NARRANDO DANIEL.
Poco después me levanto, evitando así quedarme dormido, soy demasiado desconfiado e incluso me da miedo dormir a veces, me pasaron demasiadas cosas en aquel orfanato, era un infierno e incluso a veces no duermo.
Cuando todos se acuestan yo salgo para tomar agua, Jesús también aparece de repente.
— ¿Tú tampoco puedes dormir? —Me pregunta Jesús apareciendo de repente.
— No — Respondo y bebo agua.
— A mi me pasa igual. —Suspira.
— Hemos tenido una vida de mierda hermano. —Digo serio.
— Cierto.
— Sé me hace tan difícil dormir sin pensar que alguien entrará para intentar robarnos.
— Aún lo recuerdas. —Me dice bajando el tono de voz.
— No dejaron de hacerlo hasta los diez años, cuando al fin les plantamos cara. —Le digo.
— Tuvimos que madurar y aprender a defendernos demasiado pronto, demasiado rápido.
Ambos bebemos agua, comemos algo y finalmente volvemos a la cama, yo consigo dormirme cuando amanece, no tardaré mucho en despertar.
NARRANDO LEDRA.
Despierto, son las seis y media de la mañana, me doy un baño, plancho el uniforme y me visto, vuelvo a pelear con mis hermanos por el baño y desayuno, parecerá un día normal pero yo me siento distinta, diferente.
— ¿Todo bien? —Pregunta mi padre.
— Muy bien —Respondo sonriendo.
— Tienes algo distinto en los ojos. —Me dice tocando mi mejilla.
— Serán legañas. —Bromeo.
— Si claro —Me rio.
— Bruja, coge tu mochila. —Dice Lorenzo, mi hermano.
— Idiota no hace falta que tú me lo digas.
— Hoy estamos puntuales.
— Es lo más extraño de hoy. —Ríen haciéndome reír a mi también.
— Cállate —Dice Matías, mi otro hermano y lo empujo.
Llegamos al instituto, mi padre me da un beso y me da dinero.
— No lo gastes en tonterías. —Me advierte.
— No —Sonrío— ¿Hoy saldrás tarde?
— Si, creo que casi a la misma hora que tú madre, tus hermanos se irán con tu tía —Asiento con la cabeza.
— Vale papá, nos vemos luego.
Salgo del coche, Alícia me espera, cuando me ve se ríe de una manera rara, con una cara demasiado pícara.
— Puedes decirlo —Digo agarrando mi mochila.
— ¿Qué hiciste con el chico malo? —Pregunta Alícia.
— Nada, lo tranquilicé y me marché.
— ¿Y por qué te obedeció a ti y a los demás no?
— Pues eso te lo tiene que responder él, no yo. —Me río.
— Es todo demasiado raro ¿Me ocultas algo? —Pregunta alzando la ceja.
— No, pesada. —Camino riendo.
NARRANDO DANIEL.
Salgo con la moto, Jesús viene conmigo, ambos vamos a hablar con Ezequiel el cual quiere hablar con ambos, cuando llegamos él nos espera con muchísimas bolsas, mercancía nueva, según él.
— No tengo todo el día. —Digo muy serio.
— Nos acaba de llegar. —Dice él.
— ¿Y cómo sabemos qué esta buena? —Pregunto desconfiado.
— Podéis probarla.
— Escúchame —Digo acercándome— que vendamos esa mierda no significa que la probemos, ni que seamos drogadictos.
— Nunca sabes quien vende tu mierda, hay demasiadas clases de narcos. —Dice Ezequiel.
— Pues si no lo sabes no lo insinúes. —Alza la cejas.
— Dicen que ayer os tirotearon.
— ¿Fuiste tú? —Me levanto furioso.
— Que lo sepa no quiere decir que haya sido yo —Frunzo el ceño—- los narcos hablan.
— Dime el nombre del hijo de puta que dio la orden. —Exijo.
— No puedo, pero puedo defenderos. —Dice él.
— No confío en nadie que no sea mi hermano, no necesito la protección de cuatro idiotas mandados por ti.
— Me sorprende los huevos que tienes chaval, me gusta.
— Cuando entras en esta mierda tienes dos opciones, aprendes a defenderte y a tener cojones o mueres, yo aprendo rápido.
— A veces los valientes caen los primeros. —Dice.
— Si no has caído tú, tampoco caeré yo.
Sonríe, yo le devuelvo la sonrisa, miramos la mercancía e incluso la probamos con sus guardias, con los que también compran, claro. Finalmente le damos la mitad del dinero y nos marchamos, Jesús me mira riendo.
— Te admiro, has conseguido sacarle algo puro por la mitad. —Me dice Jesús.
— Nunca subestimes a tu hermano —Ríe— y menos si es más malo que tú.
— Nunca lo haré —Chocamos nuestras manos.
— ¿Te llevo? —Pregunto.
Mira a unas chicas que lo saludan, muerde su labio y niega con la cabeza.
— Me quedo con nuestros colegas.
— Ya, con nuestros colegas —Reímos.
Miro mi reloj, es casi la hora de salida del instituto de niños fresa, me subo a la moto, me pongo el casco y voy hacía allí, espero en la puerta hasta que suena el timbre, me pongo las gafas de sol, saco un cigarro y le doy caladas.
— Hola guapo. —Me dice una chica morena.
— Hola —Me rio.
— ¿Necesitas compañía? —Me pregunta.
— Bueno —Me encojo de hombros.
— Mi nombre es Carol.
— Encantado Carol, yo soy Dani. —Digo sin mirarla.
Acaricia mi hombro, empiezo a reír y la miro.
— Si necesitas compañía yo soy la mejor.
— !Hey! —Grito.
Ledra se gira, me mira sonriendo y le guiño un ojo.
— ¿Subes o tengo qué besarte para qué lo hagas? — Le pregunto y muerdo mi labio..
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Nuestro amor es animal.
Romance"Si me pides fuego, arderá todo. Yo no se amar de otra manera. " BORRADOR. ✘FANFIC ✘ • ────── No se permitirán plagios, ni copias de ningún tipo, serán denunciados inmediatamente.