MUÑECOS ROTOS [+18]

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COREA DEL SUR.

"Mi querido Yoonhori.
¿Recuerdas tu primer cumpleaños a mi lado? No dejabas de  repetir que te regalara uno de mis gatos, me sacabas de quicio. No lograbas entender lo difícil que me resulta dejarles ir, aunque contigo aprendí que a veces es necesario.

Feliz último cumpleaños... Kim Taehyung.

Espero que si algún día logras encontrar la otra carta no me odies más de lo que ya debías hacerlo.

El Etéreo me consume sin ti.

Odio las despedidas.

¿Te amo? Te amé... como sea..."

Taehyung dejó al gatito en el suelo por miedo a que se le cayera de los brazos debido al temblor del que se había hecho preso todo su cuerpo. Sus ojos ya no intentaban retener las lágrimas que bañaban todo su rostro. Esa carta era lo más inesperado y cerca que había estado de su amado Yoongi. En ella decía que le amaba. Que le amaba.
A él.

Su corazón se llenó de una nueva esperanza, tal era su ilusión que en un primer momento dejó pasar por alto la alusión que hacía a una segunda carta, no reparó en que no era una carta de amor, si no de despedida.

¿Qué demonios? ¡Yoongi admitía que le amaba! ¿Había algo más importante que eso?

Metió al gatito en casa y cerró la puerta despacio con cuidado de no despertar a su bebé, llevándolo mas tarde a la cuna para él sentarse en la camita que tenía preparada para cuando fuese un poco mayor. Una bonita sonrisa asomaba de sus labios. Tae no era rencoroso, no... Él entendía que el amor a veces llevaba su tiempo y lo que importaba era el resultado final.

"Feliz último cumpleaños Kim Taehyung"

Frunció un poco su ceño. No podía confesarle sus sentimientos y pretender no estar con él después de eso sabiendo lo enamorado que estaba Taehyung.

¿Qué andaba mal con Yoongi?

Bien, es cierto que ahora no estaba solo, tenía un bebé al que no pensaba abandonar. Puede que eso incluso espantara al moreno, que era lo más seguro, pero si era cierto lo que decía la carta encontrarían la manera de estar juntos. Estaba seguro...

"Espero que si algún día logras encontrar la otra carta no me odies más de lo que ya debías hacerlo."

¿Otra carta...? ¿Aquí? ¿En esta casa? ¿Como sabe dónde vivo? ¿Y por qué debería odiarle si la encuentro? ¿Qué pretende escribiendo eso? ¿Quiere que la encuentre? Está claro que de no ser así jamás la hubiese mencionado...

Taehyung se frotó la cara con un gesto cansado. Todo con él era así; a medias. Siempre a medias, ni blanco ni negro ¿por qué no podía solo decirle que le amaba y pedirle que volviese? ¿Por qué tenía que ir acompañada de un montón de incógnitas? Miró a su alrededor sin saber por dónde empezar ¿Cómo iba a encontrar algo que Jisoo no hubiese visto antes? No había nada que le diese una ligera pista. Nada.

"Pero los regalos... todos esos sobres llenos de dinero..."

Recordó las palabras de Jisoo. No, no, no. Debía ser una jodida casualidad. Aún así se levantó para descartar la descabellada idea y entró en la habitación de la chica importándole poco que durmiese.

— Jisoo, Jisoo despierta— dijo meneándola suave por el hombro.

— ¿Mmmh?— levantó un poco la cabeza y esbozó una sonrisa pero volvió a cerrar sus somnolientos ojos después de soltar un suave suspiro.