S.O.S: Photoshoot

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Después de mi confesión oigo un silencio algo largo en el otro lado. 

-¿Estás ahí, Holls?- pregunto, sorbiéndome los mocos mientras salgo del edificio.

-Sí...sí- dice entrecortada- no sé si me lo esperaba. 

Suspiro, abatida. 

-Supongo que me he forzado. ¿Verdad?

-Sí, lo más seguro. Pero no te preocupes, vuelve a casa y tranquilízate. 

Cuelgo y cojo un bus nocturno para volver a casa, con la cabeza a 1000 por hora. Acabo de admitir a Holly que no he llegado a más con otro tío por que no era Brendon. ¿Estoy tonta o qué me pasa?

Tengo delante a un chico perfecto para mí, culto, divertido, guapo y atento. Y no puedo dejar de pensar en mi ex, con el que no estuve ni 4 meses y que prefirió creer a su ex en vez de confiar en mí. Yo tampoco puedo hablar mucho. Le he escondido lo de las notas. Si no nos podemos comunicar como toca, ¿De qué sirvió toda la química que teníamos? ¿Tan mala parezco que pensó que le vendí por dinero? 

Queda una parada para mi piso cuando el bus da un giro brusco, me agarro a una de las barras, tan fuerte que mis nudillos se ponen blancos, para reprimir la rabia. Qué duro va a ser esto. 

Bajo y con la manga de mi americana me limpio una lágrima. No quiero pensar en nadie. No quiero que me hagan daño. Ni Brendon, ni Thomas ni nadie. 

Ando la calle que separa mi casa de la parada cabizbaja. Me llega a la cabeza una canción de Fall Out Boy, que Holly no para de poner últimamente cuando hace sus tareas:

  "Thanks for the memories even though they weren't so great
He tastes like you, only sweeter  "

Joder. 

Abro la puerta de casa y mi amiga está en pijama, viendo una película con Evie en su regazo. Por fin se llevan del todo bien. Dejo mis llaves en el bol, haciendo un sonido metálico que la distrae de lo que estaba viendo. Ambas me miran y les respondo con una mirada triste. Holly le da al botón de pausa y me viene a ver. 

-No te hundas, ¿vale? ¿Qué le has dicho al chico?

-Que no podía hacer nada, había bebido mucho. Él me contestó que había estado bien y que ya nos veríamos otro día- contesto sacudiendo los hombros. 

-Bueno, hace falta distraerte. Tengo palomitas por aquí. Desmaquíllate, ponte cómoda y voy a poner algo divertido. 

-Vale. Me extraña que no estés por ahí con Pete. 

-Esta semana tiene a su hijo- sonríe tiernamente- su ex ha autorizado a que el niño viaje desde Estados Unidos para estar con su padre y no quiero interrumpir el tiempo padre-hijo. Llevamos poco tiempo juntos y es mejor esperar a que nos presenten, ¿no?

Sonrío, tiene razón. Me voy a cambiar y a desmaquillar. Me hago un moño totalmente despeinado, me pongo unos pantalones de pijama largos y un jersey ancho. Más cómoda imposible. 

Holly, Evie y yo nos pasamos parte de la noche viendo capítulos de la serie The Young Ones y las humanas  lloramos, pero de la risa. Me voy a la cama con una sonrisa y un domingo para dedicármelo sólo a mí. 

Me despierto con el timbre de mi móvil a las ocho de la mañana. ¿Puse la alarma? Ni me acuerdo... Levanto a duras penas la pantalla y veo que un número inglés no está grabado en mis contactos. Dejo sonar un momento y respondo. 

-¿Sí?

-Uy, perdona ¿Te he despertado? ¿Eres T/N, no? 

Frunzo el ceño. ¿Han empezado ya las fans de Brendon con las bromas telefónicas?

Victorious (Brendon Urie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora