Capítulo 71.

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NARRANDO DANIEL.

Se queda paralizada, no se porque me he apartado pero me ha salido así, sin más.

— Deja de culparme.

— Entonces tú deja de presionarme.

— Otra excusa para seguir en este mundo de mierda ¿No? —Pregunta muy seria.

— No, simplemente quieres que salga de repente ¡Y no puedo! —Respondo desesperado.

—  Si puedes, pero tienes miedo.

— Tengo miedo de que os pase algo ¿Tan difícil es de entender?

— Saliendo poco a poco también intentarán matarnos.

— ¿Eso quieres? ¿Qué os maten? —Pregunto.

— ¿Y tú? ¿De verdad en algún momento has pensando en salir de esto?

— No confías en mi —Digo mirándola mientras frunzo el ceño.

— No confío en esto, llevas toda tu vida y eso crea avaricia, quieres más y más dinero ¿Para qué? ¿Y por qué? ¿Por qué he sido rica toda mi vida?

— No.

— Si tienes miedo de que te deje porque no tengas dinero estás muy equivocado Dani, yo te quiero a ti, no a tu asqueroso dinero.

— No tengo miedo de nada ¿Me oyes?

— Entonces dime porque te empeñas en seguir en esto.

— ¿De verdad crees qué yo quiero esto Ledra? ¿Qué quiero permanecer en esta vida de mierda? No tienes ni puta idea, no sabes lo duro que es salir de esto, lo quieres todo rápido porque estás acostumbrada a tenerlo todo cuando haces berrinches de niña pequeña ¡Y este mundo no es así! Entiéndelo, si quisiera quedarme en este mundo no pretendería tener una vida contigo, si quisiera seguir aquí no me habría arriesgado a quererte, esto no es tu jodido mundo de color de rosas, este es mi puto mundo lleno de drogas, disparos y muerte ¿Vale? Aquí si te vas no te darán las gracias por haber estado, aquí si te piras te matan, a ti y a toda tu familia pero esto no lo entendéis, sólo entendéis las cosas que ocurren por nuestra culpa, ya va siendo hora de que aceptes que estas enamorada de un narcotraficante que puede morir o ser detenido.

— Lo soporto porque te quiero y deja de decir que hago berrinches, quiero sacarte de esto porque estoy viendo como te destruyes. —Se derrumba.

— Sé que me quieres y preferiría mil veces tener contigo una relación como mereces, llena de besos, caricias y felicidad pero Ledra Jones, te has enamorado de alguien con el mundo hecho mierda, no pretendas que todo se repare en un abrir y cerrar de ojos.

Ledra asiente con la cabeza, miro a Jesús, él no dice nada, no quiere meter más el dedo en la herida que nos duele a los dos.

— Mira yo —Suspiro— lo siento, pero necesito estar solo.

— ¿Me dejas aquí?

— Jesús te llevará a casa de tu abuela.

— No me hagas esto.

— Necesito pensar.

Subo a mi moto, me marcho, la veo desde el retrovisor y aunque me duele, me duele en el alma hacerle esto, hacerle más daño no puedo, necesito estar solo, necesito encontrarme a mi mismo.

Me siento en un banco, delante de una fuente, todo esta solitario, yo tan solo miro a la nada mientras me fumo un cigarro tras otro durante horas y aunque parezca raro, todos necesitamos unas horas a solas con nosotros mismos.

Estoy totalmente destrozado, he tenido días horribles pero hoy no puedo más, siento un dolor profundo en el alma que no me deja estar bien, se que debo intentarlo para salir de todo esto pero no puedo.

— Te he buscado por muchos parques, menos mal que al fin te encuentro, que rule ese cigarro.

— Quiero estar solo.

— La he llevado a casa de su abuela —Asiento con la cabeza— No debes ser tan duro con ella, creo que soporta demasiado para todo lo que merece.

— Si —Me rio por no llorar— me aguanta demasiado y no se porque sigue a mi lado, si fuera otra ya se habría ido.

— Porque te ama y joder tío, que envidia, ojalá alguien me quisiera a mi como ella te quiere a ti, cualquiera no aguanta todo lo que tú haces, cualquiera no soporta que seas así de frío.

— Tengo suerte.

— Si y lamentablemente no te vas a dar cuenta hasta que la pierdas.

— Me tienen amenazado con ella Jesús, con hacerle daño y no se, no sé qué demonios hacer —Me da el cigarro.

— Protegerla pero si la alejas no podrás hacerlo.

— Ella estaría mejor sin mi, lo sé -Le miro- pero yo me muero sin ella, sin el único motivo que tengo para levantarme todos los días con ganas de seguir viviendo —Digo y una lágrima recorre mi mejilla— antes no tenía nada por lo que luchar y ahora la tengo a ella, pero todo esto es una puta mierda hermano.

— No sé cómo consolarte.

— Ella no merece luchar contra todos mis demonios, no merece salir dañada con todo esto ¿Pero cómo lo hago hermano? Teniéndola cerca corre peligro pero sin la tengo lejos me vuelvo loco. —Digo con la voz totalmente ronca mientras pongo las manos en mi nuca.

Nuestro amor es animal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora