Los colores del amor - (PPG y RRB).

Capítulo 13: La profecía (parte 1)

En una habitación algo oscura, alrededor de una gran mesa redonda, se encontraban sentados el rey Blaze de Nordixia y su esposa Brenda. El mayordomo y mano derecha de Brick los había citado con urgencia, pero ya tardaba en llegar.

Se preguntaban por qué se demoraba tanto, y no imaginaban que Mojo buscaba alguna forma de abrir la puerta que daba entrada a las Torres Trillizas, ya que Bombón se había llevado la llave. Ellos habían entrado por un pasadizo secreto que pocos conocían, y que nadie más debía conocer. Debido a la Frontera, era el único sitio donde podían reúnirse y conversar sin ser molestados ni vistos.

Cuando Mojo finalmente apareció, vieron que estaba sudando. Los reyes se miraron entre sí sin entender la razón, pero supusieron que seguramente era porque había llegado corriendo. El mayordomo apartó una gruesa cortina roja que tapaba la única ventana de la habitación e hizo una reverencia ante los reyes.

— Buenos días, Altezas.

— Buenos días tenga usted, señor Mojo. ¿Se encuentra bien? — preguntó Blaze.

— Sí, he tenido un problemilla con la llave pero por suerte ya está solucionado.

— Respecto a eso... — murmuró la mujer. — Nuestra hija nos lo ha contado todo, queríamos pedirle disculpas.

— No tienen por qué disculparse, su hija fue muy valiente y yo estuve encantado de ayudarla. ¿El príncipe está bien?

— Sí, gracias. Se está recuperando.

— Me alegra oír eso, señora.

— Y dígame, ¿el rey Brick está al tanto de lo que hizo nuestra hija?

— Pues... sí. No le hizo ninguna gracia pero yo le expliqué la situación y lo entendió.

— Eso espero, es un tema que me inquieta bastante.

— No se preocupen por eso, no tomaremos represalias.

— Y díganos, ¿cuál es el motivo por el que nos ha citado hoy?

— El motivo es que su Majestad el rey Brick me ha pedido que les entregue esta carta. — El rey Blaze cogió el sobre que le tendió Mojo, lo abrió y comenzó a leer junto a su mujer.

— Vaya, esto sí que es una sorpresa — comentó la reina. — Creíamos que antes de dar una respuesta definitiva vendría a conocer a nuestra hija.

— Esa era la idea, pero el rey ha decidido hacer un cambio de planes.

— De acuerdo, entonces... si es su última palabra, la respetaremos.

— De todas formas nos gustaría conversar con él, y cuanto antes mejor. ¿Le veremos en los Campeonatos?

— Probablemente no, ya saben que no suele ir y que yo sepa no ha cambiado de opinión — mintió. — Pero yo estaré a su disposición para lo que sea menester, e intentaré convencerle de que se reúna con ustedes lo antes posible.

— Se lo agradecemos y esperaremos noticias suyas. Bien, si no hay nada más que hablar... — el rey iba a levantarse pero Mojo no había acabado. Brick no quería que supieran que había visto a Bombón en persona, pero los poderes de la chica habían despertado su curiosidad.

— En realidad, hay un par de cosas más que quería comentar con ustedes.

— ¿De qué se trata?

— No sé muy bien cómo plantear este tema, y por favor, no lo tomen como una acusación porque no es tal. Verán, no nos habían mencionado nada sobre los... poderes mágicos de su hija y es un asunto importante.