Victorious (Brendon Urie y tú)

Uno.

(si te ofende el contenido pasa a la siguiente parte)

Pasan algunos segundos hasta que mi cabeza asimila que me está besando. Sus labios son suaves y blandos, me dan ganas de morderlos. Nos separamos y retomamos el aire. Brendon se queda interrogándome con la mirada. 

-¿Qué?- le digo, levantando los hombros- creo que es una respuesta ¿no?

-No me he enterado lo suficiente-comenta sonriente- tendrás que volver a repetírmelo, T/N. 

Sonrío y vuelvo a besarle otra vez, con más fuerza y esta vez sí, le muerdo el labio inferior, en ese momento, Brendon se despega de mí unos centímetros.

-No lo hagas o habrá consecuencias-susurra picarón- no me muerdas el labio. 

No le hago caso y sigo besándole, me da igual la película, me da igual todo, es como si una cortina nos separara del resto del mundo. 

Decido volver a morderle el labio inferior.

-Primero este vestido negro- suspira- y ahora esto. Que no me voy a poder controlar. 

-Pues no te controles- desafío, juguetona. 

Me coge de las caderas y paso una pierna para ponerme encima suyo y me empieza restregar por encima de sus pantalones. Noto un bulto en medio de mis piernas y sé de sobras lo que es. 

-Esto es lo que me haces, T/N. 

Cuando me doy cuenta me empieza a besar el cuello, me aparto el pelo y tiro un poco la cabeza hacia atrás para darle más espacio. Me coge la cabeza con una mano y con la otra intenta desabrocharme la cremallera trasera del vestido mientras me muevo por encima suyo rítmicamente y él empieza a resoplar. A mí el contacto me está poniendo la piel de gallina y me está dando pequeñas oleadas de placer que poco a poco me hacen bajar la guardia. 

Me baja la parte de arriba del vestido y me quedo con la parte de arriba del vestido por la cintura y noto como los ojos de Brendon me recorren entera. 

-¿Vamos?- digo entre resoplidos.

-Vamos, por favor... tienes?

-Sí, no te preocupes.-le aseguro.

Me levanto y le cojo de la mano, le pego un tirón y le llevo hasta mi habitación.

Lo tiro a la cama y me está empezando a molestar el vestido medio puesto así que me lo acabo quitando del todo, me quedo en ropa interior y veo que me está mirando.

-Joder T/N- dice entre gemidos mientras se desabrocha los pantalones.

Me pongo encima suyo y le desabrocho la camisa con cierta prisa y me doy cuenta que fuera está lloviendo muchísimo, el sonido de las gotas contra la ventana es bastante fuerte y se oye de vez en cuando un trueno.

Le ayudo a bajarse los pantalones y lleva unos bóxers negros bastante ajustados que marcan bastante su erección, lo que me acaba encendiendo más. Vuelvo a estar encima suyo para besarle y seguir sintiendo su olor. Empiezo a notar el calor de sus manos en mi ropa y me desnuda con cierta prisa, no acabo de dar crédito a lo rápido que está yendo todo. Me gira de golpe para ponerse encima mío y juega con un dedo en mi sexo. 

Tengo mucho, muchísimo calor.  Brendon sigue encima mío jugando con el pulgar en mi zona más sensible mientras mete otros dos dedos por mi entrada y hace una mueca juguetona mientras mira mi cara retorciéndose de placer. Sabe que estoy mojada. Bajo la vista y veo que se está masturbando con la otra mano. 

Como si nos sincronizáramos, me muevo a buscar un preservativo de la mesilla de noche y se lo coloco con la boca. Me hace una señal para que me estire y  entra dentro de mí. 

El vaivén y los gemidos de ambos poco a poco me hacen llegar al orgasmo y le acabo arañando la espalda en el clímax. Al cabo de unos segundos, él también termina y cae rendido a mi lado mientras me mira, sudoroso. 

-Caray- resoplo, todavía temblando. 

Brendon levanta el brazo del lado en el que estoy. 

-Anda, ven. 

Me abraza y me empieza a acariciar la cabeza. Se me hace raro puesto que los últimos polvos han sido con chicos que después de terminar se han vestido y se han ido, o he sido yo la que me he vestido y me he ido, nada de mimitos.  Brendon y yo no cruzamos palabra y me quedo dormida con el olor de su sudor mezclado con el de su colonia y el sonido de los latidos de su corazón.