Capítulo 79.

8.1K 459 16
                                    

NARRANDO DANIEL.

Ezequiel cae de espaldas, no es la primera vez que disparo a alguien pero nunca es agradable hacerlo. De repente entran varios de sus guardias, Raúl también dispara, salgo corriendo disparando a lo loco, de repente uno de ellos me pilla de frente, aprieta el gatillo y lo único que puedo llegar a sentir es como algo arde dentro de mi.

NARRANDO LEDRA.

Sigo angustiada, Dani tiene el móvil apagado, Jesús aun no sale de quirófano y todo se junta, Alicia camina de un lado a otro, yo no puedo resistirme más y aporreo la puerta, de repente lo sacan en camilla.

— Dios mío, Jesús. —Corre hacía él.

— Dígame ¿Cómo está?

— Seré breve, Jesús necesita un trasplante de riñón, la bala ha destrozado todo a su paso.

— ¿Qué?

— Hemos hecho todo lo posible pero si no encontramos donante podría morir en cuestión de horas, tal vez dure días.

— No —Digo entre lágrimas.

— ¿Conoces a algún familiar?

— Su hermano gemelo.

— Podemos hacerle pruebas. —Asegura él.

— ¿Puedo verle? —Pregunta Alicia.

— ¿Eres su novia?

— Yo —Me mira— Bueno, somos algo extraño.

— Debéis localizar a su hermano, si hay alguna posibilidad de que se salve debemos aprovecharla.

— Lo voy a intentar localizar.

— Lo más rápido posible.  —Insiste.

NARRANDO DANIEL.

Raúl consigue meterme en su coche, ha pedido a muchos hombres pero lo que le importa es salvarme la vida a mi, aunque él también esté herido.

— Mírame —Lo hago débilmente— mantén los ojos abiertos, se que eres fuerte para eso y para más.

— L..lo i..intento.

Presiona mi herida, intento mantenerme despierto pero lo único que mi cuerpo y mi mente me piden es dormir, aunque yo no quiera.

— Hey —Da golpecitos en mi cara— los ojos abiertos.

— N..necesito h..hacer a..algo, d..da..Me mi m..móvil.

— No estás en condiciones Dani.

— Dámelo, j..joder.

Me lo da y lo enciendo.

NARRANDO LEDRA.

Esperamos a que nos permitan entrar a ver a Jesús, de repente mi móvil suena, es Daniel, no dudo y rápidamente lo cojo.

LLAMADA TELEFÓNICA.

— Dani, me tenías preocupada, dime qué estás bien.

— Escúchame —Dice muy bajo.

— ¿Qué pasa?

— Perdóname por haberte metido en esto, por favor.

— Dani ¿Qué está pasando? —Pregunto preocupada.

— Tú solo perdóname. —Suplica.

— No tengo nada que perdonarte, yo quise meterme, quise hacerlo.

— ¿S..sabes qué pensé e..el primer día qué te c..conocí?

— ¿Qué?

— Joder que chica mas mandona pero que hermosa. —Sonrío entre lágrima.

— Eres un gilipollas.

— Te amo niña fresa, te amo desde el primer instante en el que me hiciste sonreír, l..lo eres todo para mi.

— Y tú para mi.

— Dime que me amas, por favor.

— Te amo gilipollas, te amo.

— P..prométeme algo ¿Vale?

— Dani me estás preocupando.

— Tú solo prométemelo. —Insiste.

— Lo que me pidas.

No habla durante unos segundos, me preocupa porque le noto la voz extraña, muy extraña.

— P..prométeme que serás feliz.

Nuestro amor es animal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora