NARRANDO LEDRA.
Acaricia mi rostro, se acerca a mis labios y me da un pequeño beso, cierro los ojos pero el beso solamente dura décimas de segundo. . . Le miro, él acaricia mis labios con la yema de su pulgar, humedece sus labios y sonríe.
— Ay niña mandona —Susurra— es mejor que te lleve a casa.
— No —Niego— dilo.
—Vamos, ponte él casco.
— ¿Vas a evadirme?
— Es tarde y no quiero que tus padres noten que no estás.
— Dani, joder. —Cruzo los brazos.
—No me hagas cogerte como una niña malcriada.
— No pienso moverme de aquí.
Me coge colocándome en su hombro, pataleo como una loca y golpeo su espalda, empiezo a reír a carcajadas, vuelve a dejarme en el suelo y señala la moto.
—Me has obligado.
— Y te obligaré a subirte como no lo hagas tú misma.
— Vale. —Frunzo el ceño.
Sube a la moto, me pongo el casco y subo detrás de él, me agarro a su cintura, le veo sonreír desde el retrovisor, coloco la cabeza en su espalda, él me da tranquilidad.
Finalmente llegamos, bajo de la moto y le doy el casco.— Bueno, ya nos veremos.
— Si —Sonríe— un día de estos.
— Adiós.
Camino, entro en mi casa, veo desde la mirilla como se marcha, me apoyo en la puerta y suspiro con la cabeza inclinada hacía arriba.
NARRANDO DANIEL.
Llego a mi casa, es bastante tarde, como siempre todos duermen, Jesús esta en la cocina bebiéndose una cerveza.
— Vaya, has aparecido. —Dice Jesús riendo.
—Necesitaba despejarme, hemos tenido un día de mierda.
— Cierto —Me da una cerveza— uno de nuestros peores días.
— Malas rachas.
— Tenemos demasiadas malas rachas.
— ¿Has hablado con ellos? —Pregunto.
— Mamá me ha preguntado por ti, se siente mal por haberse metido en nuestra vida intentando buscar a esa basura.
— No debieron hacerlo, no se pueden hacer una idea de la rabia que he sentido, no quiero conocer a los seres que me abandonaron con mi hermano en la puerta de un orfanato.
—Esa puta basura no se merece nada de nosotros. —Dice serio.
Ambos bebemos de la cerveza, choca la suya con la mía y me guiña el ojo.
— ¿Dónde has ido? —Pregunta.
— No me digas que también me interrogaras —Bromeo y ríe.
— Estabas tan enfadado cuando te fuiste de casa de Raúl y ahora estás —Le miro— distinto.
— Pues no sé, se me habrán bajado los humos. — Reímos.
— No diré nada más —Pone ojitos.
— No seas gilipollas —Me rio.
Terminamos de beber varias cervezas, ambos nos tambaleamos, entro en mi habitación, me quito la camiseta, seguidamente lis pantalones y me tumbo en la cama, miro al techo, suspiro y cierro los ojos.
Vuelve a entrar Jesús, se tumba a mi lado, abro los ojos, todo me da vueltas, le miro y reímos.— No dormimos nada, no se como seguimos en pie.
— Somos demasiado desconfiados. —Mueve la cabeza de arriba a abajo.
— ¿Por qué te has molestado tanto cuándo Raúl ha hablado de esa niña? —Pregunta y sonrío
— ¿Qué niña? —Pregunto evadiendo la respuesta.
— La bonita que te llama gilipollas y no se cuantas cosas más.
Empiezo a reír, él también ríe, muerdo mi labio y encojo los hombros.
—Nadie puede llamarla niña fresa, solamente yo.
— Niña fresa —Se ríe— Vaya mote.
— Ella me llama gilipollas tío, entiéndeme.
— Es un poco grosera para ser de buena educación. —Suelta una carcajada.
— Yo le saco ese ladito malo.
— Uy, uy. —Me rio.
— Cállate. —Lo empujo.
— Apuesto lo que sea a qué has estado con ella.
— Déjame dormir. —Pongo la almohada en mi cara— cierra la boca pesado.
— Mírame —Lo miro.
Empiezo a reír, vuelvo a poner la almohada en mi rostro y muerdo mi labio.
— Si Jesús, la quiero. —Confieso y me quita la almohada sorprendido.
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Nuestro amor es animal.
Romance"Si me pides fuego, arderá todo. Yo no se amar de otra manera. " BORRADOR. ✘FANFIC ✘ • ────── No se permitirán plagios, ni copias de ningún tipo, serán denunciados inmediatamente.