MUÑECOS ROTOS [+18]

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Jungkook sonrió mirando a Jimin boca arriba con la respiración agitaba y su bonito cuerpo enrojecido. Aún estaba recobrando el aliento y por un momento sintió pena de haberse pasado con él. No había podido resistirse, le traía demasiadas ganas y cuando se comportaba de esa forma tan adorable y provocativa lo único en lo que podía pensar era o en comérselo a besos o partirle por la mitad. Se inclinó sobre su húmeda mejilla haciéndole reir cuando comenzó a darle sonoros besos.

— ¡Ay que me absorbes la piel!— se quejó el plateado dándole suaves manotazos para apartarlo.

— Es que quiero comerte Jimin. Eres demasiado bonito.

—¡¡Oh!!— Jimin levantó un dedito y puso cara de asombro cuando escuchó la canción de Serendipity. No tardó en levantarse para empezar a cantar y bailar alrededor de la cama sin importarle estar completamente desnudo.

— Kenyaaa kenyaaa...

Jungkook le miró sonriendo y sus ojos se cristalizaron al pensar en como había cambiado su vida en los últimos días. Era feliz, completamente feliz. Y todo se lo debía a ese precioso chico. Solo de pensar que había estado a punto de tirar la toalla con él... de todas las veces que deseó no estar enamorado y como había intentado olvidarle con otra persona.
Hubiese roto su promesa de que siempre le cuidaría y nunca hubiese llegado a ver la sonrisa que ahora mostraba mientras cantaba ajeno a todo y extendía sus manos hacia él.

— Just let me love yooooouuuu...

Jungkook aplaudió cuando finalizó la canción y Jimin enrojeció jugando con sus dedos.

— Te la dedico— le dijo bajito.

— Gracias mi vida. Yo buscaré otra para dedicarte a ti.

— ¿¡De verdad Jungkookie!?— se abalanzó sobre él— ¡¡Gracias!!

Se dieron un casto beso y Jungkook le retiró los mechones pegados de su frente.

— ¿Crees que si me tiño Dallas se molestará conmigo?— dijo pensativo mirándole muy de cerca.

— No lo sé nene— Jimin abulto su labio y el castaño no tardó en succionarlo— De todas formas ¿para qué te quieres teñir? Ya lo has tenido de un montón de colores.

— Me gusta el rubio— hizo una mueca— y también el castaño, ¡no, no, naranja! ¡o mejor el rojo!

Jungkook se rió enternecido.

— Estarías guapo con cualquiera de ellos. Podrías sugerírselo o hacerlo sin más, de todas formas él siempre está de mal humor ¿no? Al menos que sea con motivo.

—Si... el lobito es un gruñon— dijo entre risas— Quiero agua ¿Quieres tú?

Jungkook asintió con la cabeza mirando como se ponía el pantalón del pijama.

— Pero no tardes.

— ¡Solo voy a la cocina! ¿Qué podría tardar? Aishh Jungkokie... ¿temes que me pierda?— dijo antes de salir por la puerta.

Jungkook se quedo pensativo.

Sí. Por supuesto que sí.

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Jimin bajó las escaleras feliz y antes de llegar al final redujó el ritmo mirando al chico rubio que estaba sentado en el sofá. Chris le devolvió la mirada echando una bocanada de humo al aire.

— Estas fumando hierba.

— Si ¿y? ¿qué pasa? ¿quieres?

Jimin negó con la cabeza.