NARRA DANIEL.
Ella ríe, no puedo dejar de mirar su increíble sonrisa, sus amigos no miran y eso me hace reír, al chico no le ha hecho gracia el beso que me acaba de dar.
— Y decías que no tenías nada para contarme. —Reprocha Alicia.
— ¿Tienes algo para contar? —Pregunto mirándola.
— Creo que no hay mucho que decir —Se ríe.
— Llevas besándote con el malote este desde hace días —Me rio.
— No tantos, créeme, me acordaría.
Ledra me empuja, Alícia la empuja a ella y choca conmigo.
— Vete con él.
— No, que sufra. —Sonríe.
— No me hagas subirte yo mismo a la moto niña fresa.
— Inténtalo. —Me mira desafiante.
Bajo de la moto, la cojo de la cintura y la levanto del suelo, ella patalea mientras ríe, inclina la cabeza hacía arriba y beso su frente.
— Si no quiere ir, que se quede. —Añade el chico.
— Claro, contigo ¿Verdad? —Digo encendiéndome.
— Pues si —Frunzo el ceño.
— Quizás si me quede contigo Oscar. —La miro alzando la ceja.
— Pues como quieras. —Arranco la moto.
Ledra me mira riendo, agarra mi casco y sube a la moto, la miro desde el retrovisor, ella me saca la lengua y eso me hace morder mi labio.
— Voy solamente porque tienes que seguir enseñándome a conducir esta hermosa moto. —Murmura.
— Si, seguro. —Me rio.
— ¿A qué no voy? A mi no te me pongas chulo.
Me pongo en marcha para que no pueda bajarse de la moto, ella golpea mi espalda hasta que se cansa y deja de resistirse.
— No vuelvas a ponerte así de chulo, voy contigo porque quiero, no des a entender que tú y yo tenemos algo. —Ataca.
— Además eres enfadona —Me rio— creo que me estoy arrepintiendo.
— Entonces da la vuelta y me dejas con Oscar.
— Ni de coña ¿Has visto cómo te mira el culo? ¿Quien se cree? —Pregunto molesto.
— ¿Y tú quién te crees para ponerte celoso?
— No te confundas, yo no soy celoso.
Veo cómo ríe desde el retrovisor, inclina la cabeza hacía arriba y deja que el aire de en su rostro. Me detengo en un lago, ella se quita el casco, me bajo de la moto, ella está totalmente despeinada y eso me hace reír.
— ¿De qué te ríes gilipollas?
— De tus pelos de loca.
— Esto me recuerda —Se ríe.
— La primera vez —Sonríe.
— Sigues siendo igual de gilipollas. —Susurra en medio de una carcajada.
— Y tú igual de mandona.
Me empuja, ambos reímos, agarro su cintura y pegó su cuerpo al mío, noto como tiembla, me gusta que lo haga, se ve tan bonita.
NARRANDO LEDRA.
Me aparto de él, empieza a reírse y le saco el dedo del medio.
— Pero serás ¡Ven aquí! —Exclama.
— No. —Me rio.
Empiezo a correr, él viene detrás de mi, me pongo detrás de un árbol, Daniel me observa, de repente agarra mi muñeca y me tira al suelo, se coloca encima de mí agarrando mis muñecas para impedir que me mueva.
— Niña fresa. —Murmura.
— Gilipollas. —Murmura.
— ¿Y si te beso? —Pregunta con la voz gruesa y sexy.
— Le presento a tus testiculos mi pierna izquierda.
— Dios, me ha dolido y aún no lo has hecho, eres mala. —Reímos.
Consigo quitármelo de encima, nos sentamos, él no deja de mirarme y eso me pone mucho más nerviosa.
— Cuéntame algo de ti.
— ¿De mi? No hay mucho que saber. —Se tensa.
— Seguro que si. —Mira hacía delante.
Se queda bastante serio, creo que he metido la pata hasta el fondo.
— No quiero hablar de mi Ledra.
— Si no quieres no pasa nada, pero a veces te veo tan bien y otras —Me mira— tan destruido.
— Nunca había sonreído realmente y si te soy sincero, solamente lo hago contigo.
— ¿Por qué? —Pregunto dulce.
— Porque tú no me juzgas, si, quizás me dices que no debería vender esta mierda o cualquier estupidez, pero mientras estamos riendo, me haces sentir que no soy esto.
— Puedes cambiar, salir de todo, yo puedo ayudarte.
— No te metería en esto, nunca.
— Pues no lo hagas, sal de todo esto, hazlo por mi.
— ¿Por qué crees qué lo haría por ti?
— Porque según tú, yo te hago feliz.
Desvía la mirada, entrelaza sus manos y resopla.
— Está es mi vida, esta es mi mierda. —Susurra.
— No eres malo Dani —Ríe irónicamente.
— Si lo soy.
— Creo que solamente eres un corazón herido.
— No quiero seguir hablando. —Dice cortante.
— Vale, lo respeto.
Se queda totalmente serio, intento tocarle pero se aparta, al parecer le ha afectado más de lo que pensaba hablar de él.
— Es mejor que te lleve con tus amigos.
— Pero —Niega.
— Yo debo irme.
— ¿Dónde? —Pregunto preocupada.
— ¿Enserio lo preguntas?
— Ya, bueno —Digo agachando la cabeza.
Me ayuda a levantarme, camina serio hasta su moto, me da el casco y me subo detrás de él, agarro su cintura, él arranca, acelera bastante, hasta llega a asustarme.
— Dani no vayas tan rápido. —Lo agarro con fuerza.
Disminuye la velocidad, toca mi mano y vuelve a colocarla en la moto.
— Mierda, la policía. —Dice furioso— Agárrate.
— No, Dani —Niego con la cabeza.
— No puedo detenerme.
— Dani por favor. —Le suplico.
— Agárrate muy fuerte. —aumenta la velocidad.
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Nuestro amor es animal.
Romance"Si me pides fuego, arderá todo. Yo no se amar de otra manera. " BORRADOR. ✘FANFIC ✘ • ────── No se permitirán plagios, ni copias de ningún tipo, serán denunciados inmediatamente.