MUÑECOS ROTOS [+18]

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Zoe estaba esperando por Taehyung en las excéntricas fachadas del Camden Town. La había llamado diciendo que tenía que verla con urgencia, Zoe le había notado triste y alicaído y no había dudado en quedar con él aunque no creía ser la mejor compañía para el chico dada la situación. Sonrió cuando le vio aparecer entre la gente con una gorra blanca calada hasta los ojos y una raída chaqueta vaquera ochentera. Realmente era un chico muy atractivo, arrancaba las miradas de la gente a su alrededor aun sin pretenderlo.
Tae la abrazó en cuanto llegó a su lado y Zoe respiró profundo. Siempre que alguien a quien tenía aprecio la abrazaba tendía a llorar si estaba pasando por un mal momento.

— Me marcho a Corea, Zoe.

— ¿Qué...?

La noticia le sentó como una jarra de agua fría. Se podía decir que ese chico era prácticamente todo lo que tenía allí. El único que la valoraba de verdad, que no la juzgaba y quien siempre tenía una sonrisa lista para ella. Si antes había estado a punto de llorar al verle ahora dos gruesas lágrimas se escaparon de sus ojos dejando notar su desesperación.

— Oh joder... No llores nena por favor o lloraré yo— dijo apartándose de ella y apretándose el puente de la nariz con los dedos.

— P-pero... ¿por qué?— gimoteó la chica empezando a hipar — ¿Qué te hizo ese imbécil?

— Vamos a tomar algo y te lo cuento...

Tae agarró la manita de Zoe y entrelazó sus dedos llevándola al Starbucks, se sentaron en la misma mesa en la que Jungkook la había besado por primera vez.
La chica escuchó atentamente todo lo que su amigo le contaba. No le sorprendió lo del trío con Dallas y Jungkook, si alguien podía conseguirlo ese era él.

— ¿No estás enfadada conmigo?— preguntó inclinándose para coger sus manos y jugar con sus dedos.

— ¿Qué? No Tae, claro que no...

Taehyung suspiró antes de hablar.

— No sé que sientes por ellos, pero debes cortarlo de raíz antes de que vaya a más. Ellos dos...

— Lo sé— le interrumpió.

— ¿Lo sabes...?

Zoe asintió con la cabeza.

— Si. Están enamorados, o al menos Jungkook lo está. Míralo por el lado bueno, ya no debes preocuparte por Yoongi y Dallas.

Taehyung negó con la cabeza y se quitó la gorra colocándose el cabello antes de volver a ponérsela con nerviosismo.

— No Zoe, todo lo contrario.

Le contó todo lo que ocurrió después, como le había besado al encontrar en él el olor del lobo y como le había rechazado una vez más. El corazón de Zoe se partía en pedacitos viendo los gestos de sufrimiento que Tae hacía al explicárselo.

Yoongi enamorado del chico de su hermano que a la vez es su hermanastro... parecía una telenovela.

— Pero Tae... ¿estás seguro de lo que dices? A mí no me da esa impresión. Yoongi es desagradable con Dallas.

— Está ocultando con odio el amor que le tiene. No sé qué habrá pasado entre ellos pero Yoongi no puede olvidarle y eso me está matando. Necesito marcharme lejos, ¿lo entiendes?

La barbilla de Zoe tembló un poco y mordisqueó su labio.

— No quiero que te vayas...

— Ya lo sé guapa, pero puedes llamarme cuando quieras. Incluso puedes venir a verme a Corea ¿Te gustaría?