Los colores del amor - (PPG y RRB).

Capítulo 67: Boda verde (parte 2)

Una vez concluida la ceremonia, era la hora del banquete nupcial. El banquete iba a tener un lugar en un pequeño parque que quedaba a pocos minutos del templo y los invitados se dirigieron hacia allí en pequeños grupos.

Todo parecía estar bien, la gente estaba de muy buen humor, Bellota y Butch irradiaban felicidad. Pero los problemas no son siempre perceptibles para los demás, y la tensión entre Burbuja y Boomer pasaba totalmente desapercibida; igual que las distancias que mantenían Bombón y Brick.
Robin y Anthony, a diferencia de ellos, estaban completamente sumergidos en su propio mundo. Ella hablaba sin parar de la boda de su amiga y el castaño asentía con la cabeza para confirmar que la estaba escuchando, aunque la verdad era que no se estaba enterando de mucho, la miraba tan embobado que su voz le sonaba bastante lejana. Princesa los seguía a unos pasos de distancia, indignada porque tenía que desplazarse caminando hasta el lugar del banquete en vez de ir en carruaje.

El sitio escogido para el banquete era un parque que, a pesar de que no tener flores todavía por el frío, era fresco y lucía bonito. Ese día habían limpiado la poca nieve que quedaba antes de colocar las mesas y las sillas, dejando a la vista la hierba verde que comenzaba a brotar tras el invierno. Entre los árboles había también un pequeño estanque cubierto por una fina capa de hielo.
La decoración de las mesas, con flores, lazos y detalles verdes, era una preciosidad. Los aperitivos tenían buena pinta y la tarta nupcial no se quedaba atrás. El único defecto que Butch encontró fue que encima de la tarta habían colocado dos figuritas que los representaban a él y a Bellota; hasta ahí todo bien, pero el muñequito del novio era, en palabras de Butch, "una mie rda".

— Esa cosa no me representa — gruñó indignado el ojiverde cuando vio su figura de azúcar encima del pastel. — Mira qué barriga le ha puesto, ¡ese no soy yo!

— Pronto lo serás si sigues bebiendo más cerveza que agua — bromeó Boomer, pero solo consiguió una mirada de odio por parte de Butch.

Los invitados fueron tomando asiento en las mesas redondas que les habían asignado; los novios, las damas de honor y las parejas de éstas en la mesa principal, que era rectangular. Las chicas pocas veces habían visto sonreír a Bellota tanto como lo estaba haciendo ese día.
Los morenos tomaron asiento en el centro de la mesa y a su lado se fueron colocando sus amigos. Burbuja estaba sentada a la derecha de Bellota, y a su lado, por supuesto, estaba Boomer. Pero decir que el joven estaba allí era una verdad a medias, porque desde que se sentó pareció que su alma había abandonado su cuerpo. Sentado en el extremo derecho de la mesa, el rubio ni comía, ni bebía, ni hablaba, solo permanecía con la vista fija en el vaso lleno de cerveza que tenía delante... y que le recordaba el desagradable encuentro con ese tipo llamado Charlie.

Al otro lado de la mesa, a la izquierda de Butch, se encontraba Brick. Junto a él, Bombón hablaba con Robin en voz baja y ambas ignoraban a sus esposos. Anthony lucía ahora algo aburrido jugando con la comida en su plato. Entre tanto, Bellota no podía evitar reír mientras Butch comentaba las cuatro cosas que le diría al pastelero que había hecho su figurita de azúcar cuando lo viera.

Los invitados estaban distraídos, conversando animadamente, cuando un sonido agudo los interrumpió. Brick estaba golpeando su copa con un tenedor para captar su atención. Todos callaron inmediatamente, no querían que el rey Brick se molestara.

— Un poco de atención, por favor, me gustaría decir unas palabras — habló el pelirrojo. Todos los ojos estaban ahora puestos en él. — Bien, en primer lugar, quiero dar las gracias a Butch y Bellota por invitarme a compartir con ellos este día tan especial. No soy muy bueno dando discursos, así que... simplemente diré lo que pienso — continuó Brick. — Conozco a Butch desde hace bastante tiempo, es prácticamente como un hermano para mí. Le he visto crecer, le he visto superar obstáculos, le he visto ganar batallas. También he visto todas sus facetas; el Butch enfadado, Butch borracho, Butch nostálgico, feliz, triste, decepcionado, cansado, emocionado y un largo etcétera. Pero resulta que había una faceta suya que yo no había visto nunca, hasta que conoció a esa chica que hoy está aquí sentada. Y en efecto, vi a Butch enamorado. — Brick hizo una pequeña pausa para mirar a los novios, que le devolvieron una sonrisa. — Creo sinceramente que encontrar el amor es algo maravilloso y que todo el mundo se lo merece, en especial ellos. Y Bellota, gracias por mostrarme un lado de Butch que todavía no conocía. Os deseo mucha felicidad. Salud — terminó alzando su copa, y los invitados hicieron lo mismo para después aplaudir. Brindaron por los recién casados y el banquete siguió su curso.