Victorious (Brendon Urie y tú)

Protocolo fallido 2

-¿Supone algún problema?-me pregunta, levantando una ceja. 

Sí. Claro que supone un problema. Los flashes. Él. Que vuelve a ser un hombre casado. Que tengo que simular que soy feliz junto a él cuando me ha hecho mierda. Que le voy a ver después de dos semanas, de que todo acabó de la manera más violenta.  Así, resumiendo rápidamente. 

-No.- digo, sacudiendo los hombros- sólo que está tan liado con las promos del single que ni recordaba que iría a esta fiesta. No nos hemos podido poner de acuerdo para combinar nuestros atuendos. 

La chica me mira de arriba a abajo y me siento satisfecha con mi mentira improvisada. 

-Bueno, piensa que el negro combina con todo. Él ha pasado por aquí veinte minutos antes que tú, según me ha comentado la de protocolo de la sala grande y al parecer también va de negro. Sois almas gemelas, no hay duda. 

Llegamos a la planta e intento que no se note que mi respiración se va acelerando.  El corazón me empieza a latir por las orejas al salir del ascensor, por saber que Brendon no está lejos. 

Estoy más cerca de él de lo que me convendría. 

Sigo a la chica, concentrándome en aguantarme de pie  con los tacones y dejar de temblar por los nervios y veo una fila de famosos esperando para fotografiarse en el photocall. Veo a Jude Law y su pareja, a Lucy Worsley con su marido... 

Hasta que encuentro mi hueco. Brendon está por la parte que está más cerca del photocall distraído mirando a los que están pasando. Me pongo a su lado en silencio. Es cuestión de segundos que me vea y se produzca la situación que llevo evitando dos semanas. 

Me despido de la chica con la mano para no hacer ruido. 

Evito mirarle y dirijo la mirada hacia los fotógrafos, con la esperanza de distraerme.

-Yo también me alegro de verte, T/N.- me dice Brendon.

Se me hace un nudo en el estómago e intento articular palabra mientras sus ojos me repasan entera. No sé si tengo ganas de llorar, de pegarle o de desmayarme por la ansiedad que me produce todo esto. 

-El placer no es mutuo, Brendon. - respondo, seca, dirigiéndole una mirada de desprecio rápida, que vuelvo a apartar rápidamente. 

-Mira, esto me hace tanta ilusión como a ti. Simulemos por una vez más la gran mentira que ha sido nuestra relación y ya está. 

Giro la mirada rápido hacia sus ojos, pero antes pasa por sus manos, no lleva el anillo de casado. Claro, se ha montado el teatro a la perfección. Intento contener la rabia y las lágrimas. 

¿Nuestra relación, una mentira? Lo habrá sido para él. Mierda. Va muy guapo. La penúltima vez que lo vi, esos labios me besaban. Podía abrazarle. Ahora... me toca defenderme.

-Sí y ya podrás empezar a llevar a tu esposa a estas cosas.-espeto, dolida. 

Brendon me mira, frunciendo el ceño. Antes de que pueda responder, la organizadora nos pide que pasemos al photocall. 

Me esfuerzo en sonreír cuando los flashes me empiezan a cegar y noto a Brendon cerca de mí. Lo miro, está sonriente y uno de sus brazos parece que me rodee la cadera, pero no llega a tocarme. Buen efecto visual. Y buena manera de darme a entender que le doy asco. 

Cuando los fotógrafos piden que me retire para hacerle fotos a él solo, salgo casi corriendo de esa zona e intento buscar desesperadamente a Charles, sé que Holly todavía se estará arreglando. 

Como si tuviera un ataque de claustrofobia, voy apartando a la gente hasta que noto que me cogen el brazo. 

-Tranquila T/N. Has sido muy valiente por hacerlo.- me susurra Charles en el oído mientras me abraza.- Ya está. No tienes que verlo más.