[70]

627 98 109
                                    

🗝

Jungkook levantó la vista del contrato saliendo también del doloroso recuerdo cuando escuchó el jadeo de Yoongi.

El moreno estaba frente al espejo del armario y se llevaba suavemente los dedos al rostro sin llegar a tocarlo. Le dolió el gesto de asco que mostraba hacia sí mismo al ver el reflejo que el cristal le devolvía.

— Soy un monstruo.

— Yoongi...

— No, no digas nada. Está bien. Aprenderé a vivir con ello.

—Tal vez si fuésemos al hospital...— Jungkook se colocó tras él y miró a su hermano — Necesitas cirugía.

— Hazme un favor Jungkook, ve al Etéreo y ocúpate de mis chicos unos días ¿puedes?—Jungkook no contestó, no quería abandonar a su hermano en un momento así. — Quiero estar solo— continuó— Será mejor que te vayas.

La mirada frívola que el moreno le dedicó no daba opción a replica.

— Pero...

—¡¡MARCHATE JODER!! ¿¡QUE ES LO QUE NO ENTIENDES!?— gritó girándose de forma ruda.

El labio comenzó a sangrar de nuevo goteando por su barbilla dándole un aspecto macabro. Su hermano pequeño retrocedió unos pasos negando entristecido con la cabeza. Él quería ayudarle, pero sentía que debia respetar su decisión. Sabía que Yoongi era fuerte y no le necesitaba. Nunca lo había hecho y hoy no sería una excepción.

No podía estar más equivocado.

Y esque Yoongi, ya a solas en su cuarto, se dejó resbalar por el espejo y se derrumbó abrazándose las rodillas. No quería estar solo, pero sabía con seguridad que si su hermano se quedaba a su lado solo lo haría por lastima y no porque quisiera hacerlo en realidad.
Se merecía todo lo que le estaba pasando.
Su rostro desfigurado representaba a la perfección como se sentía, destrozado, ruín y repugnante.

Levantó la cabeza al sentir un suave y torpe roce contra su pierna y sonrió tristemente viendo al pequeño gato de tan solo tres semanas de edad. Taehyung estaba completamente enamorado de esa pequeña bola de pelo parduzca.

— Yoonhori...— dijo rascando sus orejitas y poniéndole un nombre al fin— eres lo único que me queda.

🗝

Baekhyun sonrió con lascivia mirando al lobo de plata inclinado sobre la barra. Miraba fijamente la copa que tenía delante y extrañamente parecía perdido en sus pensamientos. Él, que siempre controlaba todo a su alrededor de manera altanera y frívola. Que sonreía de manera impertinente y buscaba llamar la atención con cualquiera de sus exquisitos gestos.

— ¿Te molesta si me siento?

— Ya lo has hecho ¿no?— dijo clavando en él sus ojos de plata.

Baekhung se rió sin ofenderse y deslizó la lengua sintiendo el frio del metal en su labio inferior.

— He estado pensando en tu propuesta.

— Chico listo. Cualquier propisicion que yo haga es difícil de ignorar.

Baekhyun sintió como se endurecía tan solo con su demostración de ego. Dallas era su mayor obsesión. Merecería la pena dejarlo todo por él si con ello conseguía estar a su lado día tras día.

— Acepto lobo.

Dallas le miró sin sorprenderse lo más mínimo. Como si fuese lo más natural del mundo que un Idol de K-pop dejase su carrera para prestarle sus servicios.

MUÑECOS ROTOS [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora