62

194 11 2
                                    

*CAPÍTULO CON CONTENIDO EXPLÍCITO*

Emma

Camino varios kilómetros buscando un paradero y, aunque ya he llegado a conocer mucho mejor la ciudad ahora, aún no me ubico del todo por las calles y se me es imposible encontrar donde tomar el bus. Para colmo, se ha puesto a llover. El clima se comportó igual que mi día; totalmente impredecible.

Estúpido brindis.

No hay caso, debo llevar una media hora caminando y ni siquiera he sido capaz de parar un taxi, por mi mala suerte todos van con pasajeros. Además, no llevo efectivo conmigo, solo traigo mi tarjeta. Ni siquiera puedo encontrar un cajero que me salve de pasar la noche en la calle.

—¿Necesitas que alguien te lleve?

Increíble, no importa donde este, siempre termina apareciendo.

—Si con ese alguien te refieres a ti la respuesta es no.

—Vamos, está lloviendo, estas toda mojada y yo... tengo calefacción —levanta ambas cejas repetidas veces y sonríe como el idiota que es.

—No Harry, prefiero congelarme bajo la fría lluvia de Londres antes que subirme al coche contigo —estoy empapada, mis dientes empiezas a castañear, pero aun así me rehúso a torcer el brazo.

Pudo haber pasado el peor momento en su trabajo y, aunque haya sentido lastima por él, no cambia el hecho de que se tiró a Kendall solo porque yo saldría con Steven. Ni siquiera estoy segura de que lo haya hecho por eso, es muy probable que lo haya hecho de caliente.

—Yo te advertí que Steven no era bueno.

—El problema no fue Steven, fuiste tú.

—¡Yo no hice nada! —me quedo callada y sigo caminando, el sigue al mismo ritmo con su coche hasta que se aburre y se adelanta—. Como quieras.

Pone el carro en marcha y se adelanta hasta la segunda cuadra donde no puedo verlo. Al fin me deja en paz y, aunque me arrepiento de no haber aceptado su propuesta, al mismo tiempo me siento aliviada de no haber cometido el mismo error de caer bajo sus garras. De todas formas, eventualmente encontraré algún paradero.

—Emma, estas comportándote como una niña, súbete ya —su voz vuelve a surgir de la nada, se ha dado la vuelta a la manzana para hacerme creer que me ha dejado sola, pero en realidad aún estaba siguiéndome.

Lo vuelvo a ignorar y cruzo por una calle en la que creí no podía entrar. Sin embargo, como yo aún no conozco cada avenida, cometo el error de darle pase libre a que me alcance porque la calle si estaba habilitada y entra.

—¿Enserio quieres caminar sola bajo la fría lluvia mientras yo escucho a Maroon 5 en la comodidad de mi carro? —lo miro y sonríe tratando de convencerme. Sube el volumen de la radio y empieza a cantar imitando terriblemente la voz de Adam Levine—. ¡Vamos! Sube conmigo y canta. No puedo solo.

Sigo ignorándolo y le sube y le baja a la canción tratando de llamar mi atención. Incluso juega haciéndose el tonto, pero nada le funciona.

—Compré este disco de The 1975, no quiero escucharlo solo, ayúdame a descubrir que tan mierda es. Puede que hasta resulte ser tu disco favorito —sigo caminando y tiene que desviar un coche estacionado a mitad de su camino—. Bueno, la verdad es que ya lo escuché y es genial, pero quiero saber tu opinión —suspira y para el auto—. Quiero saber tu opinión... ¿Qué tanto me odias por lo que Kendall te contó?

Paro en seco y me doy la vuelta. Se ha bajado del coche y tiene un paraguas en la mano, pero no lo usa para cubrirse y veo como sus rizos se pegan a su frente combinando con la tristeza de su rostro.

FAULT [H.S.] MATUREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora