Sigo respirando fuerte y mirando al techo, las piernas me tiemblan. Noto que Brendon se levanta y me coge en brazos.
-¿Ya puedes conmigo?-pregunto, me asombro de poder articular palabra.
-Sí. No pesas nada. Vamos a la cama.-me susurra.
Tengo que ir protegiéndome la cabeza contra el marco de la puerta del salón y contra las dichosas cajas.
A medio subir las escaleras la luz vuelve de golpe. Acomodo mis ojos a la luz, Brendon y yo nos miramos y nos reímos.
Me deja encima de la cama y mis músculos están entumecidos. Pero es un dolor que no me molesta. Intento buscar la postura perfecta y Brendon se estira a mi lado. Fuera, la tormenta ya ha llegado a Harrow. Los truenos y los relámpagos ya campan a sus anchas y llueve cada vez más, pero sorprendentemente, volvemos a tener luz.
Brendon se tapa con la sábana hasta la pelvis y se gira a mirarme. Yo he decidido ponerme con la espalda hacia arriba, estoy más cómoda. Él alarga el brazo y empieza a recorrer mi espalda con las yemas de los dedos. Le miro.
-Me encanta...esto.- Vocalizo, los labios apretados contra parte del cojín.
Brendon sonríe tiernamente.
-Esto...¿el qué?-pregunta.
-No sé... -sacudo los hombros- esto. Tú y yo. Aquí. Lo que acabamos de hacer. Todo.
-Me gusta hacer el amor contigo.-dice y me da un beso en la espalda.
Me sorprendo y creo que mi cara expresa lo mismo ya que él sonríe.
-Para mí-añade- lo que hago contigo a nivel sexual es hacer el amor. Siento que es mucho más que follar o echar un polvo.
Noto que me sonrojo.
-Te quiero-susurro y Brendon sonríe.
-Y yo a ti, preciosa.
Estamos un rato hablando sobre su trabajo y le vienen ideas para canciones a la cabeza, así que vuelve a meterse en el estudio.
El domingo mediodía, depués de una larga despedida con Brendon, vuelvo a mi casa.
Abro la puerta y me recibe Evie ronroneando, restregándose contra mis piernas. Está la persiana subida y la secadora encendida. Me la quedo mirando y me acuerdo. Es verdad, le tocaba a Holly.
Llego a mi cuarto, con Evie detrás y tiro mi mochila encima de mi cama. Me paso la mano por el cabello, me lo noto sucio y no me gusta. Entro en el baño, me desnudo con cierta tranquilidad y cansancio en la espalda. Me cepillo brevemente el pelo y me meto dentro de la ducha.
Me lavo el cabello absorta en el vapor que sale, algún día me voy a escaldar si sigo poniendo el agua de la ducha a esta temperatura.
Salgo, me seco la melena y me la recojo. Me aplico una mascarilla para la cara y me pongo ropa cómoda, mi intención es seguir haciendo el vago lo que queda de domingo.
Tampoco tardo mucho en prepararme una ensalada con aguacate y salmón ,sentarme en el sofá y encender la tele.
Estoy absorta con las noticias cuando se abre la puerta y aparece mi amiga.
-Vaya pintas.-comenta, con desgana, al verme.
-¿Te refieres a esto?-pregunto, señalándome la cara untada en mascarilla- no me desvíes el tema chochete, que tienes cosas que contarme.
Holly resopla y luego sonríe.
-Vaale...déjame cambiarme y te pongo al día.
Mi amiga va camino de su cuarto y yo la sigo para meterme en el baño. Noto que el agua recorre mi cara y la va dejando más limpia cuando oigo la puerta de su cuarto abrirse.
Salgo por el pasillo detrás de Holly y nos sentamos las dos en el sofá. Cojo otra vez mi comida y mastico lentamente un dado de salmón. Mi amiga apaga la tele.
-Bueno tía, te cuento-suspira- quedé con Pete y fuimos al centro comercial de Stratford, con la que caía, ¡como para ir a un parque! Estuvimos dando una vuelta, a merendar y de vez en cuando se acercaba alguien para pedirle una foto... Muy pesados. Mucho.
Asiento con la cabeza. Sé de qué me habla.
-¿Y?-digo impaciente, levantando una ceja para que vaya al grano.
-Es un sol-dice, abatida- me acompañó hasta aquí y nos besamos.
-¿Por qué me lo dices así?- le hago casi un reproche- todo el mundo se merezca a alguien que le quiera.
Holly suspira y sacude los hombros.
-No quiero que...-hace una pausa- me haga daño. Es una tontería, lo sé, pero siento que ya he tenido suficiente. Aunque bueno, hemos hablado del beso por mensaje y me ha dicho que quiere conocerme más.
-¿Y tú?- pregunto inútilmente.
-¡También, tía! Ya lo sabes...
-¿Se lo has dicho?
-Sí-titubea- me ha dicho que no tiene prisa. Que podemos ir quedando a ver qué pasa. No hemos podido hablar tampoco mucho, he pasado la mañana en casa de mis padres, en Croydon.
Sonrío.
-Y me quejo por quejarme, T/N, ya me conoces-añade-¿ y tú qué?
-Bueno-mascullo mientras acabo el plato y trago los últimos bocados- Brendon me va a llevar de viaje por mi cumpleaños, pero no sé ni cómo lo sabe ni dónde vamos. Dice que me va a dar pistas.
-Uno, por lo del cumpleaños- ríe- tienes una mejor amiga un poco bocazas.
Abro mucho los ojos.
-Y la segunda- añade, contenta- yo sí sé dónde vais.
La miro, completamente desconcertada.
-Pero...¡Si me lo dijo ayer, tía!-protesto.
-Ya, pero cuando quedamos el día del pub te distraíste un momento y preguntó mi opinión.
Me echo a reír. No sé si abrazarlos o matarlos.
-De momento queda cerrar temporada- digo con desgana- y la dichosa fiesta... ¿Tienes vestido?
Mi amiga asiente.
Empiezo a repasar mentalmente todo mi armario. Alguna cosa encontraré.
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¡Adivinad quién tiene los días locos en el trabajo! (por eso este capítulo es más corto). También tuve un montón de ideas para este fic cuando me estaba casi durmiendo... Y hoy no me acuerdo de casi nada :(
¡Adivinad también quién irá a un concierto de Fall Out Boy!
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Victorious (Brendon Urie y tú)
Hayran KurguT/N trabaja en un late show en Londres. Al llegar al trabajo, un día se encuentra que le toca estar codo a codo con el cantante de Panic At the DIsco, Brendon Urie. T/N no quiere sentir nada por un famoso, pero no será tan fácil como piensa. No se a...