FAULT [H.S.] MATURE

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—Todo es diversión y juegos hasta que uno se enamora.

El macarrón que llevo a mi boca cae nuevamente al plato cuando Mandy dice estas palabras. Niego con la cabeza rotundamente cuando termina.

—No estoy enamorada.

Es verdad, no lo estoy, aun no sé lo que es enamorarse. Si reconozco que siento algo fuerte por Harry, pero con el ir y venir de sus rabietas no sabría decir que es, o simplemente temo admitirlo de una buena vez. Debo decir que estos días han sido los peores desde la noche de Halloween, la más terrorífica de todas, y el daño que me ha causado ha sido uno de los más fuertes que he experimentado. Aun así, me niego a estar enamorada.

Mañana es el partido en donde supuestamente acompañaría a Harry, pero después de nuestra pelea he cortado cada lazo que podría unirnos. Me ha dolido más que cualquier otra discusión, no puedo negar que he llorado, pero prefiero que el golpe de realidad haya sido ahora que después, cuando la decepción terminara siendo más grande.

—No, lo sé, ¿pero él? —revuelve la taza de café que aún no ha podido probar por lo caliente que esta, miro por la ventana hacia el patio central y luego de nuevo dentro del café en el que estamos, justo en el primer piso de la torre B. Muy lindo, estilo vintage y dentro de la academia.

—¡Si, claro! —río por lo estúpido que suena—. Nos conocemos hace unos 2 meses, es imposible y me odia.

—El tiempo no importa y no creo que te odie, solo creo que es estúpido... me refiero a tonto. Si, exacto, el antónimo de inteligente... es ahuevonado. No tengo otra definición más perfecta para él —por fin toma un sorbo de su taza y la retira rápidamente, mientras hace una mueca y saca la lengua, ventilándola con sus manos—. El karma.

Río en una exhalación, desconcentrada por los pensamientos que se acoplan en mi cabeza y en que a pesar de que estas semanas habían sido las mejores, la vida siempre sorprende con sus vueltas. Lo más humillante es que para mí fue una sorpresa, para él fue todo parte de un plan.

—Se equivocó de persona —me mira aun con la lengua afuera y toma mi mano como apoyo.

—Su karma será diferente.

—¿Sabes que es lo que más duele? Que me lo advirtió varias veces. No directamente, pero muchas veces me lo dijo, me dijo que no era bueno para las relaciones y fui muy tonta al creer que conmigo cambiaría. Lo único que agradezco es que no llegue a cometer un error más grande mientras creía que estábamos juntos.

—Ese chico no merece que le regales ni un pétalo de tu inocencia.

—Creo que ya corrompió unas cuantas —me mira apenada, se cambia de lugar para quedar a mi lado y abrazarme de la cabeza, acariciando mi cabello como si fuera un cachorro.

—Pensémoslo de esta forma: Tú fuiste la que aprovechó esta situación para sacar ventaja de él, y no al contrario... ¿mejor?

—No. Me siento peor si me pongo en la situación de haber sido yo quien fue el infeliz.

Sigue acariciándome y, aunque el abrazo no es el más adecuado, lo aprovecho. La abrazo fuerte y me escondo entre sus brazos, no quiero que la desgracia se me vea impregnada en el rostro y se me es difícil disimular últimamente.

Nunca había sido tan incapaz de contener mis emociones como ahora, desde que Styles entró a mi vida, todo se ha tornado patas para arriba. Me ha cambiado con mínimos detalles, no han sido rotundos y a simple vista la diferencia es casi ilegible, pero dentro de mí, imposible no percatarse.