Victorious (Brendon Urie y tú)

Trouble in paradise?

Recibo el beso encantada y Brendon para con su sesión de fotos para sacarnos un selfie. Yo debo estar completamente despeinada pero feliz, tremendamente feliz. 

A lo lejos, oímos el timbre sonar justo después de haber hecho la foto. 

-¡OH! La comida- exclama como un niño pequeño- me muero de hambre... cocino yo T/N, te aviso cuando esté hecho. 

Sonrío mirando como va rápido a atender el timbre y echo la mirada hacia el agua. Es posible que esté más fría ahora que el sol se ha ido, pero no me puedo resistir a pasar un poco el calor con un baño antes de la cena. 

Salgo de la hamaca y bajo de puntillas la escalerilla que da al mar. Noto primero el agua en la planta de los pies, más cálida de lo que me esperaba. Entro poco a poco hasta que el agua me llega a la altura del pecho, mojándome las puntas del cabello. 

Recorro la superfície plana del agua con la palma de la mano, de golpe cojo aire y me sumerjo en vertical.  Hasta el nervio más pequeño de mi cuero cabelludo nota el agua tíbia del Índico. Salgo a la superfície y noto un poco de viento por la cara y el cuello, pero lo soluciono sumergíendome hasta la barbilla.

Oigo de fondo que Brendon trastea alguna cosa por la pequeña cocina. Me quedo un momento en la escalerilla acordándome que no he sacado ninguna toalla,de que voy a pasar frío y de que no quiero entrar empapada en la casa . Agudizo el oído ya que oigo que suena un teléfono, pero no reconozco el timbre, así que debe ser de Brendon.

Miro la piscina, que está iluminada y me parece una buena idea quedarme en el agua ahí, seguro que estará más caliente, así hago tiempo mientras Brendon viene a avisarme  que la cena está hecha. 

En un movimiento casi militar salgo corriendo del agua por la escalerilla hacia la puerta y toco la pared para ver dónde está el interruptor para encender las luces del patio. No tardo mucho en iluminar el patio, está cerca de la puerta. Después, voy corriendo hacia la piscina y me tiro casi de cabeza. 

Nado por debajo del agua hasta que llego a la otra punta y apoyo mis manos en el borde para contemplar el paisaje. En el silencio escucho la voz de Brendon a lo lejos, pero por el tono, parece enfadado mientras habla por teléfono. 

Nunca me ha gustado meterme en las cosas de los demás, pero Brendon raramente se ha enfadado delante mío, o yo estando alrededor. Intento concentrarme para escuchar algo de lo que dice pero sólo oigo su voz diciendo cosas que no puedo descifrar. 

Por instinto, nado hasta el otro lado, para estar más cerca de la casa. Pero el ruido que hace el agua al moverse me molesta: tengo la sensación que me pierdo algo importante.  

Cuando por fin puedo estar en silencio, oigo un poco más de la conversación. 

"¡No puedes permitir que se quede con la casa!" levanta la voz y se queda callado, supongo que la persona al teléfono está hablando, pero por esta frase, sé que es algo de Sarah. 

Siento un nudo en el estómago pero sé que es algo que va para largo, los divorcios tienden a ser así. Y me afecta ver a mi novio de esta manera. Tengo la sensación que todo este proceso se le está haciendo más doloroso de lo que quiere decirme. Y no me gusta que me oculte cosas. 

"¡¿Pero has perdido la cabeza?! Si ella no ha facturado nada y no firmamos separación de bienes"  chilla otra vez.

"Pero que dejó de trabajar cuando nos prometimos, así me tenía ya bien amarrado.. No, mira, no me interesa quién la está manteniendo ahora o si está con otro cantante, como es su costumbre". Oigo que intenta calmarse. 

Por mi parte, ya me siento incómoda por la situación y decido que unos largos de piscina me van a distraer. 

Debajo del agua, la voz de Brendon está más distorsionada y lejana. Siento que también le estoy dando una parcela de intimidad, la que no he respetado al poner la oreja en sus asuntos, pero no quiero dejarlo así, sé que lo mejor es preguntar.