Emma
En toda la semana no vi a Harry, cuando se le da la gana desaparece de clases sin importarle nada, no sé cómo sigue con tan buenas calificaciones.
Además, me ha ignorado toda la semana. Le he enviado un montón de mensajes preguntándole en donde está, agradeciéndole por su regalo y hasta proponiéndole que tengamos esa salida de la que me habló, pero nada, ni un visto me ha dejado.
No creo que se haya esfumado de la faz de la tierra simplemente por mi cita con Steven, no me dejaría de hablar así como así solo por eso, a no ser que ya se haya aburrido de esperarme y enserio haya terminado con "todo esto". Aunque no creo, él no es así, ni sus excusas son tan vagas. Quizás algo le pasó, o simplemente quiero negar que enserio ya no me quiere ver.
Ni modo, prefiero preguntarle a Niall antes de sacar conclusiones, sé que de él tendré una respuesta confiable.
Lo veo en la cafetería haciendo la fila para el almuerzo y me acerco a él.
—Niall, hola.
—Hola tú —sonríe pero su sonrisa se desvanece en segundos—. ¿Qué tienes?
—¿Has sabido de Harry? No lo veo del lunes y estoy casi segura de que me está ignorando.
—Lo siento Emma, no he sabido nada de él. De repente le da uno de sus arranques y desaparece por unos días. Nunca sé dónde está exactamente cuándo lo hace, es difícil localizarlo pero estoy seguro que debe estar en la ciudad. Quizás en el restaurante, ¿llamaste para allá?
—No, no lo había pensado, ¿tienes el número?
—Sí, sí, aquí lo tienes —me lo pasa y marco.
—Gracias —asiente y sigue adelante en la fila mientras espero a que alguien me conteste.
—Restaurante Riccioli Ragazzo, Buenas tardes —una voz femenina se escucha al otro lado de la línea.
—Buenas tardes, estoy buscando a Harry Styles ¿Se encuentra por casualidad?
—Un momento.
—Gracias.
Oigo una musiquita de fondo y me apoyo en la pared mientras espero que vuelvan a contestar. Si tengo suerte, que Harry lo haga.
—¿No te da pena ser tan arrastrada? —es primera vez que estoy cara a cara con la famosa Kendall.
—¿Y tú eres? —no me interesa la razón por la que me esté hablando, no le incumben mis asuntos y no creo tener algo pendiente con ella.
—Por favor, no te hagas la blanca paloma, lo sabes perfectamente. Si estás llamando a Harry no te va a contestar, me dejó claro su decisión la última vez que lo vi, pero claro no te lo dijo, ¿no te suena por qué?
No sería un día normal si no tuviera que lidiar con fastidios, ¿no?
—Que sepa quién eres no significa que tenga interés de conocerte. Estoy al teléfono si me disculpas —me doy la vuelta e intento ir a otro lado, pero la chica me sigue haciendo sonar sus enormes tacos.
Ya es lo bastante alta, ¿para qué usar tacos de diez centímetros y creerse el monstruo del Lago Ness?
—Oh, entonces no te interesa saber que hice con Harry hace cuatro días, cuando me dio a entender que ya eres parte de su pasado, pisado como todo lo malo.
Me desespera que aún nadie conteste al otro lado de la línea, me hace difícil la tarea de ignorar a esta jirafa, pero le voy a dar el gusto solo para que me deje en paz.
—¿Sí? ¿Y porque estás tan segura de que contigo habló con la verdad? —ocupo el mismo tono arrogante que ella y coloco mi brazo libre en jarras mientras ella cruza los suyos.
—Me lo dijo al mismo tiempo que gritaba mi nombre y rogaba por más cuando estaba sobre mi lleno de placer, no te imaginas lo sincero que llega a ser en momentos como ese, aunque a veces se me olvida que no lo entenderías —se me cae el rostro y se me es difícil digerir sus palabras, seguramente está mintiendo, él no haría eso, no a mí—. Como solo son amigos y tu claramente has avanzado tan rápido, él ha hecho lo mismo y debo agradecerte una cosa. Gracias a que no dejaste que tocara tu cuerpo de virgen marchita se guardó una carga monumental, pero no te preocupes, yo lo ayude con eso una y otra y otra vez. No sabrías lo que es estar con Harry de esa forma, quizás ahí te darías cuenta si de verdad le interesas. Te sorprendería saber cuan salvaje y honesto es con cada palabra —mi corazón se acelera y las ganas de llorar le hacen un nudo a mi garganta que arde con ira por retenerme de darle un puñete en la cara hecha de plasticina que tiene—. Puede ser duro y todo lo que quieras, pero es hombre. El sexo siempre los vuelve locos.
No sé qué decir, me ha dejado seca. Quiero creer que está mintiendo, que lo dice solo para molestarme pero, ¿qué sacaría con mentirme así? Harry no correría a sus brazos por eso. Además, ¿por qué se molestaría en mentir si ni siquiera estamos juntos? Ha sido honesta, no con la mejor intensión, pero lo ha sido. Simplemente está cuidando lo que cree suyo, porque él le ha dado a entender que es así.
—¿Hola? —escucho a alguien hablar por el teléfono y efectivamente es Harry.
—No quería que supieras de mí, pero ha estado ocupado con sus cosas. Disfruta tu cita a todo esto, mereces seguir adelante —sonríe sínica y se da la vuelta, dejándome vacía y como la tonta de la historia una vez más.
—Mierda —susurra Harry al otro lado—. Emma, ¿eres tú? ¿Estás hablando con Kendall? Por favor, dime algo. No creas nada de lo que... —corto la llamada, ya no le creo ni lo que come y no estoy de ánimo para escucharlo. Ni ahora ni nunca.
Me marcho de la cafetería y voy a mi habitación, tomo el atril con todo lo demás, incluso el cuadro a medio pintar que llevaba, y lo llevo como puedo a la puerta de su habitación. Lo arrojo a la puerta y me voy furiosa de allí.
Ni si quiera estoy tan impactada, no es como si no me esperara algo así de él. Ahora no tengo sentimientos encontrados con respecto a ir a mi cita con Steven. Es más, planeo ir y pasarla de maravilla.
2/4
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FAULT [H.S.] MATURE
FanficEmma no lo soportaba. Realmente detestaba a Harry Styles. Él, hacía todo lo posible para que eso no cambiara, pero nadie tiene control de sus acciones cuando las reglas del juego se rompen. "-Me aburrió el juego. -Te aburrió cuando me besé con Niall...