FAULT [H.S.] MATURE

75-A

Emma

Como siempre en estas situaciones el único aire que se puede respirar es el fuerte aroma a marihuana. Es tan frustrante que cada vez que pasa algo, Harry se venga a meter a lugares como este. Aunque lo que más me frustra no es el ambiente en donde está, sino con quien se viene a juntar. He llegado a la conclusión de que Kendall es su pañuelo de consuelo o que simplemente es la "Rebecca" en nuestra relación. Odiaría pensar que Harry me usó mientras mantenía una relación con ella al mismo tiempo, eso sí que le ganaría la medalla de oro al más mentiroso.

Tengo que dejar de pensar con pena y odio, lo único que gano es sentirme peor.

—Vino aquí, tenemos que encontrarlo y tienen que hablar.

—No creo que quiera hablar conmigo.

—No, créeme, justamente es eso lo único que quiere. Iré a revisar el balcón —Niall está igual de preocupado que yo con la diferencia de que la multitud lo tiene bastante acelerado y no deja de moverse.

—Está bien, yo iré a la habitación. Llámame cualquier cosa.

—¿Yo que hago? —Mandy nos observa y parece igual de incómoda que Niall.

—Ve con Niall.

—No pienso dejarte sola —lo dice preocupada, pero niego con la cabeza.

—Necesito hacerlo sola —le sonrió como me es posible, aunque eso no calma su preocupación; de todas maneras, asiente y desaparece de la habitación junto a Niall, quien le toma la mano al instante luego de darse la vuelta.

Empiezo mi búsqueda y evito como puedo rozar los cuerpos sucios y transpirados de los invitados en ese lugar; es demasiado difícil pasar por entre la multitud, es como un laberinto sin salida que cada vez se hace más y más angosto. Termino optando por una alternativa que sé será inútil, pero no pierdo nada intentando. Marco el número de Harry, cosa que parece misión imposible por todo lo que me empujan, pero no es culpa del ruido o de la señal que no he podido comunicarme con él, es el hecho de que no contesta. Sigo llamando una y otra vez hasta que encuentro una habitación cerrada; sé que ver una en una fiesta es sinónimo de no entrar, pero Harry me tiene paranoica y si no intento llamar una vez más, no me lo perdonare.

Abro la puerta y por suerte no hay nadie, marco su número y vuelve a sonar. Suena, suena y suena. Lo intento nuevamente y cuando apego mi oído al teléfono me doy cuenta que, desgraciadamente, no estaba sola en la habitación.

Apenas veo a Kendall besándolo desesperada apoyada en la pared, gimiendo y enmarañando sus largos dedos en los rizos de él, la bilis me sube por la garganta. Me ahorro la molestia de verlo mientras le chupa la cara a esa arpía, con tan solo ver su chaqueta marrón estampada hasta las mangas sé que es él, así que no espero ni un segundo más y me voy de allí. Ha pasado mil veces y yo sigo cayendo como una tonta en sus mentiras. Salgo corriendo del cuarto y, justo cuando cierro la puerta, un idiota me empuja y provoca que bote mi celular y se trice en mil pedazos en el suelo.

¡Perfecto! Harry es un cerdo, me lo ha demostrado, y ahora no tengo celular por su culpa. Mandy tiene razón, no debería sufrir por él. La rabia me invade de tal manera, que ni siquiera quiero llorar y en lo único que pienso es en cuanto quiero salir ya de este maldito lugar.

—Uuh primor... ¿qué hace una gatita como tu sola por aquí?

Un chico, borracho hasta el alma, se me acerca y me acorrala en la pared dejándome sin escapatoria.

—Me iba —intento correr el rostro para esquivar su fétido aliento a cerveza mezclado con lo que creo que es ron.

—¿Y porque tan temprano? Ven, baila conmigo.

—No quiero, quiero irme —trato de alejarlo, pero no cede y, a pesar de estar borracho, tiene la fuerza suficiente para apretarme los brazos y apretujarme contra la pared.

—Vamos, no seas aguafiestas, las chicas como tú siempre son las mejores. Se hacen las mojigatas, pero después en la cama no paran —se relame los labios y se acerca para besarme, pero justo cuando se inclina a mí, un puño impacta contra su rostro y me libera del apestoso agarre con el que me tenía atrapada.

Mi respiración se descontrola por la mezcla de temor, dolor y rabia que sentía en ese momento, pero una de estas disminuye al ver que mi salvador es nada más y nada menos que Harry.

Está cubierto de sudor y la camiseta blanca que trae puesta se le pega al cuerpo. Esta pálido, luce terrible y respira agitadamente con la boca, que esta gris y quebrada. Kendall realmente es una víbora, sino este hombre luciría mejor.

—Aléjate de ella —está enojado, bastante para ser honesta, se le nota en la forma de hablar y en como aun después de haber golpeado al chico sigue con ambos puños apretados a tal punto que sus venas casi revientan.

El chico se para apenas mientras masajea su mandíbula, se nota que es de esos cobardes que arman show pero que apenas se ponen de pie, salen corriendo del lugar, pero estoy tan enrabiada y enojada con Harry que, si no fuera por el dolor que siento en el pecho, ni loca hubiera actuado de esta manera.

Cojo al chico del brazo para que no se vaya, observo a Harry al mismo tiempo que él y el chico me observan a mí. Ambos parecen confundidos y, para ser honesta, yo también lo estoy. Trato de darle mi peor mirada a Harry y tomo el aire suficiente para aguantar el asco que siento por el olor que emana el chico y lo beso.

Lo beso con ganas, no siento nada más que asco, pero le pongo intensidad al beso hasta que siento una lengua asomarse, es ahí cuando me echo para atrás. El chico me vuelve a tomar y me agarra el trasero para apretarlo a más no poder y me besa de la forma más horrible. Aguanto un poco más, miro a un lado de reojo para ver si Harry sigue frente a nosotros, y al ver qué si lo está, acerco al chico de su transpirada nuca hacia mí. Vuelvo a fijarme en Harry, pero se ha ido y yo ya no aguanto más, así que apenas siento un bulto chocar contra mis muslos, me hago a un lado y me voy del lugar como un rayo.

Antes de poder escapar me encuentro con Niall y Mandy, ambos toman un gran respiro antes de abrir la boca y yo miro desesperada a cada rincón para huir de allí.

—Encontramos a Harry —Niall toma un poco más de aire y quiere continuar, pero lo paro.

—Si, yo también.

—Recién salió del baño... espera, ¿enserio? ¿Y hablaron?

—Lo suficiente —no doy más explicaciones y vuelvo a correr sin destino alguno.

Una vez fuera de la habitación, corro lo más rápido que puedo hasta que llego al patio central y me siento bajo el árbol que últimamente ya estoy acostumbrada a visitar. Respiro profundamente y siento nauseas, no puedo creer que haya besado a ese borracho asqueroso solo por vengarme de Harry. Yo no soy así, ¿qué me pasa?

Siento arcadas, pero más me dan por el recuerdo de la imagen que vi de Kendall junto a Harry. Aquella imagen que veía venir, aquella imagen que era obvio que pasaría pero que tanto temía que pasara y fue peor de presenciar por eso mismo, porque pasó.

Por lo menos aquí el aire es fresco y puedo respirar. Puedo llorar todo lo que quiera, puedo maldecir, quejarme y nadie se enterara.

—Sabía que te encontraría aquí.

Nadie excepto Steven.

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Hola! Me atrasé un día del fin de semana, pero aquí esta el otro cap, espero lo disfruten y loas intrigue muajaja! BESOS!

V. xx