Capítulo 1.

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NARRANDO LEDRA.

Mis hermanos aporrean la puerta del baño mientras me doy una ducha, son demasiado pesados, a veces un tanto irritantes.

— ¡Papá! —Grito.

— Venga bruja, sal ya. —Insiste uno de mis hermanos.

Salgo con la toalla liada en mi cuerpo, le doy una colleja a Lorenzo que ríe entrando al baño, Matías me saca la lengua y yo suspiro. Me visto rápidamente, me hago una coleta alta para recoger mi largo pelo,  no me maquillo en absoluto lo veo una perdida de tiempo.

— Llegáis tarde. —Añade mi padre.

— Si los idiotas me dejaran en paz quizás no tardaría. —Suspiro.

— Estás preciosa. —Me dice mi padre mientras sonríe.

— Gracias papá. —Sonrío.

— ¡Chicos venga! —Sube la voz.

Matías y Lorenzo salen del baño, los miro con odio para seguidamente echarme a reír.

— Venga. —Los señalo.

— No me metas prisa bruja.—Se queja Matías.

— Cállate feto. —Lo empujo.

— No empecéis —Nos advierte nuestra madre.

Nos da un beso a cada uno, nuestro padre nos lleva al instituto donde me esperan Alícia y Rosa.

— ¡Tardona! — Exclama mi mejor amiga Alícia.

— Lo siento —Me rio.

— Si no tardase mil años en ducharse no llegaríamos tarde. —Dice Matías en un tono burlón.

— Cállate idiota. —Me río.

— Vamos, deja a la bruja. —Añade Lorenzo.

Cojo mi mochila, le doy un beso mi padre, él me da dinero por si necesito algo de la cafetería y sonrío.

— No te portes mal. —Me advierte mi padre.

— Papá por favor, no me dejes en evidencia. —Se ríe— adiós, te quiero.

NARRANDO DANIEL.

Después de una noche agotadora llego a casa, voy directamente a mi habitación evitando a mi madre adoptiva, cierro la puerta, me quito la camiseta y camino hasta el armario, saco ropa limpia para darme una ducha.

— Hijo. —Dice mi madre.

— Dime mamá. —Respondo cortante.

— Acabas de llegar ¿De nuevo te vas? —Pregunta.

— No me controles, soy mayorcito. —Respondo frío.

— Lo sé, pero ni tú ni Jesús pasáis la noche aquí ¿Cómo no preocuparme? —Vuelve a preguntar.

— Jesús estará por ahí, con sus cosas. —Me encojo de hombros.

— No quiero pensar que clase de cosas serán.

— Mejor, no las pienses.

Nuestro amor es animal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora