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Me alegra tanto saber que este lunes es feriado. No me muevo de la cama hasta que son un poco más de las doce del día, aunque me hubiera quedado mucho más rato si Christina no me hubiera despertado.

—Tengo el correo del viernes y te lo guarde el fin de semana porque se me olvidó entregártelo, lo siento.

—No te preocupes —me sobo los ojos, tomo las cartas que me han llegado y le sonrío—. Gracias por guardarlas.

—De que... —me sonríe de vuelta y me dedico a ver los sobres, pero sigue hablando—. ¿Vas a la fiesta de hoy?

—Sí, ¿tú? —me acomodo y me siento en la cama luchando por mantener mis ojos abiertos.

—Claro, iré de bailarina árabe —termina de aplicarse la sombra de ojos y toma sus cosas para marcharse—, te enviaré un mensaje cuando este allí.

Comienzo a revisar las cartas nuevamente. La mayoría son catálogos o revistas de mi programa de intercambio así que no les doy mucha importancia, pero cuando llego a las últimas dos, el asunto se torna más interesante. La penúltima es de Marla, una postal de Ibiza en donde rápidamente me saluda y da buenos deseos, junto a la dirección de su casa en Londres y los datos que necesito para cuando llegue. La última es de mi madre, esta sí me preocupa.

"Querida Emma:

Hija, te he echado mucho de menos. Estoy muy orgullosa de ti por todo lo que has logrado y me alegro tanto de que te esté yendo tan bien en la academia. Espero de todo corazón que estés pasando uno de los mejores momentos de tu vida y te recomiendo que lo aproveches al máximo.

Cariño, te escribo porque necesito contarte algo de suma importancia y no puedo decírtelo por teléfono, espero lo entiendas. Mi intención no es preocuparte, pero si debes estar al tanto de que, lamentablemente, a pesar de él último control de Tomy, las cosas no han mejorado mucho. Al principio todo estuvo bien, pero al pasar los días tu hermano no recupero las fuerzas necesarias y el riñón volvió a fallarle. Estamos en búsqueda de un donante por prevención. Hasta el momento lo más factible seria extirparle el riñón que no funciona y enfocarnos en cuidar bien el que aún es fuerte.

Emma, querida, no quiero que te preocupes, Tomy no está grave, ya sabes cómo es... ve todo color de rosas. Así que no quiero que pienses lo peor, sino que todo lo contrario. Piensa que es solo un obstáculo más que pasaremos para que pueda tener la vida normal que merece. Solo te pido que lo tengas presente y le envíes fuerzas para que todo salga bien. También te envío fuerzas yo, para que no te asustes y no pienses lo peor.

Suerte en todo, mi niña. Te adoro y extraño con todo mi corazón. Todos lo hacemos.

Con inmenso cariño.

Tu mamá."

Dios... justo ahora, ¿por qué esto tiene que pasarle a Tomy? ¿qué mal le ha hecho al mundo? ¡es solo un niño! El más lindo y tierno que conozco... no merece toda esta mierda. Es tan injusto todo lo que le está pasando.

—Emma —no había oído a Christina en todo este rato y tampoco me había dado cuenta de que había derramado algunas lágrimas, que tuve que secar al instante para no mojar el papel—. ¿Estás bien?

Se acerca mirándome con preocupación y asiento rápidamente, luchando por que el resto de las lágrimas no caigan. Se nota que no me cree, pero agradezco que respete mi espacio y no haga más preguntas, reaccionando solo para darme un abrazo. Se lo devuelvo con ganas, aunque débil, y tomo un gran respiro.

Tengo que ser fuerte como me lo ha pedido mi madre. No puedo dejar que el miedo me gane sino también le ganara a mi hermano y a toda mi familia, y eso es lo que menos necesito.

FAULT [H.S.] MATUREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora