🗝Zoe había extendido la mano queriendo tocar el miembro de Dallas, todavía quería seguir, podría haberlo hecho con él durante toda la noche. Necesitaba verle desnudo, tocarle y sentirle dentro. Quería que la besara y la hiciera suya. Pero el chico se levantó retirando su mano antes de poder notar su dureza entre los dedos y le dijo que tenía que marcharse.
Se ofreció a acompañarle al Etéreo pero Dallas se negó. Dijo que necesitaba que descansara para mañana y también descansar él, Zoe no supo si de lo que necesitaba descansar era de ella al ver su gesto molesto de repente.Se metió en su habitación cuando el chico hizo lo mismo en la suya y se sentó con la carpeta de Jungkook entre las piernas. La acarició con los dedos.
Se estaba volviendo loca, había compartido dos momentos íntimos en un mismo día con dos hombres distintos y ni siquiera podía poner la escusa de que lo de Dallas no contaba por ser un aprendizaje, porque ella realmente quería hacerlo. Era demasiado para su carácter cuadriculado, nunca había sido infiel ni había tenía sentimientos por más de una persona al mismo tiempo. Sin embargo ahora había dos chicos que la atraían como nunca nadie antes, y los dos eran completamente diferentes.Abrió la carpeta del castaño sin poder evitarlo, era demasiado curiosa y quería saber más de él. Desgraciadamente quería saberlo todo acerca del chico de caracter abierto y sonrisa infinita.
Sonrió al ver el papel arrugado dentro y se rio al ver los dibujos, no le extrañaba que Jungkook hubiera malinterpretado el suyo. Se lo llevó a la nariz como si fuera a tener algún resquicio de su olor y lo guardó en el cajón de su mesita. Quería conservar ese corazón negro por siempre. El resto eran folios llenos de cifras, números por todas partes y sin espacios. No había sellos ni el nombre de una empresa grabado. Zoe no entendió nada. ¿A qué se dedicaría? Obviamente el chico era de clase alta, solo el tapón de la botella que atentó contra la vida de su ojo debía valer más que todas sus posesiones. Y de nuevo pensó en quien sería la afortunada a la que había ido a ver al Etéreo. Sintió un pinchazo de celos en el centro del pecho y una angustia por querer lo que no podría tener.🗝
El chico de ojos oscuros jadeaba y se mordía el labio debajo de aquel cuerpo que tan bien había llegado a conocer. Sus pieles sudorosas y brillantes se entrelazaban como tantas veces antes, pasionales y de forma ruda. Le agarraron los pezones con fuerza y jadeó notando su polla hincharse aun más, se la sacudía en la mano esparciendo sus fluidos por toda su longitud.
— Más, m-más... Más rápido...
— ¿Quieres más Jungkook?, voy a correrme solo de verte así, suplicante e indefenso.
Una de sus manos atada con seda plateada al cabecero de la cama impedía que pudiera apartar de la frente del chico sus mechones grises empapados. Tenía la entrada completamente dilatada por la enorme polla que embestía con fuerza entre sus piernas y le levantaba las rodillas mirando el lugar donde se unían con los ojos cargados de deseo.
—Jimin, por favor..., joder bebé..
— ¿Cómo me has llamado?— El chico plateado endureció la mandíbula y el castaño sintió su mano rodearle el cuello, respirar empezaba a ser un problema y su polla se volvía aún más dura y firme en su mano. Aumentó el ritmo.
— Q-quería decir Dallas..., Dallas...
— Acepta de una vez la jodida realidad, precioso Jungkook.
Soltó su agarre del cuello para agarrarle el mismo la polla, apretando con fuerza su glande hinchado y resbaladizo. Jungkook se corrió entre jadeos en la piel de Dallas, y este lo hizo dentro del chico que tanto le hacía disfrutar. Las embestidas remitieron parcialmente y unieron sus labios y sus lenguas, empapándose del sabor del otro.
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MUÑECOS ROTOS [+18]
FanficOscuro, excéntrico, lujurioso, peligroso e inestable. Sé bienvenido al Etéreo. No olvides guardar el secreto. ADVERTENCIA ⚠️ Alto contenido sexual explícito y delicado, lenguaje obsceno. Mención de abusos y enfermedades mentales. Pareja principal:...