NARRANDO JESÚS.
Me resisto a que la policía me detenga, Alícia se pone delante de mi y niega con la cabeza.
— Él ha estado todo el rato conmigo. —Me defiende Alicia.
— Alicia no lo defiendas. —Ataca la madre de Ledra.
— Es cierto, llevamos varias horas aquí juntos.
— Eso es imposible.
— Ledra está con mi novio comprando unos refrescos.
— ¿Estás segura de eso? —Pregunta el policía.
— Por supuesto.
La miro, ella me sonríe, no sé si sorprenderme o adorarla, me ha salvado de ser detenido.
— Sin pruebas de lo que usted está diciendo —Le dice a la señora— No puedo detenerle, mucho menos cuando un testigo afirma que no se ha movido de aquí.
NARRANDO LEDRA.
Me asomo a la ventana, ya ha dejado de llover, cruzo los brazos por causa del frío, de repente siento como me rodea con sus musculosos brazos.
— Eres preciosa.
— Me siento feliz —Le escucho reír.
— Me alegra oírlo — Le miro de reojo— por cierto, mi chaqueta de cuero te queda genial y mucho más cuando no tienes nada debajo.
— Cerdo. —Me rio.
— ¿Y ahora qué? —Pregunta sonriendo.
— No lo sé —Le miro.
— Ahora somos —Se ríe— Ya sabes.
— No lo sé, dímelo —Me rio.
— No me hagas decirlo.
— Gilipollas —Me besa el cuello.
— Novios, pareja, como quieras llamarlo.
— ¿Quieres qué lo seamos? —Pregunto llena de ilusión.Me giro hacía él, asiente con la cabeza y lo beso, de repente mi móvil suena, es un mensaje de de Alícia.
— Mierda.
— ¿Qué pasa?
— Casi arrestan a tu hermano por mi culpa, le han ido con el chisme a mi madre de que me he ido contigo en la moto -Suspira- ella confundió a Jesús contigo.
— ¿Pero él está bien?
— Debemos volver ya o sospechará que le han metido.
Cojo mi ropa, me quito la chaqueta de cuero y me visto, él me observan, le miro y cruzo los brazos.
— ¿Nunca has visto a una chica vestirse?
— Sabes que si —Frunzo el ceño— pero nunca había sentido esto.
— Debemos irnos —Me besa.
Nos vestimos, salimos fuera, no es seguro irnos en la moto pero debemos hacerlo para llegar lo más antes posible, les damos las gracias a todos y nos marchamos. Me siento demasiado extraña después de lo que ha pasado, diferente pero al mismo tiempo muy feliz, conseguimos llegar a tiempo, él me deja bastante lejos de ellos para que no lo vean, deprisa me camino hasta donde está mi madre.
— ¿Mamá? ¿Qué haces aquí? —Pregunto furiosa.
— ¡En este momento nos vamos! —Me Grita.
— ¡Mamá, para, me dejas en evidencia!
— Esto te pasa por desobedecerme
Agarra mi muñeca con fuerza, yo me giro, Daniel me observa desde lejos, mi madre me sube en el coche y discutimos durante todo el camino. Entramos en mi casa sin dejar de discutir, ella no comprende que ya no soy una niña pequeña.
— Ese chico no te merece ¡No lo aceptaré!
— Basta mamá, no ha ocurrido nada, ya has visto que ha pasado el día con Alícia y no conmigo.
— No te quiero ver cerca de él o haré que lo metan en prisión. Un delincuente no puede estar con mi única hija.
— ¡Ya no soy una niña! Falta poco para mi mayoría de edad y no podrás controlarme más.
— Hasta que eso ocurra tú vas a obedecerme ¿Me oyes?
— Si me quiero enamorar de un delincuente lo hago porque tú no vas a mandar también en eso y aunque tenga que desafiarte mil veces, no me importa mamá.
Levanta la mano para golpearme pero mi padre se interpone.
— Dame tú móvil ¡Ya! —Exclama.
— No podrás mandar sobre mi mucho tiempo más.
Le doy el móvil furiosa, subo a mi habitación y me tumbo en la cama, no puedo evitar romper en llanto, es increíble como pueden arruinarte el mejor día de tu vida, tan fácil.
— Bruja. —Dice Lorenzo entrando por la puerta.
— Quiero estar sola.
— Toma —Me da su móvil.
— ¿Para qué quiero tú móvil?
— Para llamar a Dani.
Alzo la ceja confusa, él seca mis lágrimas y sonríe.
— Venga. —Insiste Matías.
— Mamá no te entiende pero nosotros si.
Cojo el móvil, marco los nueve dígitos de su número, espero varios segundos hasta que responde.
LLAMADA TELEFÓNICA
— ¿Quién? —Su voz es gruesa.
— Dani.
— Mandona —Muerdo mi labio— Estás bien?
— Si.
— ¿Estás llorando? —Suena preocupado.
— Un poco.
— Hey no, no llores.
— Todo es tan injusto. —Lo escucho suspirar.
— Recuerda que somos felices juntos y que ahora somos novios —Sonrío.
— Si pero odio que me prohiban verte.
— Escúchame ¿Quieres qué vaya a hablar con tus padres?
— ¿Venir?
— Quizás sea una idea horrible pero quiero que estes bien, si tengo que vestirme como un niño fresa y decirle a tu madre que por ti soy capaz de dejar esta mierda lo haré, tu sonrisa vale todo el riesgo que pueda llegar a correr.
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Nuestro amor es animal.
Romance"Si me pides fuego, arderá todo. Yo no se amar de otra manera. " BORRADOR. ✘FANFIC ✘ • ────── No se permitirán plagios, ni copias de ningún tipo, serán denunciados inmediatamente.