona...

Me paro delante de la estantería un momento. Miro la foto con mis amigos de Barcelona. Estamos todos sonriendo, en un selfie. Al fondo estamos Marc y yo, pero tapé convenientemente su cara con una pegatina de emoji. ¿Por qué la cara de Marc y su presencia, en general, tenían que arruinarme la foto? ¿Por qué me asustaba lo que había sentido hoy con Brendon? Me quito el uniforme y me voy por el pasillo directa a mi cama doble, Evie viene detrás y se echa a dormir conmigo.