MUÑECOS ROTOS [+18]

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Zoe se subió a horcajadas sobre él y cogió su cara entre las manos para rozar la nariz con la suya. Estaba reprimiendo las ganas de besarlo, lo último que quería era tener otro problema con Dallas y mucho menos que lo tuviese Jungkook. El chico suspiró contra sus labios.

— Quiero tocarte Zoe... Pero no aquí, ni así...

— Hazlo, tócame por favor— le susurró la chica cogiendo su mano para llevársela a su sexo— Te devolveré el dinero que has pagado.

— Me da igual el dinero ¿no lo entiendes? No quiero hacerlo sin besarte, ni con el pensamiento de que mañana será otro quien te folle tal vez en esta misma cama.

Zoe se mordió el labio y se masturbó contra la mano del chico. Apartó su braguita y se deslizó los dedos por su abertura y los empujó dentro. Jungkook no pudo evitar fruncir el ceño y jadear al sentir la humedad de la chica y como apretaba sus dedos con su intimidad.

— Pensaré que eres tú quien está conmigo.

— Pero no lo seré Zoe— cogió aire cuando la chica volvió a liberar su duro miembro y empezó a masturbarlo—y yo no podré verte mucho aquí dentro.

Zoe recordó cuando le había dicho que venía al Etéreo para ver a alguien. Se molestó sin poder evitarlo, ella no tenía ningún derecho a echarle nada en cara pero aun así le dolía saberlo. Y más cuando Jungkook le había informado que él no pagaba por sexo, ¿quería eso decir que mantenía una relación con alguien de aquí? Tal vez él tampoco fuese tan puro como aparentaba. Dejó lo que estaba haciendo y se le quitó de encima para colocarse el tutú.

— Tienes razón Jungkook, quizás no volver a estar juntos sea lo mejor para los dos.

El castaño abrió la boca mientras veía atónito como la chica salía del cuarto y le dejaba con la palabra en la boca y la polla en la mano.

                                          🗝

— ¿Dónde está Dallas?

Zoe se sentó al lado de Taehyung en la barra y bebió de su copa.

— Ni me hables de él...

Taeh hizo un gesto de fastidio y movió la lengua para acercar la pajita a su boca sin necesidad de acercarse.

— ¿Te ha hecho daño?

Era repugnante siquiera tener que preguntar algo así.

— No, pero porque tengo buenos reflejos. Se volvió completamente loco Zoe, destrozó el vestuario entero. Tenías que haberlo visto— negó con la cabeza— se hizo una brecha en la mano como su palma entera de grande y esparció toda la sangre por la pared. Y no contento con eso embadurnó su cuerpo con ella y salió a bailar así tal cual. Eso sí, era digno de ver, nunca había visto a nadie conseguir tal cantidad de dinero solo con un baile.

Zoe no sabía si preocuparse por él o no volver a aparecer por casa nunca más.

— ¿Tú qué tal co..? ¡¡¡¡AHHHHH!!!— Zoe le metió un pellizco en la pierna para que dejase de hablar, Jungkook se había sentado cerca de ellos y la miraba entrecerrando los ojos con molestia— No me toques hombre, que nos pueden ver.

— Pues calla.

— Vale, lo he pillado— dijo mirando al castaño a un par de taburetes de ellos, luego se rió— Morruda de mierda, tienes que contarme eso.

Jungkook cogió la botella de vino que la chica pavorreal le extendía y se despidió de ella llamándola por su nombre. ¿Podría ser ella? Era preciosa aunque un tanto estúpida y muy creída.
Pasó por su lado.