🗝
— ¿No? Entonces... ¿qué fue lo que pasó?— dijo Dallas acariciando la mejilla de Yoongi y riéndose al ver el dolor reflejado en su cara.
— Bah... vete al infierno lobo.
Dallas inclinó la cabeza hacia atrás riéndose y apartó el maquillaje de un tocador para sentarse y seguir mirándole mientras Yoongi se abrochaba uno a uno los botones de la camisa.
— ¿Necesitas algo?— le preguntó el moreno de malas maneras.
No era propio de él arrinconarle de esa manera. De hecho siempre era Yoongi el que le
le molestaba sabiendo que Dallas nunca volvería a acostarse con él después de haber conseguido lo que quería.— ¿Si te pido un beso me lo darás?— dijo con una sonrisa ladeada.
— ¿¡Qué coño te pasa!?— dijo Yoongi acercándose a él y dando un golpe donde estaba sentado, el plateado no se inmutó.
Dallas suspiró y se recostó contra el espejo mirándole desde abajo.— Echo de menos a Jungkook.
— Oh... ¿asique es eso?, ¿vienes a por el otro hermano por que Jungkook te ha sustituído?
— La verdad es que no. Vine para sacar información y ya la he conseguido.Dallas pasó por su lado sonriendo maliciosamente, la única manera que Yoongi tenía de saber lo que había pasado con la chica era que Jungkook se lo contara, y por lo visto estaba al tanto. Seguramente el castaño le hubiese visto como el último recurso para alejarla de él, era la única manera de conseguir que no volviese a hacerla su aprendiz. Apretó los puños y fue a cambiarse, aunque aún no haría nada al respecto.
Todo llega...🗝
Dallas clavó sus ojos en los del perro cuando empezó a gruñir consiguiendo que se encogiera y reculara con el rabo entre las piernas. La casa estaba en silencio y a oscuras, la única luz encendida salía sin fuerza de la puerta del baño junto con el olor de Jungkook condensado en forma de vaho. Sonrió mirando su silueta y apagó la luz haciendo que el castaño se girara confuso y abriese la mampara. La luz de la luna que entraba por la ventana se reflejaba en su cuerpo mojado.
Hubo un silencio en el que ninguno de los dos fue capaz de hablar mientras se miraban intensamente.
— Deberías dejar de entrar así a mi casa.
— Te encanta que lo haga.
Dallas recorrió su cuerpo de arriba abajo y fijó su vista en el miembro del castaño que dio una sacudida empezando a hincharse por la lujuria de su mirada.
— Márchate— dijo Jungkook dándole la espalda, aunque eso no fue una buena idea. El lobo salivaba viendo su perfecto y pequeño culo.
Le pedía que se fuera cuando en realidad lo que quería era que se lo comiera entero, demasiados días sin él para tan grande adicción. Escuchó atentamente como Dallas se quitaba la ropa, su cabeza iba recreando cada paso que daba, como dejaba su pálido y perfecto pecho al descubierto y sus abdominales marcados. El ruido de su cinturón al ser desabrochado hizo que su polla se levantase al formarse una gran erección y como deslizó por sus fuertes piernas sus pantalones y su bóxer hasta quedar completamente desnudo.
Retuvo el aire en los pulmones cuando sintió como se metía con él en la ducha y se acercaba hasta quedar a solo un palmo. No lo supo por la calidez que desprendía su cuerpo, sino por los escalofríos que le recorrieron de arriba abajo consiguiendo que entreabiera los labios deseoso de gemir sin haberle tocado siquiera.
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MUÑECOS ROTOS [+18]
Fiksi PenggemarOscuro, excéntrico, lujurioso, peligroso e inestable. Sé bienvenido al Etéreo. No olvides guardar el secreto. ADVERTENCIA ⚠️ Alto contenido sexual explícito y delicado, lenguaje obsceno. Mención de abusos y enfermedades mentales. Pareja principal:...