Estaba anocheciendo y Anthony y su tío se dirigían hacia el castillo de nuevo. Ahora que estaban un poco más tranquilos, Jacob quería averiguar si Robin era realmente la sexta elegida. Para ello llevaba su bastón de oro con esmeraldas incrustadas que, entre otras cosas, le permitía cambiar de forma. Anthony creía que el verdadero aspecto del mago era el que mostraba cuando estaban a solas, con su larga barba negra y sus enormes ojeras. Cuando salía de casa su apariencia cambiaba bastante: su barba se reducía a una fina perilla, su rostro se alargaba un poco, sus ojos perdían algo de brillo aunque continuaban siendo verdes y se volvía varios centímetros más alto. Sin embargo, nadie podía asegurarle al pelicastaño que su mentor no le había mentido y esas dos formas suyas que él conocía no eran más que disfraces.
— Mira Anthony, lo que vamos a hacer esta noche es muy simple, pero espero que funcione por el bien de nuestros planes.
— Te escucho.
— Al parecer tu prometida es muy amiga de la princesa de Nordixia, ya sabes, la pelirroja de los ojos rosas. Estoy convencido de que ella sabe algo.
— ¿Entonces vamos a interrogarla?
— Claro que no, eso nos dejaría en evidencia. Haremos lo siguiente, tú sacarás a la princesa pelirroja de la sala de baile y la mantendrás alejada de Robin durante un rato. ¿Entendido? — Anthony asintió. — Mientras tanto, yo tomaré la apariencia de esa princesa y hablaré con Robin. Intentaré averiguar lo que pueda, cualquier pista que pueda darme será valiosa. Pero esta noche hay luna llena y mi hechizo solo durará hasta medianoche, así que debemos ser rápidos y marcharnos cuanto antes porque entonces volveré a mi aspecto original.
— Está bien. ¿Pero solo con unas preguntas podrás confirmar si Robin es la chica que buscamos? — Jacob negó con la cabeza y dejó de caminar. Le hizo a Anthony una señal con la mano para que esperara y metió la mano en uno de los bolsillos de su pantalón para sacar un colgante: una fina cadenita de oro de la que colgaba una pequeña piedra preciosa de color rosa.
— Ah, ya entiendo — el pelicastaño sonrió de lado.
Esa joya tan especial debía comenzar a brillar cuando tuviera a la elegida cerca. El mago la miró y se quedó pensativo.
Flashback
En medio de una fuerte tormenta que mezclaba nieve, lluvia y granizo, dos siluetas caminaban la una hacia la otra con algo de dificultad debido al fuerte viento.
— ¡Ríndete! — gritó una chica joven, de cabello rojo un poco ondulado y ojos color fucsia.
— ¿Ahora? Ni hablar, lo mejor está por suceder — respondió Jacob, que en ese momento tenía el aspecto de un hombre de cuarenta y pocos años, con barba negra pero corta, ojos verdes brillantes, cabello castaño que le llegaba casi hasta los hombros y en sus mejillas había un par de rayas rojas que comenzaban bajo sus párpados y terminaban bajo su barbilla.
— No tienes posibilidades, ¡acabaré contigo! — la chica levantó el brazo, hizo un chasquido con los dedos y del cielo cayó un rayo directo hacia el mago, pero alrededor de éste se formó una barrera semitransparente que le protegió.
— ¿Eso es todo? — preguntó fingiendo decepción. — Esperaba más de ti. — La barrera se esfumó, Jacob levantó su bastón y de éste salió disparado un rayo de color blanco. La joven también creó una pequeña barrera para defenderse, pero el impacto fue tan fuerte que la pelirroja salió volando varios metros hacia atrás y cayó de espaldas en la nieve.
— Maldito... — murmuró.
— No tiene sentido que intentes luchar contra mí, estás demasiado débil, y además no te queda mucho tiempo.
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Los colores del amor - (PPG y RRB).
FanfictionEn un mundo mágico dividido en ocho reinos... Bombón es una princesa que ha crecido con la idea de que algún día encontraría a su príncipe azul y se casaría con él, pero todo cambiará cuando descubra que tiene que casarse con un completo desconocido...