Me lo quedo mirando, con los ojos como platos. Él hace algo que parece una risa, de lo dormido que está.
-Vamos T/N, no es la primera vez que me ves dormir.
Tiene razón, no le respondo y me acurruco cerca de él para volverme a quedar dormida. Dejo los ojos abiertos un rato, ¡cómo echaba de menos olerle y saber que me está protegiendo! Le vuelvo a mirar rápidamente, qué guapo y qué tranquilo se le ve...
Tendré que acabar contándole cómo me siento, pero ahora sólo quiero disfrutar del momento.
Consigo dormir un rato más y me despierto con el corazón latiéndome por las orejas.
Sigue ahí.
Me invade una sensación de calor y mi cabeza intenta programar el momento exacto en el que le tendré que abrir mi corazón, pero me quedo en blanco. No sé como reaccionaré si pregunta.
Me doy la vuelta lentamente para no despertarle y miro la hora en el móvil. Las 10.
No puedo dormir, será mejor que haga algo productivo.
En silencio, me levanto de la cama y cojo algo de ropa en silencio y me voy a la ducha. Aparto la ropa que Brendon dejó ayer, ya seca, y entro.
Cierro los ojos a medida que el agua caliente va mojando todo mi cuerpo. Me lavo el cuerpo y oigo un ruido de puerta. Evie aprendió a abrir puertas a su conveniencia, así que a lo mejor es ella reclamándome el desayuno como compensación por no haber podido dormir conmigo hoy.
Hasta que veo una sombra humana. No, no es Evie. Corro la cortina y quién iba a ser, él, desnudo y con una cara de dormido adorable, pasándose una mano por el pelo.
-¿Aceptas a un compañero de ducha?
Le sonrío con ternura. Aunque creo que no tengo el cuerpo como para otra sesión de sexo.
-Claro, pasa.
Aumento un poco la intensidad del teléfono de la ducha para que nos moje bien a los dos. Aprovecha que estoy de espaldas para rodearme con su brazo justo por debajo de mi pecho y hunde la cara en el hueco de mi cuello.
Estamos así unos momentos, cierro los ojos y disfruto del silencio, de estar los dos con solo el ruido del agua que cae.
Es él quién rompe el momento, separándose, no si antes darme un beso en el cuello que me hace estremecer.
Me giro lentamente y cojo champú para lavarme el pelo, mientras él se ocupa de su cuerpo. Le miro los labios, la cara. No ha venido a la ducha para tener sexo. Yo ya no sé qué pensar.
Acabamos de ducharnos y ya fuera y envueltos en toallas, rompe el silencio.
-Me tengo que ir. - dice, calmado- necesito pasar por casa para ver que todo esté bien, poner lavadoras y preparar todo para la siguiente tanda de conciertos y lo más importante, buscar el reemplazo de Kenneth.
Casi se me había olvidado.
-Vale, no te preocupes- contesto, disimulando el hecho de que quiero pasar el máximo de tiempo con él- Seguro que hay bofetadas por tocar en tu grupo. Encontraréis alguien bueno.
-Sí, yo creo que sí.- responde, peinándose con los dedos.
-¿Cuándo volverás por Londres?- pregunto mientras me pongo crema hidratante en los hombros, así no tengo que mirarle a la cara ni parecer desesperada, aunque a estas alturas, me da igual.
-Intentaré estar aquí por fin de año. Necesito unos días de descanso.
Asiento. "Y yo te necesito a ti", pienso.
Cojo la ropa y me voy a mi cuarto, necesito asumir que lo echaré de menos, estaré sin verlo varias semanas... bueno, casi un mes.
Reúno todo el valor que puedo cuando me acabo de poner la última pieza de ropa para decirle lo que pienso, pero sé que no es el mejor momento. Él está liado con sus asuntos y la gira y no puedo soltárselo todo y esperar una incertidumbre de 30 días. Pero no me queda más remedio.
Salgo del cuarto y veo que el baño todavía tiene luz. Voy a la cocina a preparar café y mientras la máquina zumba, veo que sale vestido con la ropa de ayer y entretenido con su móvil, contestando mensajes.
Apoyo las manos, planas, en la barra de la cocina, al menos no se notará que estoy temblando y que el corazón me retumba en el pecho a toda velocidad.
-Brendon...- casi susurro.
Levanta un momento la cabeza, me mira y sé que ya me faltan las palabras.
-Oh, perdona- dice, guardándose el móvil en el bolsillo del pantalón- no puedo tomarme el café contigo, lo siento, tengo mucha prisa, acaban de convocar otra reunión.
Se me cae el corazón al estómago y mis labios pueden volver a articular palabras. Pero no arregla nada, solo estoy aplazando un mal mayor.
-¿Y tu seguridad?, ¿te llevo en moto al estudio?- sugiero mientras él se pone todos los abrigos.
-Tranquila, no te haré salir con el frío que hace. Nos vamos a congelar con la moto. Voy a llamar un taxi.
Se acaba de poner la ropa de abrigo y le acompaño a la puerta, todavía conmocionada de lo que he estado a punto de hacer.
Le abro la puerta y no sé cómo despedirme de él. Él baja el pasamontañas que le cubre la boca y su mano derecha, enguantada se pone sobre mi mejilla y me atrae hacia él en un beso superficial y tierno en los labios.
-Nos vemos pronto.- me susurra, todavía muy cerca.
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¡Feliz año nuevo!
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Victorious (Brendon Urie y tú)
ФанфикT/N trabaja en un late show en Londres. Al llegar al trabajo, un día se encuentra que le toca estar codo a codo con el cantante de Panic At the DIsco, Brendon Urie. T/N no quiere sentir nada por un famoso, pero no será tan fácil como piensa. No se a...