La cajita

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Un escalofrío me recorre la espalda al leer el  mensaje. Joder. ¡Otra! Y parecía que me había quedado tranquila... 

"¿La has llevado contigo?" Tecleo, inquieta. 

"No, te la he dejado en la mesilla de noche, ya lo miramos esta noche si quieres" me responde al momento. 

Suspiro, algo aliviada. No tendré que encargarme de ello justo ahora. 

El día pasa tranquilo, pero no puedo sacarme la nota de la cabeza. Es...raro. Sólo son notas. Y bueno, la filtración. Esa filtración que ha sido única, que ha puesto mis redes sociales a estallar pero ahí se acaba la cosa. Y tampoco sé seguro si ha tenido algo que ver, me he montado la película yo sola.

He tenido citas con Brendon y las notas han ido más o menos sincronizadas. La o las personas son despistadas, llevan unas cuantas de retraso. 

Consigo despejar mi mente en el trabajo durante todo el día mientras vuelvo a pensar en el verano, en que puedo aprovechar para ir a hacer fotos y grabar cosillas. Cuando acabo de escribir la entrevista y el storyboard de la invitada de hoy, abro en una pestaña billetes para Barcelona para la segunda semana de Julio. Aunque cierro la pestaña rápido. 

No tengo con quién celebrarlo ahí. 

Este pensamiento me azota como un látigo y me da vértigo. Cierto, está Alba y nuestro grupito con el que salía antes de irme a Londres. Pero es pleno verano y todos están fuera. 

Me levanto rápido de la silla y voy más rápido de lo que pretendo a la fuente de agua y sigo dándole vueltas. Toda la gente que lleva conmigo esos últimos meses está en Londres y no se me pasa por la cabeza estar ese día sin Holly ni Brendon, la verdad. 

Mi mente vuelve a ponerse en automático y cuando me doy cuenta estoy en la garita de José,  ya se ha acabado el programa y me está contando lo que hará el fin de semana con su esposa. Se le ve contento de tener un fin de semana libre y me alegro por él. 

Salgo de la garita y cojo la moto. Mientras estoy conduciendo, noto que mi móvil vibra en el bolsillo de mi chaqueta de cuero.  Hago caso omiso y llego dónde siempre aparco. 

De camino a casa, cojo el móvil con una mano y las llaves con la otra. Desbloqueo la pantalla y los mensajes son de mi novio. 

"Eh.cariño.mañana.tu.yo..mi.casa.mimos" 

Frunzo el ceño al ver el mensaje separado por puntos pero sonrío,  será que va fumado. 

"OK" respondo.

Paso por la puerta de casa, dejo las llaves en el bol todavía con el móvil en la mano y me llega una notificación de Instagram. 

"BrendonUrie está en directo"

Me tiro en el sofá quitándome la mochila y le doy a la notificación. En el momento se me pone el directo y lo veo con el móvil puesto un poco abajo y su cara centrada en el ordenador. Lleva una camiseta negra y parece que está en el estudio que tiene en su casa, por lo que recuerdo. 

Subo el sonido y está escuchando una música horrible para mis oídos. Mueve la cabeza de una manera un poco rara y de vez en cuando contesta a los comentarios, que no paran de subir, como el contador de espectadores, que ya está en más de 16.000. 

Alguien se ha dado cuenta que he entrado en el directo en cuestión de medio minuto. 

"eh, T/N está aquí" dice uno. 

"ay ay por Dios que me muero... son tan goals" reza otro mensaje. 

"Fea." Ya está, ya ha salido la hater de turno. 

Victorious (Brendon Urie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora