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Harry

Voy por la quinta lata de cerveza, aun me siento igual de desgraciado que hace tres latas, no hay nada que pueda cambiar mi ánimo, ni la maldita música que me revienta los oídos.

Ni siquiera tenía ganas de venir, el único propósito de estar en este festival donde los roñosos vienen a beber hasta vomitar y tener un poco de suerte con alguna chica que no se puedan ni los tobillos de lo drogadas que están, es poder conversar con Emma. Eso sí, no contaba que llegaría con el escuadrón que me odia.

Cuando los vi, yo iba por la lata número uno.

Lata número dos: Meg me llama sin parar y me envía un mensaje de voz que me niego a escuchar. A la octava llamada apago el celular y lo dejo dentro del coche.

Lata número tres: Kendall se me acerca y se rehúsa a marcharse. Me abraza de la cintura y estoy un poco mareado, asique me apoyo en ella, ignorando el hecho de que me está tocando. ¿Qué le cuesta calentarse sola? Si quiere tocarme, por lo menos que se calle la boca.

Lata número cuatro: Years&Years va por su cuarta canción y, para honrarla, decido tragar de una vez mi cuarta lata de cerveza, pero no lo disfruto porque Kendall empieza a chillar. Me alejo y creo ver a mi hermana entre la multitud. Cuento cuantas cervezas he bebido en el transcurso del día y es probable que ya este alucinando por ello.

Comienzo a marearme y me voy. Kendall me llama, pero la ignoro. No tengo ganas de ser niñero de nadie. Me voy lejos de la multitud y al fin puedo disfrutar una lata en paz, la número cinco. Aunque para cuando llego a la lata número seis, Niall se interpone y me la quita de un manotazo.

—Estaba bebiendo eso —no hay razón para gritarle, no es como si no pudiera ir por otra.

Me levanta de un remesón y me queda mirando mal. Debe estar más borracho que yo.

—Harry esto ya se descontroló, deja de actuar como un indigente alcohólico y ve a hablar con ella.

Justo cuando empezaba a olvidarme por un segundo de todo, me lo recuerda.

—¿Por eso el alboroto? —cada vez se me duermen más los labios con cada intento que hago de abrir la boca.

—¡Claro que si, por eso estas aquí! Ve a arreglar tu cagada y déjame fuera de ella.

—¿Qué caso tiene? Me odia y tiene razón para hacerlo. No la culpo.

—¡Dios, Harry! Ya hablamos de esto. Si te rindes, me demostraras lo cobarde que eres —¿este pitufo me acaba de decir cobarde?

—Tranquilo Napoleón, no te pases —ni siquiera tengo fuerzas para hacer callar a Niall, que me diga las burradas que quiera, después se le pasará.

—Este no eres tú, el Harry que yo conozco no se daría por vencido por algo que enserio quiere.

—Bueno, siempre hay una primera vez —me inclino para recoger la lata de cerveza que me arrebató antes y esta vez no hace nada.

—¿Sí? Pues entonces que esta sea la primera vez que Emma te escuche y te perdone. No seas el idiota que todos dicen que eres.

—Niall ¡Ya basta! Ya fue, tuve la oportunidad y ya no. Me odia, no quiere escucharme y estará mucho mejor con cualquier otro pez del mar que no sea yo tierra. No del Atlántico, esos son muy calientes, pero ¡ya está! Me importa una reverenda mierda lo que crean de mí, con tal de que nunca se esperen algo.

No puedo más con sus ruegos, ¿qué no entiende que es Emma quien no quiere nada conmigo? Si quiero que sea feliz, debo dejar que siga adelante. Dejaré que se aleje ahora que ha visto más allá de mi cascarón. Si llegara a atreverse a conocer más de mi interior, la destruiría, y no quiero eso. No para ella.

Se queda quieto en el lugar, no mueve ni un músculo más que al pestañar. Cuando ve que tomo asiento e intento relajarme un poco, se acerca a mí.

—Hermano, no te odia. Por lo menos trata antes de que lo haga.

—No, no escuchaste todo lo que me dijo. Si me odia —el dolor del recuerdo me carcome y visita de nuevo. ¿Cómo poder olvidar todo lo que me dijo? ¿Cómo poder olvidar que haya negado quererme?

—A mí también me dijo cosas feas, cosas que espero no haya dicho enserio, y que espero no sean ciertas, pero no por eso dejé que sus palabras me engañasen.

—Al fin y al cabo, las palabras son lo que realmente hacen daño —levanto la vista solo para encontrarme con mi amigo triste y a punto de tirar la toalla conmigo—. ¿Qué te dijo?

Suspira y se rasca la barbilla.

—Solo que cree que soy un traidor, un mal amigo y que se alegra de que no esté con Mandy porque no la merezco. Como si Zayn la mereciera...

Se muerde la lengua y ríe irónico cuando mira al cielo negando con la cabeza, luego vuelve a mirar al suelo y exhala fuertemente. He estado tan metido en mis problemas que no caí en la cuenta de que Niall también se vería afectado, además de los problemas ajenos a lo que me pasa. Aun así, a pesar de eso, sigue aquí para mí.

—Lo siento —susurro lo suficientemente alto para que me escuche.

—No te preocupes, eso me lo gané solo. Solo quiero tratar de que no cometas otro error, como lo sería dejarla ir —se pone de pie y le da unos golpecitos suaves a mi hombro—. ¡Ah! Y deja de beber, si tu hermana te ve te matará.

Así que si está aquí.

No sé qué decirle. Tiene razón en todo lo que dice, no me perdonaría dejar pasar la oportunidad de hablar con Emma, sobre todo porque el primer día del festival ya está por terminar y este primer día también resulta ser su cumpleaños. Si logro hablar con ella un momento, quizás las cosas se arreglen un poco.

Niall se va, se marcha antes de que se me ocurra algo inteligente que decir o que un simple "gracias" salga de mi boca. Me pongo de pie, dispuesto a buscarla, pero cuando lo hago la sexta cerveza se me sube a la cabeza y un intenso mareo me dificulta la ruta.

¡Rayos! O estoy muy borracho o a punto de tumbarme en el suelo con un coma etílico. Parece que si estoy muy borracho. ¡Estúpido y ebrio Styles! ¡Estúpido!

Creo que por el momento es solo el primer aviso, suficiente como para ir a buscarla.

No la encuentro por ninguna parte, ya está oscureciendo y lo único que veo son chicas locas sobre los hombros de sus novio...as o chicos bebiendo y fumando, lo mismo que cuando llegue. Parejas tirando a vista y paciencia de todos, como si a los demás les interesaran sus gemidos exagerados y la forma mecánica con la que arremeten. Los que no cogen están bebiendo, vomitando o ligando. Ligando. Exactamente en ese acto la veo, solo que no parece complacida, y estoy seguro que ninguno de los que la rodean tiene sus siete sentidos a disposición. O sea cinco, cinco o tres sentidos... a la mierda, ninguno les funciona.

Lo siguiente, damas y caballeros, está por ponerse feo.


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Perdón si demoro en actualizar, poquitas personas me leen pero no quiero espantarlas con mis lentas actualizaciones D: lo siento! Es que la universidad, mi trabajo y mis esfuerzos por sociabilizar hacen que mi tiempo vuele. Pero aquí tienen otro cap! ojalá les guste y sigan leyendo que se viene bueno :)

PD: Hoy se cumple un mes de mi concierto de Niall y estoy con todos los feels, sobre todo porque sale en este cap! sniff.

V. xx

FAULT [H.S.] MATUREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora