La rarita sin casa [Fred Weasley y tú]

Parte 41: La prueba

Narra Fred:

La perdimos de vista, algunos volvían heridos, había médicos a pie de campo. Llegaban cada vez más heridos y el corazón se me salía cada vez que una chica llegaba y pensaba que era ____.

-Eh ¿Qué está pasando?- Seamus gritó desde el lado de Dean.

Un grupo de magos estaba en el campo, levantaron sus varitas y crearon una tormenta eléctrica.

-¡Esto no es justo!- Draco parecía que iba a saltar de la barandilla. Sabía que sentía celos de él cuando estaba con ____ pero no quiero...

Narra ____:

El viento chocaba contra mi cara, llevaba gafas protectoras pero eso no impedía que sintiera el aire en mis ojos.
Seguíamos volando por un pequeño riachuelo del que salían chorros de agua gigantes a presión, más de una escoba se rompió.

-¡VAS A MORDER EL POLVO!- un chico y una chica gritaron juntos. Para poco después chocarse ella contra uno de los chorros.

-"Another one bite the dust"- momento perfecto, jajajaja.

La adrenalina subía y seguí acelerando, eché rápidamente la mirada hacia atrás, quedábamos 4, yo iba la primera seguida muy cerca del chico de antes.
La última parte, subir la montaña de manera casi vertical y bajar igual.
La montaña tenía algunas cuevas y en ellas había magos por si tenían que salvar a alguien.
Comencé a subir, era más sencillo de lo que esperaba, como cuando subía por una de las torres del castillo y bajaba, esto es mío, ya lo tenía. Un chico se calló hacia atrás ya que la escoba no aguantaba más, varios magos fueron a por él. Era la última chica que quedaba, tampoco éramos muchas al principio, cosa que me da pena.
Estábamos llegando a la cima, el chaval que iba último se quedó allí, temblando por la tormenta que acabábamos de ver.

-¿Tienes miedo?- se burló el chico.

Yo no le miré, estaba absorta en imagen que veía en las gradas desde ahí arriba.

-Fred...- mi corazón se acabó de romper, no solo no se acordaba de esto, ahora también estaba besando a Angelina. Podía, incluso, escucharlo, verlo de cerca.

Me decidí a proseguir con la carrera, era mi sueño y sobre todo el legado de mi padre.
Ambos bajamos en picado pero sin darnos cuenta nos chocamos con el suelo, pero... seguíamos en la nube.
Nos levantamos y volvimos a montar nuestras escobas y comenzamos a esquivar los rayos que caían. Uno alcanzó la escoba del chico, haciendo que el "suelo" de la nube desapareciera y comenzara a caer, él parecía estar desmayado. Avancé a toda velocidad con mi escoba y poco después logré alcanzarle y seguí bajando hasta frenar casi al límite.
Un fuerte aplauso se escuchó desde las gradas y yo solo me bajé de la escoba y unos médicos vinieron a por el chico que levemente despierto me dijo.

-Has ganado...- dicho esto volvió a desmayarse.

McGonagall se acercó y me dió la enhorabuena pero se sorprendió al verme llorando.
Miré a todos lados y le vi, ella me miró de reojo y le volvió a besar.
Agarré mi escoba y salí volando de allí, ni siquiera sabía dónde estaba, pero no quería seguir allí...