30
Me despierto junto a la respiración de Harry golpeando mi espalda. Sus piernas están entrelazadas con las mías y su mano acuna uno de mis pechos, cubriéndolo por completo. Su boca ligeramente abierta roza mi piel y no quiero moverme, porque no quiero despertarlo.
Lamentablemente la alarma de mi celular suena y lo despierta de golpe. Estira su brazo libre pero no separa sus piernas de las mías hasta que yo me reincorporo para apagar la alarma.
Lo veo y su cabello luce más alborotado que de costumbre, se soba los ojos y sonríe.
—Buenos días —su ronca voz estremece mi piel y no puedo evitar relamer mis labios y besarlo al escucharlo.
Me observa sorprendido, pero le sigue una amplia sonrisa que provoca que quiera besarlo una vez más. Intento hacerlo, pero me rodea con sus brazos y me estrecha contra su cuerpo, siendo él quien da la iniciativa a los besos.
—Que mañana, ¿no? —dice manteniéndome sobre él, acariciando mi espalda con la yema de sus dedos.
—Muy agradable —le sigo mientras juego con mis dedos rozando sus labios— Me gusta tu boca, es como de pato.
Frunce el ceño y ríe por mi comentario.
—Wow, toda una Jane Austen —río con ganas y cubro mi boca para no elevar tanto la voz.
—Es un alago, enserio —sonríe y toma mi mano removiéndola de mi boca—. Es una boca muy sexy.
Ladea un tanto su sonrisa y acerca sus labios a los míos, los besa apasionadamente y me apega a él mientras acaricia mi nuca. Introduce su lengua y la masajea contra la mía hasta quedarnos sin aire, que recupera cuando me separo de él y vuelvo a acariciar sus labios carnosos y enrojecidos por mis besos.
—Es hora de levantarse —no quiero, pero debemos, en unas horas tenemos clases—. Además tienes que ir a hablar con Liam sobre ese partido tuyo... que ni idea de que es.
Hace un mohín y esconde su rostro en el hueco entre mi hombro y cuello, sus rulos me hacen cosquillas y apego mi rostro a su cabeza mientras la acaricio.
—Harry... —me abraza más a él y se comporta como un niño pequeño.
—No, no me hagas volver a la realidad. Aún no quiero.
La verdad es que yo tampoco, ¿seguiremos así una vez que crucemos esa puerta? Eso espero, me aterra saberlo. Anoche compartimos mucho como para que todo se esfume de un segundo a otro.
—Tampoco yo, pero tenemos que hacerlo —ojalá me lo discutiera un rato más.
Se me quedo mirando con los ojos entrecerrados y bota una gran bocanada de aire ante la derrota.
—Aguafiestas, me lo debes —muerde la punta de mi nariz con suavidad, de manera juguetona y, aun conmigo en sus brazos, se pone de pie.
Rápidamente cubro mis senos con el dorso de mi brazo libre y el color rojo invade toda mi piel. Había olvidado que no llevaba puesta mi camiseta y como sea intento volver a colocármela. La busco por el suelo, pero la encuentro colgando entre nosotros, había olvidado que dormimos aplastándola entre las esposas.
—¿Qué haces? —pregunta con gracia.
—Me visto.
—Ya veo, pero ¿porque te ocultas?
¿Qué no es obvio? Quizás para él luego de lo de anoche es normal verse el uno al otro sin ropa, pero no me siento cómoda, no sé qué podría llamarle la atención de mí más que tener... bueno, coño.
—Yo aam... solo...
—No te avergüences de que te vea, ¿sí? —me levanta la mirada del mentón y obliga a que lo mire—. Eres hermosa.
El color rojo invade mis mejillas y me hierve la sangre. Desvío la mirada hacia el suelo mientras aprovecha de acariciar mis muslos.
—Lo digo enserio.
—No sé qué tan enserio, ¿qué me ves? No soy el tipo de chicas con las que concurres estar.
—¿A qué te refieres? —eleva una ceja y deja su boca entre abierta mientras me observa, sus rizos caen hacia atrás y no despega sus manos de mi cuerpo.
—Ya sabes... —su ceja sigue en alto—. No tengo nada que puedas agarrar.
Exhala una risita y niega con la cabeza, se pone de pie y me acerca a él de un tirón a mi camiseta. Mi pecho choca con su marcado abdomen y mi corazón se acelera a la par con el de él. Me mira directamente a los ojos mientras sus manos descienden a mi trasero y les brinda un buen apretón. Escucho un gruñido escapar de su garganta, que va junto su mirada imponente que me penetra con potencia.
—Eso es mentira. No me interesa que tengas pechos inmensos, tus pequeñas curvas me bastan... me encantan —me pasa la lengua por el cuello hasta llegar a la parte detrás de mi oreja, cuando susurra de la manera más sensual—. Me vuelves loco de todas maneras.
—Harry —mi voz es débil y debo afirmarme de sus brazos para no caer.
Me dejo envolver en su masculino aroma y estoy a punto de iniciar un viaje más allá, cuando mi teléfono celular comienza a vibrar y despierta todos mis sentidos.
Daniel... mierda.
—Tengo que contestar.
—No —es firme y no me suelta—. ¿Qué no le quedó claro anoche?
—Harry, por favor... tengo que hablar con él.
—Pues que se espere, no han pasado ni 24 horas y ya te cela, ¿qué es? ¿tu monja particular? ¿Qué te dice? "¡Oh no! Ahí viene el malvado de Styles" —agudiza su voz en tono burlón y agita los brazos en el aire dramatizando más de la cuenta su acto. Al hacer esto provoca que mi brazo esposado al de él también se mueva—. ¡Corre! O te atacará con el cuerno que tiene de pen-... —le cubro la boca con la mano esposada mientras atiendo la llamada y, sin querer, se golpea el rostro con su mano.
Río por lo bajo y me disculpo en silencio cuando contesto.
—¿Diga?
—Necesitamos hablar.
—Daniel, no puedo ahora.
—Emma, es enserio.
Suspiro ante su insistencia y me encuentro encerrada en cuatro paredes.
—¿Dónde?
—Nos vemos en una hora fuera de la cafetería —corta la llamada y me pregunto porque fui tan ingenua al creer que no seguiría molesto por lo de anoche.
—¿Qué te dijo? —salta el metiche removiendo mi mano de su boca.
—Nada, solo que quiere que nos veamos en una hora —suspiro y me paso las manos por el cabello—. ¿Podemos buscar al Sr Payne antes?
—¿A Liam? Dudo que este. Te acompaño a buscarlo.
—Claramente —le enseño las esposas y niega con la cabeza.
—No a él.
—No. Tengo que ir sola.
—¿Quién dice?
—Yo.
Se pone altanero y sonríe de lado, levantando ambas cejas y apegándome a él.
—Vamos por Liam entonces.
ALOHA!! Para los que me leen, perdón por ausentarme tanto, tuve un enorme bloqueo de escritor y otras complicaciones, pero aquí les dejo el capítulo nuevo. Es cortito pero mañana publicaré otro. Eso :) Gracias por leer y difundan si les gusta la historia, pliiiis! Disfruten x.
BYEEEE!!
V.
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FAULT [H.S.] MATURE
FanfictionEmma no lo soportaba. Realmente detestaba a Harry Styles. Él, hacía todo lo posible para que eso no cambiara, pero nadie tiene control de sus acciones cuando las reglas del juego se rompen. "-Me aburrió el juego. -Te aburrió cuando me besé con Niall...