FAULT [H.S.] MATURE

60

Emma

Steven me llama justo en el momento en el que vuelvo a mi habitación y me pregunta si es posible adelantar la cita unas horas y en vez de que saliéramos a las 8pm, fuera a las 6pm. No tengo problemas con eso, pero solo tengo una hora para arreglarme antes de que venga por mí.

Decido ir sencilla, mis botas largas hasta las rodillas con unos jeans ajustados, un sweater blanco y mi chaqueta marrón con chiporro. Llevo un maquillaje sencillo y mi cabello con rizos que caen desde la mitad de mi cabeza. Simple, pero me gusta. Al fin y al cabo, es una cita amistosa, nada más.

Steven llega puntual y se ve guapísimo, me sonríe y me mira de pies a cabeza.

—Te ves hermosa Emma —sonrío vagamente, sigo distraída por la bomba que Kendall me ha revelado tan abruptamente, pero él no lo nota.

—Gracias, también te ves bien —me sonríe ampliamente y me ofrece su brazo.

—¿Nos vamos? —lo tomo y asiento con la cabeza.

En un principio vamos en silencio hasta su auto, incluso cuando partimos el viaje sigo atrapada en mi cabeza, hasta que él rompe el hielo.

—No quiero ser entrometido ni nada, pero mientras revisaba la que sería mi habitación en la academia te vi con un enorme atril subiendo las escaleras a penas y luego vi que lo arrojaste a una puerta que no era tu habitación, de eso sí que estoy seguro.

Qué vergüenza, me vio justo en mi momento de rabieta salvaje.

—Bueno, no lo voy a negar, si era yo.

—¿Qué pasó? Si es que se puede saber.

Lo miro y me mira de reojo mientras conduce, se ve preocupado. Me enternece el gesto y suspiro preparando mi falso testimonio.

—Me peleé con Harry y fui a devolverle el innecesario regalo que me dio por mi cumpleaños. No quiero que me engañe con sus "detalles de gentileza" si sigue siendo el idiota de siempre —aprieta sus labios como procesando la información y palmea mi muslo como apoyo.

—Ya veo, nunca va a cambiar, ¿sabes? Desde que lo conozco es impredecible y el daño lo sigue. No digo que sea mala persona, solo digo que... que se acerca bastante a serlo —ríe en un vago intento por animarme y me le uno débilmente—. Feliz cumpleaños atrasado a todo esto, ten —en un semáforo en rojo alarga su brazo hacía el asiento trasero y me da un pequeño regalo—. Te debo el regalo de cumpleaños, este era un pequeño detalle para hoy, pero usare tu cumpleaños como excusa para dártelo ahora.

Sonrío cuando lo recibo. Abro la pequeña cajita y veo unos aretes en forma de perlas, son hermosos.

—Steven, no tenías por qué. Son preciosos, muchas gracias —me sonríe y beso su mejilla en forma de agradecimiento.

—Sé que no tenía, pero quería. Uno no se encuentra todos los días con una gran chica como tú, y enserio es una pena que Harry no te haya valorado como se debe, pero no quiero que estés triste por él. De hecho, él debería estarlo por lo que se ha perdido —este chico es realmente dulce y no puedo evitar sonrojarme.

No digo nada, no necesito hacerlo, me sonríe al mismo tiempo que yo y me pongo los aretes que hacen juego con lo que llevo puesto.

—Enserio gracias, eres muy dulce.

—Dulce... espero eso sea bueno —ríe en el momento que termina de estacionar su auto y me le uno mientras asiento con la cabeza.

—Claro que lo es, es muy bueno.

—Entonces genial —se baja del auto una vez estacionado y se apresura para abrir la puerta de mi lado—. Señorita...

Me ofrece su mano que recibo feliz y bajo de su camioneta, muy parecida a la de Harry pero de color rojo.