[79]

582 96 110
                                    

                                         🗝

Jimin se adelantó para asegurar su sitio al lado de Chris, ya que no quería que fuese su novio quien lo hiciese. Miró de reojo a Zoe queriendo saludarla pero no lo hizo porque sabía que debía hacerse pasar por el lobito tal y como Jungkook le había dicho.

El castaño reprimió una sonrisa mirando la posición de Jimin. Estaba sentado con sus manitas bajo sus muslos mientras se mordía el labio inferior entretenido. Vio como Zoe miraba a Jimin con el ceño ligeramente fruncido para luego esbozar una pequeña sonrisa. Si es que estaba cantado... solo faltaba que...

— ¿Es que eres bipolar o que mierda te pasa? Cuando te fuiste tenías la misma cara que yo cuando huelo un pedo y ahora...

— ¡Yo no soy bipolar! ¡Díselo Jungkookie! ¿A que no? ¡Respeta a tu hyung!

— ¿A mi qué?

Jungkook pellizcó su brazo haciendo que Jimin se guardase el berrinche pero sin poder evitar que puchereara un poco.

— Es como se dice en Corea a alguien que es mayor que tú— le explicó el castaño.

— Jodidos chinos...

—¡QUE NO SOMOS CHINOS! ¡QUE NO!

Jimin se enfureció y le atizó con la mano abierta en la cabeza, no muy fuerte pero lo suficiente como para que Chris le mirase sin dar crédito y Jungkook se levantara para sentarse entre ellos.

— ¡Jimin ya es suficiente!— le regañó el castaño.

— ¡Que ha sido él! ¡Mira me quiere pegar! — señaló al rubio que rodó los ojos cuando Jungkook le miró.

— Como me vuelva a tocar le hago tragar los pelos de la cola uno a uno.

— ¡Qué más quisieras! ¡A lobito que vas! A ver si con él eres tan chulito.

— ¿¡Pero qué dice Zoe!?

Pero su hermana agitó la cabeza como si la hubiesen sacado de un trance y balbuceó una disculpa. Demasiado borracha como para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo entre su hermano pequeño y la versión adorable de Dallas.

— Como te sigas comportando así nos vamos para casa ahora mismo. Estas avisado.

Jimin se cruzó de brazos reposando la espalda en el sofá y con el ceño fruncido, teniendo que soportar como su novio se reía y hablaba con el idiota de Chris de unos videojuegos nuevos que habían salido.

— Si, es de rol. Yo lo tengo y es la polla— comentaba el rubio.

— ¿Lo tienes en casa? Puedo meterte una paliza mañana.

— No... todas mis cosas se quedaron en Miami...

Jungkook no hizo notar que su comentario le hizo sentir pena por el joven chico. Su sonrisa no mostró lástima ni nada que hiciese sentir mal a Chris.

— Bueno pero yo tengo la play. Te doy dinero y compras los que quieras.

— ¿Y a mi? ¿Qué me vas a comprar a mí Jungkookie?— se colgó de su brazo reclamando su atención.

MUÑECOS ROTOS [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora