52

210 10 0
                                    

Emma

No sabía cómo sería entrar y verlo encerrado como un criminal sin que siquiera haya cometido delito alguno. Que haya aguantado golpes y problemas con la policía solo para conseguir mi perdón es algo que no puedo pasar por alto. Quizás no se encontraba en las mejores condiciones como para pensar bien lo que hacía, está demente, no sé como no lo vi venir, quizás porque pensaba que no le interesaba, negaba que pudiera importarle alguien, pero hoy todo eso cambio.

Fue difícil al principio, no sabía que decir, pero él lo dijo todo. Me canse de tratar de actuar como renegada, prefiero arriesgarme a conseguir mi felicidad que seguir amargada el resto de lo que me queda de intercambio, y Harry es mi riesgo perfecto. Mi incorrecto bienestar. Un mal que me alivia y mejora.

Desgraciadamente tengo que velar por mi bien, así que no puedo permitirle más que ser mi amigo. No quiero ofrecerle la mano y que se crea con el derecho de tomarme del codo en vez. Debo ser firme y debo dejárselo claro.

La idea no parece llamarle mucho la atención pero cede de todas formas, cosa que me llena de satisfacción porque se nota que enserio está interesado en enmendar sus errores. Ahora es mi turno de ayudarlo.

Voy a recepción, Harry intenta impedir que me vaya pero lo tranquilizo cuando pido que me espere. Ofrezco pagar la fianza con el dinero que Niall le ha entregado a esa chica en el festival y Harry queda libre de cargos o de una noche más en comisaría.

Pago la fianza y lo dejan salir luego de un par de formalidades. Lo espero y cuando pasa una hora puedo llevarlo a casa. Bueno, al coche de Matty en realidad.

Logan está dormido con los brazos cruzados y la boca abierta, y cuando entro al coche con Harry se sobresalta y enciende el motor por inercia. Yo rio y Harry parece no tener idea de quién es.

—Lo siento —me pongo el cinturón en el lugar del copiloto y reviso como está Harry; aun mira a Logan con intriga.

—No te preocupes, no estaba alerta —sonríe y se da la vuelta, le extiende la mano a Harry y lo saluda—. Soy Logan.

Harry le queda mirando la mano y no hace nada.

—¿Por qué el presidente de "Gloria a Dios en el cielo" está contigo? —Logan retira lentamente la mano y traga saliva incómodo, se voltea y presta toda su atención al volante. Luego lo fulmino con la mirada.

—Es hora de irnos —Logan intenta calmar el ambiente con una risita y me mira.

Le sonrío y vuelvo a mirar a Harry reprochándolo. Él bufa colocando los ojos en blanco. En el acto se adelanta acomodándose en el hueco del medio entre ambos asientos delanteros y palmea amistoso el hombro de Logan.

—Estaba jugando Jordan, soy Harry.

—Es Logan —dice un poco más tranquilo.

—Claro —le sonríe y alborota su cabello a lo que el chico junto a mi no sabe cómo reaccionar. Enserio es muy tímido—. Hit the road, Jack.

Rodeo los ojos pero Logan ríe y niega con la cabeza cuando se dirige a la carretera.

Vuelvo a retar a Harry con la mirada y su única respuesta es sonreírme igual que un niño travieso. No puedes cambiar su esencia, eso está claro.

Me impresiona que durante el viaje Harry haya sido tan amigable con Logan. Compartieron algunos chistes y, aun que no le fue fácil logar que conversara al principio, terminaron siendo los únicos en articular palabra hasta que llegamos otra vez al festival.

Llegamos a pleno concierto de Diplo, el público era un caos saltando y bailando, y notaba como mis ánimos descuadraban completamente porque me lamentaba por no poder haber visto a Lana del Rey ni siquiera cinco minutos. Aunque, siendo honesta, haber pasado por todo lo anterior fue mejor, pero me quito bastante las ganas de seguir aquí. Solo quería volver y dormir, quizás ponerme un poco al día con las clases que perdí y luego quedarme viendo una película o algo en la comodidad de mi cama. Fue imposible considerando con quienes estaba.

Cuando nos bajamos de la convi Logan fue a buscar a los demás y me dejo sola con Harry, fue algo incómodo al principio, pero menos mal el rompió el hielo primero.

—Gracias por sacarme de ahí.

—No me lo agradezcas, Niall fue él que pago la fianza.

—Pero tú fuiste a buscarme, y no te rendiste conmigo incluso cuando lo merecía —me sonríe tiernamente y me nacen unas ganas enormes de abrazarlo, pero sé que si lo hago mi cabeza jugará conmigo y no seré capaz de dejarlo ir jamás.

No digo nada, solo hago caso omiso a mis pensamientos y lo envuelvo en mis brazos con fuerza. Soy una inconsecuente. Parece impresionado, se demora unos segundos en seguirme el abrazo, pero cuando lo hace me aferra a él con tanta fuerza que me levanta del piso. Luego, sin previo aviso, lo mejor que puede venir pasa. Harry me besa.

No lo tenía planeado, pero había pasado tanto de que no sentía esos cálidos labios acariciar los míos, que las chispas que enciende en mi son mucho más intensas que cualquier otra anteriormente. No fue un beso largo, pero fue uno de los más tiernos que me ha dado. Cuando termina, apoya su frente contra la mía, acariciando mi espalda cariñosamente a pesar de las capas de abrigo sobre mi cuerpo.

—Cuídate mucho —ríe y suspira.

—Siempre lo hago.

—Hablo enserio —no puedo dejar de sonreír. Quiero aprovechar este momento, porque cuando ponga un pie lejos de mí, no seremos nada más que simples amigos.

—También yo —nos separamos y acaricia mi mano, besa mi mejilla y me observa con cariño—. Nos vemos Emma.

Y con esas palabras me deja atrás. Se va devuelta a su coche o donde sus amigos o donde sea que volviera, pero se va, y como siempre me deja con ganas de mas y planteándome si la propuesta de hace un rato ha sido la correcta en tomar.

FAULT [H.S.] MATUREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora