La rarita sin casa [Fred Weasley y tú]

Parte 4: Mi billete

Narra ____:

Por fin llegó el día, el día en que todo cambiaría, el día en el que cierro un capitulo de mi vida para comenzar otro, esta oportunidad me permitía tener una nueva vida, empezar desde cero, pero como siempre iba tarde. Mi madre se había puesto a llorar como una loca y mi padre trataba de calmarla, el tiempo pasaba y Tonks tampoco llegaba, íbamos muy tarde y estaba nerviosa pero por fin llegó y pude despedirme de mis padres.

-Os escribiré todas las semanas os lo prometo, os quiero- dije abrazándolos.

-Y nosotros a ti- dijo mi padre ya que mi madre no podía por el nudo en la garganta.

-Vamos, perdón por la tardanza, ya sabes es lo mismo que el otro día- me tendió la mano y llegamos a una estación llena de muggles- andén 9 3/4, aquí está- íbamos corriendo y mirando a todos lados- tranquila, solo tienes que atravesar esa pared y ya.

-Pero parece muy... dura-dije nerviosa.

-Eh, confía en mí.

Y como si de un impulso se tratase sus palabras me dieron el valor de salir corriendo en dirección a una maldita pared de ladrillos y atravesarla. Cuando abrí los ojos pude ver un gran tren tan espectacular que me habría quedado viéndolo de no ser porque Tonks me avisó de que tenía que subir ya.

-Tranquila, todo va a salir genial, lo sé- dijo cuando yo ya estaba subida- puedes escribirme cuando quieras.

-Créeme que lo haré- dije sonriendo y nerviosa.

Y tan puntual como decían los libros el tren comenzó su rumbo hacia Hogwarts para la mayoría pero para mí era mi billete hacia una gran aventura.

Busqué asiento y lo encontré junto a un chico con unos grandes dientes y con cara de despistado pero amable.

-Hola, ¿puedo sentarme?- dije un poco tímida.

-Cla-claro, hola, soy Neville- dijo nervioso pero sonriente.

-Yo soy ____, un placer, soy nueva aquí.

-Bueno, pues esto te va a encantar, ¿te apetecen unas grageas?

Comenzamos a hablar y el tiempo se pasó rápido hasta que el tren paró.

-¿Ya hemos llegado?- dije extrañada. 

-No, todavía queda- dijo miedoso.

-Iré a investigar.

-____, ten cuidado- dijo con media sonrisa.

Salí del vagón y miré hacia ambos lados, cuando torcí mi cabeza a la izquierda no podía creer lo que estaba viendo...

Espero que os este gustando la historia :)