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Emma

—Me siento terrible. Lo siento, enserio lo siento.

—No te disculpes, pensé que iba a golpearte.

Limpio un poco la herida que Harry ha dejado en la cara de Brendon, que por cierto no se lo merecía en absoluto, simplemente fue una víctima más de la furia de Styles, todo por mi culpa.

—No lo haría —la verdad no estoy segura, pero conozco a Harry, no me haría esa clase de daño—. No sería capaz.

—Está bien, te creo, pero eso no fue lo que vi.

Muerdo el interior de mi mejilla y apretó inconscientemente un poco más de lo debido el algodón con el que desinfecto su herida. Él se queja y despierto de mi trance.

—Disculpa —se echa para atrás y ríe por lo bajo.

—Creo que ya estoy bien —se pone de pie mientras se afirma de mis brazos para hacerme a un lado. Cuando se levanta, no me suelta y se me queda mirando fijo—. Nunca dejes que un chico te trate así.

Asiento con la cabeza media distraída y luego me lo quedo mirando. Veo sus ojos, claros como el cielo, azules como el mar, pero no veo el destellante color esmeralda que tanto me gusta, que tanto me envuelven y agitan mi corazón. De hecho, no veo nada parecido. Comienza a acariciar mis brazos y automáticamente busco acurrucar con mi mano el colgante que Harry me había regalado, pero al tocar mi cuello, recuerdo que me lo quite y lo arroje lejos.

Me lleno de nostalgia y me molestó conmigo misma. Harry se ha comportado de lo peor, fue altanero, descontrolado y llego aquí asumiendo que solo por llegar de sorpresa a casa de Marla y tener sexo conmigo olvidaría todos los problemas por los que hemos pasado; me ha enfurecido. No puedo creer que tenga tal concepto de mí, no soy una cualquiera y no quiero estar en una relación (que reafirmo, para él no lo estábamos) con alguien que al primer problema que tengamos recurra al sexo para arreglarlo todo.

—Marla debe estar por llegar, aún no envuelvo su regalo, creo que debería ir —por fin me suelta los brazos y me observa como si tuviera que empatizar conmigo.

—Ve, yo veré que puedo hacer para la cena antes de que llegue.

—Pero se te quema hasta el agua —lo digo sin darme cuenta y me tapo la boca con ambas manos. Él simplemente se ríe y levanta ambas cejas.

—Te lo advierto, no molestes al chef —río por su expresión y logra distraerme unos momentos de todo lo que está sucediendo.

—Lo siento —me sonríe mientras saca mil utensilios de cocina, que estoy segura que de cinco, solo le sirven dos.

—Solo ve, yo me encargo aquí.

—Está bien —niego con la cabeza y me causa ternura que intente preparar la cena, aun cuando no tiene idea de cocina.

Si Harry estuviera aquí, cocinaría un festín digno para un rey, lo haría con gusto y quedaría exquisito, pero... ¡Aagh! Odio que todo me recuerde a él, no importa que tan idiota se ponga, siempre es mi preocupación número uno. De todas maneras, aun que quiera llamarlo y hablar como personas civilizadas sobre lo que pasó, sé que no podría. Nunca había visto a Harry tan agresivo conmigo, no sé si habría estado desesperado por mis palabras o por el hecho de no haber conseguido lo que quería, pero no me borro de la cabeza lo frenético que estaba cuando agitó mi cuerpo de esa manera, gritándome sin parar.

Es verdad que hoy es un día para perdonar, para pasar con seres queridos y disfrutar de cada momento con ellos, pero ¿es tan malo querer un poco de tiempo solo para mí?

Por más nieve que haya en el camino y en el patio trasero, para mí está no es la famosa "blanca navidad" de la que quería disfrutar. A excepción de haber hablado con mis padres por Skype y haber cenado sushi, ya que Brendon no supo cocinar ni un postre, fue la peor noche buena de todas.

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Capitulo cortito pero ya se vienen más! :) Gracias por seguir acá conmigo <3.

V. xx

FAULT [H.S.] MATUREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora