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El chico gato se sentó junto a Dallas en la barra y olisqueó el humo de su cigarro, siempre le entraban ganas de probarlo después de echar un buen polvo, y eso que él no era fumador. El otro chico se había cambiado ya, iba vestido entero de negro y llevaba una americana gris y negra estampada, Taehyung no pudo evitar admirar su belleza, siempre fantaseaba con acostarse con el lobo de plata.

— ¿Qué tal Yoonhori?

El gato tardó unos segundos en contestar, sabía que con él debía andarse con cuidado. Tenía la sensación de que cada vez que hablaba lo hacía con segundas.

Dallas le caía bien, es cierto, pero no debía olvidar quien era ni los rumores que circulaban sobre él.

— ¿Bien?— contestó.

Dallas sonrió y se pasó la lengua por el interior del labio. Casi podía oler a su muñeca en él.

— ¿No estás seguro?— dijo inclinándose hacia él.

— Sí, si que lo estoy. Estoy muy bien.

— ¿Te has quedado relajado follándote a mi chica?

Taehyung  frunció el ceño confuso. ¿Porqué le daba la impresión de que se tiraría a su yugular de un momento a otro? Es lo que se suele hacer para iniciar a los aprendices y no era la primera vez que lo escogía. Evitó los ojos de Dallas que le clavaba la mirada sin pestañear siquiera.

— ¿Sí?— contestó confuso de nuevo.

— ¿Por qué me contestas con preguntas Yoonhori? ¿Me ocultas algo?

Joder. Seguro que era un lobo de verdad y podía oler su miedo, estaba seguro.

— Uhm... nop.

— Entonces cuéntame qué tal folla mi chica. Dime lo que hicisteis.

Dallas se reclinó sobre la barra y apoyó en el puño su mejilla. Levantó las cejas animándole a empezar.

—Pues... me ha sorprendido para bien. Pensé que sería más cortada pero desde luego no lo es. La imagen que da es contradictoria, en realidad es una fiera.

—Mírame cuando te hablo.

Yoonhori lo hizo y Dallas le sonrió guiñando un ojo. Era una sonrisa de pura maldad.

— ¿A qué sabe?

El chico gato no daba crédito, entre todas las preguntas que podía hacerle ¿lo que más le interesaba era saber su sabor? ¿no debería preguntarle si está a la altura de una chica de compañía?

— No se, muy dulce. Increíblemente dulce.
El chico plateado cerro los ojos y tronó el cuello. Le hizo un movimiento con la mano para que dejase de hablar. Eso pregunta solo empeoraba su autocontrol, volvía a tenerla tan tiesa que dolía.

— ¿Te la chupó?

— Joder, si—dijo  el gato satisfecho recordando su grandiosa felación.

— Mira por donde en eso no has dudado ¿eh...?
Taehyung se aclaró la garganta.

— Es que lo hace muy bien.

— ¿También besa bien?

— Ya te digo.

—...

—...

La había cagado. La había cagado como nunca en su vida. Cerró los ojos fuerte para no ver la expresión de Dallas que le sonreía con una sonrisa muy pero que muy falsa.

MUÑECOS ROTOS [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora