[06]

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— ¿Su mentor?— preguntó Zoe intentando ordenar la información en su cabeza.

Comenzó a fijarse en las chicas y chicos de apariencia inhumana, muchos llevaban una "D" en distintas partes del cuerpo y en cambio otros tenían una "Y".

Ahora mismo un chico moreno y joven, de ojos amarillos y cabello largo hacía un espectáculo con fuego. Se mordió la mejilla y apartó la vista cuando sostuvo la antorcha con los dientes y se quito los pantalones. Tenía una "Y" en el pectoral izquierdo y aunque la suma no alcazaba a la chica dragón también era elevada. Dallas asintió.

— Preparamos las actuaciones y la apariencia, les ayudamos con sus... habilidades especiales y negociamos con los clientes. Absolutamente todo pasa por nuestra supervisión.

—Oh... ya veo. Eres bueno en lo tuyo; esa chica era increíble. Pero aun no se que hago yo aquí.

Cuando el chico iba a contestar un hombre perfectamente trajeado que rondaba la cuarentena  se acercó a su mesa.

— Disculpad la intromisión... —dijo inclinándose, Zoe se percató de que allí todo el mundo era muy respetuoso y educado—Dallas, necesitaba hablar sobre Daneé.

— Si, claro. Vamos, le invitaré a una copa mientras hablamos. Ahora mismo vuelvo.

Zoe le vio alejarse sin perder detalle, realmente Dallas estaba como quería...

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— Tendrá que conformarse con otra Esteve, después de lo que le hizo la última vez la chica no quiere volver a encontrarse con usted— decía Dallas llevándose un cigarro a los labios y mirando a la morena que había dejado sola en la mesa.

— Lo sé... pero me disculparé, no volverá a ocurrir.

— No es suficiente, debería estar agradecido de que no le retire la llave. Hay otras mujeres especialistas en bondage, ¿sabe?, si usted paga por sexo tántrico eso es lo que va a recibir, no más.

— Dallas, ella hará lo que tú digas... Te pagaré un extra.

— ¿No me está oyendo, maldita sea?

Dallas dejó caer la ceniza en el cenicero dándole un toque al cigarro con el pulgar y se apoyó con los codos en la mesa para mirarle fijamente. El hombre suspiró y pasó la mano por la frente perlada en sudor, intimidado.

— Con la chica hada entonces—murmuró.

— Dasha.

Vio a Zoe coger su copa y llevársela a los labios, ella ya había acabado la suya. Miro al chico después de dar un trago y sonrió inocente cuando se percató de que Dallas había visto lo que había hecho.

— De acuerdo. Dasha.

Todo su cuerpo se puso en tensión cuando Yoongi se acercó a Zoe y se sentó a su lado, arrinconándola con su cuerpo. Dallas bebió el resto de su copa de un trago.

— Informaré que le pasen los dos mil por la cuenta. Dentro de doce minutos empieza su hora. Reservado 7.

Dicho esto caminó hacia la mesa interceptando a Dasha por el camino.

— Reservado 7. Esteve Brown.

Dallas se volvió a sentar al otro lado de Zoe y pasó un brazo por el respaldo del sofá, sonriendo antes etqroramente. La chica se giró hacia él y sonrió. Dios, ya estaba borracha.

— Dallas..., justo le estaba diciendo a Zoe que tiene unos ojos alucinantes—el moreno sonrió y se paso la lengua por el interior del labio inferior— parece una de mis chicas, ¿no crees?

MUÑECOS ROTOS [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora