NARRANDO LEDRA.
Muerdo mi labio, él sigue de rodillas esperando mi respuesta, agarro su mano para que se levante y le beso, deseaba tanto hacerlo, sentía tanto miedo de no volver a estar junto a él que todo lo demás me importa una mierda.
— ¿Si? —Su voz tiembla.
— Si —Ríe— y mil veces si.
— Te amo tanto.
— Tienes que ponérmelo en el dedo.
Alza la ceja, agarra mi mano y encaja el anillo en mi dedo, me abraza y me levanta de suelo, gira conmigo en brazos mientras yo grito.
— ¡Me ha dicho qué si! —Grita.
— Bruto no te entienden.
— Seguro que si lo han entendido todo —Rodeo su cuello con mis brazos.
— No quiero que volvamos a separarnos —Niega— nunca más.
— Nunca más —Sonríe.
— Te amo gilipollas.
— Te amo más niña fresa.
Caminamos por las calles, él me abraza por la espalda para besar mi cuello, cierro los ojos y empiezo a reír, agarro sus manos, me siento tan bien estando con él que no puedo imaginarme mi vida si no le tengo.
— Desde el principio esto era animal —Ríe.
— Muy animal.
— ¿Por qué yo? Tendrías a muchas esperándote.
— Porque tú sacaste un lado mío que desde hace mucho no tenía, me diste felicidad, contigo era libre, era yo mismo.
— ¿Conocí al Daniel real?
— Siempre que estaba contigo.
Le miro, pongo la mano en su entrepierna y frunce el ceño confuso al mismo tiempo que ríe.
— Más te vale serme fiel, puedes pederlo.
— Vale fiera, seré obligado a serte fiel —Bromea.
— ¿Obligado? Mentiros. —Cruzo los brazos.
— Hombre, me estás amenazando —Se ríe— tu mano en mí entrepierna me amenaza.
— Quizás no solo quiero amenazarte.
— ¿A no? ¿Y qué quieres?
— Quiero que volvamos al hotel, que me subas a la mesa y que me hagas... un flan.
— ¡Pero serás! —ríe— ¿Para eso querías provocarme?
— Si —Empiezo a reír a carcajadas.
— Mi futura mujer es demasiado mala ¿Debo seguir queriéndome casar con ella?
— Mi futuro marido es un poco subnormal ¿Debo casarme con él?
— Oye que te he comprado un anillo.— Con esto te dolerán más las bofetadas.
Abre la boca haciéndose el ofendido y me sube encima de él como un koala, me da bastante vergüenza al principio por la demás gente pero después todo me da igual.
— Como vuelvas a decir que quizás deberíamos dejarlo, te encierro en una habitación para que rectifiques.
— ¿Me encerrarás contigo dentro?
— Oh, eso quieres desde el principio.
— Tengo dudas —Le coqueteo.
— ¿Y cómo te resuelvo esas dudas?
— Pues —Digo con voz sexy— como quieras.
— Mi mente es un poco sucia en este momento.
— Tenía pensando ir a ver a Adam, para que me siga dando clases.
— ¿El tío qué quiere meterte en su cama?
— Exagerado, me pidió una cita.
— Pues le voy a dar una cita con mi mano.
— No seas agresivo —Me rio— y tampoco te pongas celoso.
— Me molesta que te pidan citas.
— Yo solo las tengo contigo.
— Me encantas niña, no puedo ni ponerme celoso sin que me encantes.
— El que no era celoso —Relame sus labios.
— Por tu culpa.
Bajo de encima de él, me besa y seguimos paseando por las bellas calles de París.
NARRANDO JESÚS.
Pasan los días, me recupero bastante rápido, con mi magnífica enfermera quien no se pondría mejor.
— Ya tengo los billetes. —Se sienta en la cama.
— Pues mañana empieza nuestra nueva vida ¿No?
— Si y he conseguido una habitación en el mismo hotel donde están los enamorados, cuando lleguemos Ledra y yo buscaremos un apartamento.
— Lo tienes todo organizado —Beso su hombro.
— Y ambas vamos a aprender Francés para entrar a la universidad.
— Oh, mi chica universitaria, me encantará recogerte todos los días después de clase.
— Te encantará decir que eres mi novio.
— Oh si, para que ningún tonto se te acerque.
— Te amo —Me besa.
— Yo también preciosa.
De repente entra su madre, Alicia la mira y yo suspiro, deseo salir de aquí ya, estar nosotros solos sin interrupciones.
— Veo que ya tenéis los billetes.
— Si mamá, nos vamos mañana.
— ¿Estás segura cariño? —Pregunto.
— Muy segura, quiero estar con Jesús, mi novio y allí estudiaré.
— Apoyaré todo lo que te haga feliz.
— La haré feliz señora, se lo prometo.
— No lo dudo, eres buen chico —Sonríe.
— Le prometo que nadie la cuidará mejor que yo —La abrazo.
— Ay.
NARRANDO LEDRA.
Entro en el baño, Daniel habla sobre Jesús y Alicia ya que vienen mañana, me miro al espejo, me echo agua y suspiro.
— A Jesús le costará adaptarse pero me alegro de que por fin salga de toda la mierda en la que estuvimos. —Dice él.
— Yo también me alegro —Digo sentándome en la tapa del retrete.
— Vamos a poder ser felices mandona —Ríe— Aún no les he dicho nada de nuestra boda.
— Será una sorpresa, cuando vengan se lo diremos, se volverán locos.
— Se alegrarán mucho.
— Si —Murmuro.
Sigo sentada en la tapa, cierro los ojos y suspiro.
— Por favor, que salga negativo —Suplico en voz baja.
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Nuestro amor es animal.
Romance"Si me pides fuego, arderá todo. Yo no se amar de otra manera. " BORRADOR. ✘FANFIC ✘ • ────── No se permitirán plagios, ni copias de ningún tipo, serán denunciados inmediatamente.