Capítulo 29: La boda (parte 2).

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La nieve seguía cayendo, sin prisa pero sin pausa, y ya había comenzado a cubrirlo todo de blanco.

Una vez concluida la ceremonia nupcial y firmados los papeles, era el momento de hacer desaparecer La Frontera. Los magos Dormender y Barbablanca junto a otros tres magos de Carixia eran los encargados de hacerlo.
Los reyes de Nordixia, el príncipe Blake, Bombón, Brick y los padres de este iban a acompañar a los magos al tan esperado acontecimiento. El resto de los invitados que habían asistido a la boda, entre ellos los chicos, las chicas y Mojo, se dirigieron al palacio.

Pese al mal tiempo, las celebraciones en el reino seguían igual de animadas como pudieron comprobar a medida que pasaban cerca de las poblaciones. Dormender llevaba la brillante esfera que dotaba la barrera mágica de energía y la cuidaba como un auténtico tesoro.

En cuanto los carruajes se detuvieron y todos bajaron, Bombón se dio cuenta de que estaban muy cerca del Bosque Encantado, el lugar donde ella y las chicas habían obtenido sus poderes.

Dormender colocó la esfera en el suelo, sobre la nieve fresca y crujiente, y acto seguido él y los demás hechiceros formaron círculo alrededor de aquella bola brillante.
Los reyes y el príncipe los observaban desde varios metros de distancia. Los dos magos más ancianos comenzaron a susurrar palabras en un idioma extraño, los demás extendieron los brazos en dirección a la bola, que pronto comenzó a brillar con más intensidad. Barbablanca y Dormender continuar recitando ese hechizo desconocido por todos los demás y al cabo de un rato, se cogieron de las manos y continuaron, esta vez hablando más alto. El resto seguía con su labor silenciosa, aportando energía y observando lo que empezaba a ser un verdadero espectáculo de luces.

Ya no solo brillaba la esfera, también lo hacía la Frontera, y en esos momentos en que se había hecho visible, pudieron apreciar lo enorme que era aquella barrera. Pasaba por encima de las nubes y se extendía hasta más allá de donde alcanzaba la vista.

Los dos magos ancianos pronunciaron una última palabra antes de quedarse callados. Pasaron unos segundos y de pronto sus manos también comenzaron a emitir luz. La bola empezó a temblar, los magos que aportaban energía comenzaron a elevar las manos y con aquel movimiento la esfera flotó a la altura de sus cabezas. Dormender y Barbablanca, con los ojos entrecerrados, pusieron sus manos sobre la esfera y la luz se intensificó todavía más si cabía. El sonido de un trueno resonó en todo el lugar y en aquel instante la bola estalló en mil pedazos.

La Frontera comenzó también a despedazarse como si fuera de cristal, pero cada uno de los fragmentos que se iba soltando del conjunto se convertía en pequeños destellos que, llevados por el viento, se esparcían por el aire hasta desaparecer entre la nieve y entre las nubes.
Según los magos, el proceso de desintegración de la barrera podía prolongarse durante muchas horas, pero ya no suponía ningún obstáculo. Ya nada separaba Nordixia de Carixia. Lejos de allí, las gentes de ambos reinos miraban las luces que llegaban con emoción y asombro.

— Ha sido un honor compartir esta experiencia contigo — dijo Dormender mientras le tendía amistosamente la mano a Barbablanca.

— Lo mismo digo — respondió antes de estrechar la mano de Dormender.

— Majestades, nuestra labor aquí ha terminado — comunicó el mago de la barba grisácea y todos los demás hicieron una reverencia.

— Gracias, esperemos que esto sea para bien — contestó el rey Brand.

— Lo será — sentenció el rey Blaze con una sonrisa.

Bombón miró hacia atrás con nostalgia, allí estaba su casa, su hogar, tan cerca y a la vez tan lejos.

Los colores del amor - (PPG y RRB).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora