SOMBRAS PASADAS

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Mañana es mi último día aquí.

-señorita lizzy forbes, me haría el favor de despertar- me dice el profesor de química interrumpiendo mis ensoñaciones.

El día pasa lento y aburrido como siempre aquí en florida. Llevo aquí desde que tengo memoria, mi madre, por otro lado, se vino aquí cuando yo nací aunque realmente no conozco la razón.

Cuando el timbre suena para anunciar el final de la clases, me levanto de mi asiento y me dirijo los casilleros. Cuando estoy delante de este, me dispongo a sacar todo lo que tengo en el, cuadernos, y demás. Los meto mi mochila.

Salgo al estacionamiento y miro a mi madre esperando en su pequeña CR-V a que yo salga de clases; me subo a la camioneta y mi madre empieza a hablar.

-¿cómo te fue en tu ultimo di cariño? - pregunta con tono amble ya que sabe que yo no quiero abandonar la ciudad.

-bien - es lo único que contesto y me volteo hacia la ventanilla.

Es la camino es corto del colegio a mi casa.

Mi casa es un tamaño estándar, ni muy grande como en Hollywood, ni tan pequeña como un departamento. Es color crema, con una puerta en medio de esta, luce una gran ventana en el lado izquierdo superior. Bajo en la cochera solo hay espacio para dos coches pero es más que suficiente puesto a que solo vivimos yo y mi madre. Cuando entramos el ambiente es caluroso, el comedor se puede ver desde la entrada y la sala está en desnivel al lado derecho del comedor. Cuando voy subiendo las escaleras mi madre me grita:

-ya está la comida!- grita mi madre.

- no tengo hambre, quizá más al rato - respondo.

Subo las escaleras y al llegar arriba me dirijo a mi cuarto, arriba solo hay dos habitaciones y un baño en medio de estas, mi habitación esta a un lado izquierdo del baño.

Me acuesto en la cama deprimida por dejar este lugar y automáticamente me quedo dormida.

Cuando despierto ya son las ocho de la noche y me dispongo a levantarme. Mi madre está en su habitación leyendo.

Bajo y enciendo la luz. Me dirijo a la cocina, tomo un pedazo de pizza que hay en el refrigerador y lo caliento.

Subo las escaleras dirigiéndome a mi cuarto y vuelvo a quedarme dormida en cuanto me termino mi pedazo de pizza.

-LIZZY DESPIERTA- grita mi madre desde el piso inferior.

Abro los ojos, me levanto y me dirijo a la ducha. Me termino de duchar y me cambio rápidamente. Mi maleta está hecha desde ayer así que deje lo más esencial fuera de esta como, mi cepillo dental, mi ipad y un cambio de ropa.

Tomo mi maleta, mi iphone y me dirijo para el piso inferior de la casa.

Al lugar que nos dirigimos yo y mi madre es a un pequeño pueblo como a cuatro o cinco horas de aquí.

-lizzy cariño, desayuna para irnos- dice mi madre.

Lo único por lo que soporto esta idea de irnos es por mi madre. A mi madre la despidieron de su antiguo trabajo y en ese pueblo le ofrecieron un nuevo trabajo y mejor pagado.

Termino de desayunar, tomo mis cosas y me encamino hacia la camioneta. Meto mi maleta y me subo al asiento del copiloto. Mi madre se sube unos minutos después.

Arrancamos. En cuanto lo hacemos miro la hora y ya son las dos de la tarde.

Durante el camino yo vengo escuchando música mientras leo ESO de Stephen King. Es mi libro favorito.

Ya faltaba poco, la noche comenzaba a caer. Todo estaba tranquilo, yo venía escuchando música cuando de veo que un hombre se aparece delante de nosotras, mi madre trata de darle la vuelta pero la camioneta se voltea y nos quedamos así volteadas en la carretera. Antes de desmayarme logro vislumbro a un joven a lo lejos que se acerca. Cuando ya está a unos pasos de nostras yo no soporto más y me quedo desmayada.

Despierto.

Cuando mi vista se logra adaptar a la luz que hay aquí, logro ver que estamos en un hospital, mi madre está en una camilla al lado mío.

-¿Cómo se siente?- me pregunta a una enfermera que no había visto aun.

-bien, pero un poco adolorida- respondo.

-muy bien- dice a si sin más.

Pero antes de que se valla...

-oiga, y mi madre ¿Cómo esta?- pregunto.

- sigue en recuperación pero estará bien- responde a mi pregunta.

Pongo cara de nerviosa y preocupada, la enfermera mira mi rostro y dice algo.

-tranquila, estará bien, pero el punto es que ella sufrió más golpes de lo que aparenta- dice para tranquilizarme.

Cuando vuelvo a recostarme, automáticamente me quedo dormida de nuevo.

Cuando de nuevo despierto mi madre sigue en estado de recuperación. La enfermera me trae mi desayuno junto con un periódico.

Comienzo a comer y agarro el periódico. "ya van 69 desaparecidos hoy en día, aquí en el pueblo de fells".

Entonces volteo y veo que mi madre está despertando y llamo a la enfermera.

La enfermera se pone al lado de la camilla de mi madre y comienza a hacerle preguntas.

Mañana nos darán de alta y podremos salir a la cuidad de fells.

Al dia siguiente llega nuestra enfermera y nos anuncia por fin...

-ya pueden irse- anuncia la enfermera.

Cuando estamos a punto de salir antes mi madre se detiene a pagar.

Cuando abrimos las puertas entra un viento helado. A lo lejos se logra ver un parque junto con varios árboles alrededor.

-mañana vendrás a este colegio- dice mi madre mientras pasamos al lado de este.

Oh no. Creo que será difícil. No es nada fácil adaptarme a medias del cuarto semestre en preparatoria.

El trabajo que le ofrecían am mi mama ya le incluían un casa bastante bien para este pueblo.

En cuanto estamos parados fuera de la casa mi primer pensamiento es: oh que amplia es. Entramos. En la entrada hay un largo pasillo y hasta el final de este se logra ver la entrada a la cocina, a la izquierda está la sala de estar también bastante amplia, al otro lado del pasillo se encuentran unas escaleras que dan a las habitaciones. Por suerte han podido rescatar gran parte de nuestro equipaje.

Como mi madre sigue tan adolorida la ayudo a subir sus cosas a su cuarto y acto seguido la ayudo a ella también para subir. Oh vaya si que ah quedado herida.

Mi cuarto es amplio al igual que la casa en general, al entrar, te encuentras con una cama pegada a un gran ventanal que da a una vista al bosque, a ambos lados de la cama hay unos pequeños pero bonitos buros; al otro extremo de lado derecho hay un escritorio de madera bastante curioso. Me dirijo primero al closet para guardar mi ropa que está pegado a la cama. Saco toda mi ropa y la cuelgo en mi closet. Cuando termino de acomodar la ropa acomodo mis cosas personales como adornos, tres libros que se lograron salvar del accidente y mis zapatos. Cuando tocan la puerta mi madre habla:

-lizzy son las pizzas ¿podrías abrir?- me pregunta mi madre desde su cuarto con la voz un poco cansada.

Bajo, abro la puerta, recibo la pizza, y pago lo debido por estas. Subo la pizza junto con dos platos para no hacer que mi madre baje.

Cuando me termino mis pedazos de pizza, lo primero que quiero es ducharme, así que agarro: mi toalla, mi pijama y un champo.

Al salir de la ducha veo mi cama, me lanzo en ella y automáticamente me quedo dormida.

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