Capítulo 95.

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NARRANDO ALICIA.

Me quedo callada, no sé que decir, tiemblo, trago saliva y lloro.

— Dani esta muerto ¿Eres el único qué no lo sabe? Sus padres adoptivos lo velaron en privado, Ledra se ha ido lejos para olvidarle porque no puede estar aquí ya que todo le recuerda a él ¿Puedes dudar ahora?

— Si dudo, se lo inteligente que es Daniel y la respuesta no ha sido correcta.

— Por muy listo que sea Dani no puede luchar contra la muerte ¿Vale? Estamos de luto, no queremos problemas, solo queremos seguir con nuestras vidas.

— Sigue sin ser correcta, lo siento guapa.

CUELGA.

— ¡No! —Grito.

Rompo en llanto, cojo el móvil pero no hay número, es número oculto, todo dentro de mi se rompe, no puedo aceptar que en este momento le esté ocurriendo algo horrible.

NARRANDO JESÚS.

Una habitación oscura con una ventana pequeña llena de polvo en una esquina, el suelo lleno de polvo, en el techo una bombilla sucia, miro al suelo y suspiro.

Aparece Bruno, uno de los guardas de Ezequiel aunque él no busca vengar a Ezequiel, él busca vengar a uno de los guardas que mató mi hermano aquel día, ese guarda era su hermano.

— Respóndeme y no te haré nada. —Exige él.

— Puedes torturarme pero mi hermano no revivirá.

— Daniel no es tan estúpido, los dos sabemos que era muy inteligente.
— Era —Le miro— Ya no ¡Por qué está muerto!

— Probemos otra vez.

Utiliza el cigarro que se está fumando para quemarme, lo hunde en mi cuello y muerdo mi labio soportando el dolor lo mejor que puedo.

— No te responderé nada que no sepas ¡Murió y gracias a él sigo vivo!

— El riñón pudo donarlo vivo.

— Ojalá, no hay cosa que no desee mas qué tenerle aquí pero no, esta enterrado bajo tierra porque lo habéis matado.

— ¡Él mató a mi hermano! —Grita.

— Solo quería defenderse, Ezequiel me atacó y casi me mata, la venganza no le salió bien.

Me pega un fuerte puñetazo, giro la cabeza y gruño bastante enfadado, vuelvo a mirarle con muchísimo odio.

— Se que Daniel está vivo y lo encontraré.

— Puedes encontrarlo en el cementerio, aún no le han puesto la lápida, se la pondrán en unos días.

— ¡No soy imbécil!

— Eres gilipollas. —Me golpea.

BRUNO: Lo vamos a comprobar, si está muerto tu novia no tendrá a quien acudir para salvarte pero si está vivo lo llamará a él y saldrá de donde esté para rescatarte.

NARRANDO LEDRA.

Caminamos por las calles de París, él se empeña en entrar a las tiendas para hacer el payaso.

— Oh mira. —Le pongo unas gafas.

— ¿Estoy guapo?

— Demasiado y no me gusta que te miren así. —Me rodea la cintura.

— Pero que celosa —Me besa— Soy todo tuyo.

— Todo mío —Sonríe.

Va hacía un ramo de flores, le miro riendo y lo compra, se acerca a mi y me lo da.

— Dani —Me rio— no me esperaba esto del chico malo.

— Soy un gilipollas enamorado.

— Ya veo —Paso el brazo derecho por alrededor de su cintura.

— Eres muy fea.

— Para feo ya estás tú.

— Pero serás —Me hace cosquillas.

Termino corriendo para huir de él, agarra mi cintura por detrás levantándome los pies del suelo, grito para seguidamente reír como una niña pequeña.

— Pídeme perdón.

— ¡Nunca! —Exclamo.

— ¡Pídeme perdón niña fresa!

— ¡Qué no! —Ríe.

Desliza sus labios por mi cuello haciendo que me recorra un fuerte escalofrío, de repente me tira al césped y cae encima de mi.

— ¡Dani qué llevo un vestido!

— Nadie te va a ver nada. —Ríe.

— Te arriesgas a qué varios franceses le vean las bragas a tu novia.

— No, me  aquí — Dice entre mis piernas- y no te ve nadie.

— No, ahí no —Muerde mi labio.

Ella termina besándome lentamente, el beso se convierte en algo apasionado. De repente veo como se detiene, algo le ocurre.

— ¿Qué pasa? —Pregunto.

— He sentido algo extraño.

— ¿Qué?

— Tengo un nudo —Suspira— perdóname.

— No pasa nada idiota —Le beso.

— ¿Por qué me siento así?

— No lo sé —Me sienta encima de él.

— Te amo mandona.

— Yo más gilipollas.

NARRANDO ALICIA.

Camino por todo el apartamento con el móvil en la mano, no sé qué hacer, mi mente piensa muchas cosas, tengo miedo de que le hagan daño, mucho miedo.

Mi mente lucha ¿Debo o no llamar a Daniel?

Nuestro amor es animal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora