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Ideó mil maneras distintas de escapar de ese cuarto sin dar con la adecuada, incluso había intentado echarle valor y saltar por la ventana, pero a pesar de tener un amplio jardín, justamente debajo de la habitación de Dallas había un rectángulo decorativo con piedras espinelas haciendo que la chica se lo pensara mejor y decidiera no hacerlo. Tal vez sus ganas de escaparse no superaran al hecho de saber que si lo hacía probablemente no volviese a verle.Estaba tumbada de lado en esa excéntrica cama, llorando y sin poder parar de pensar en qué estaría haciendo y si Jungkook se encontraría bien. No podía dejar de culparse por lo que había ocurrido y pensaba en su familia. La incertidumbre de no saber lo que pasaría a partir de entonces era angustiante y aún así restregaba su cara contra la almohada y aspiraba el embriagador olor del chico como si fuera un calmante para ella, definitivamente estaba perdiendo la cabeza.
Se pegó al cabecero de la cama cuando escuchó la puerta de la calle y su corazón empezó a bombear la sangre con fuerza como si quisiera huir y salir de su pecho. Dallas irrumpió en su habitación sin camiseta y mirándola con un gesto extraño.
— Hola.
¿Hola? ¿era eso todo lo que tenía que decir? Zoe no contestó y encogió las piernas llevándoselas al pecho. El chico ladeó la cabeza, no era muy difícil darse cuenta de que estaba aterrorizada.
— ¿Qué le has hecho?— dijo ella en un susurro apenas audible.
— ¿A quién?
— Dallas... por favor...— suplicó la chica.
— Que yo sepa no le ha... no le he hecho nada a nadie— se corrigió Jimin.
Zoe suspiró aliviada, algo le decía que si le hubiese hecho daño estaría restregándoselo por la cara sin perder tiempo para hacerla sufrir.
— ¿Me ha llamado mi padre o mi hermano?
— ¡Oh...! No sé...Jimin se llevó la mano al bolsillo y sacando su móvil se lo tendió sin dudarlo, la chica se lo pensó un poco antes de aceptarlo. Dallas estaba actuando demasiado raro, seguro que estaba tramando algo. Comprobó que no tenía ninguna llamada y pudo ver como el registro de llamadas estaba vacío, lo más seguro es que le hubiese borrado el número de Jungkook.
— ¿Puedo preguntarte qué haces en mi habitación?
— ¿Qué?
Zoe se puso en alerta, ¿iba a tomarla con ella por estar en su habitación cuando había sido él quien la había encerrado? Ya se esperaba cualquier cosa.
— Es que ahora mismo no me acuerdo— disimuló Jimin.
No quería asustarla, ya parecía que tenía demasiado miedo como para encima aterrorizarla diciéndole que él no era Dallas.
— Tú me encerraste...— dijo ella deduciendo que el chico estaba pasando por uno de sus delirios — pero dijiste que me dejarías marchar en cuanto volvieses.
— ¿De verdad? Si me estás mintiendo me meteré en un buen lío...
Jimin se rascó la nariz adorablemente y se sentó a los pies de la cama mirándola buscando algún signo de que mentía. Dallas a veces se hacía cortes en la piel para atormentarle, sabía que podía sentirlo y al contrario que a él a Jimin le hacía mucho daño. Si ella le estaba mintiendo y descubría que él la había dejado ir sería capaz de llegar a él de cualquier manera.
— ¿Con quién vas a meterte en un lío?
Zoe se inclinó hacia delante sospechando que Dallas estaba en uno de esos momentos tan extraños, podría jurar que el chico que tenía delante no tenía nada que ver con él pero no debía confiarse.
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MUÑECOS ROTOS [+18]
FanfictionOscuro, excéntrico, lujurioso, peligroso e inestable. Sé bienvenido al Etéreo. No olvides guardar el secreto. ADVERTENCIA ⚠️ Alto contenido sexual explícito y delicado, lenguaje obsceno. Mención de abusos y enfermedades mentales. Pareja principal:...