CAPITULO 7

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Narra: Greyson

La casa emitia unas señales las cuales me hacían sentir extraño. Era como si una posición maligna estuviera ahí dentro, como si el infierno se hubiera cernido sobre esa casa, y ya nunca saldría de ahí. 

- Tenemos que ir a la Iglesia - hable rápidamente, mirando sus ambas manos vacías, diciéndome que no había recogido el veneno del que previamente el me había hablado - ¿No recogiste el veneno? - le pregunte para quitarme completamente de dudas. 

- Si, aun que solo pude tomar unas cuantas dosis - me respondió, y mis dudas se disiparon por completo. 

Bien, ahora seguia la parte mas difícil de esta misión. El cielo estaba ahora completamente a obscuras, y ahora que si parecía una ciudad fantasma. De hecho, yo ya ni siquiera podía reconocerla. Hace dos años, cuando conocí a Lizzy por primera vez, esta ciudad era un pueblo con mucha gente, pero recientemente la gente había comenzado a escaparse y a salir de este lugar diabólico. 

- Siento que algo nos esta observando - hable casi en un susurro, mientras miraba la casa, y trataba de encontrar a alguna personas que nos observara desde lo lejos, pero al parecer no había nada ahí. 

Comenzamos a correr en dirección a la iglesia. Muchas cosas pasaban sobre mi cabeza, y ni siquiera yo sabia las cosas que quería. Era como si estuviera borroso: Mis sentimientos por Lizzy aun existan, pero tampoco sabia si realmente yo quería algo con ella. Aparte, lo que menos quería en estos momentos, era el hecho de herir a Annie ya que ella tenia sentimientos muy sinceros hacia mi. Y la verdad era que todo había cambiado mucho desde que mi madre había muerto, y yo había desarrollado sentimientos genuinos por Elizabeth. 

El ambiente se comenzaba a hacer cada vez mas frío. Y mi visión vampiro se iba debilitando, trate de agudizarla, pero nada sucedía, yo seguía viendo como si fuera un humano. Era realmente frustrante, no se distinguir nada. Y entonces, una voz masculina comienzo a gritar cerca de donde nosotros nos encontrábamos. Mire hacia varios lados, tratando de encontrar el sonido. 

- Ha sido Daniel - dije rapidamente para Jack también comenzara a buscar la voz. 

- Estoy casi seguro que ha venido de la iglesia - me contesto corriendo hacia la iglesia, casi cayendo por una banca que se encontraba en medio del camino. Y fue entonces cuando comprendí que mi visión no fallaba, si no que algo estaba aquí y no era nada, nada bueno. 

Mis ojos lograron con sumo esfuerzo vislumbrar las puertas de la antigua Iglesia, y mi felicidad y esperanza crecieron. Corrimos los dos a toda velocidad, y yo con toda mi fuerza empuje las puertas para que estas se pudieran abrir cuanto antes. Finalmente lo vi tirado y completamente cambiado. Estaba inconsciente: Daniel en medio de la Iglesia tirado. 

- Ahi esta - grite, y corrí para tomarlo, pero entonces una mano apareció y me empujo con una fuerza impresionante. Por lo cual, yo salí casi volando hacia el otro extremo de la habitación. Choque contra la pared, y miles de mis músculos comenzaron a doler intensamente. 

Era Charles de nuevo. Era ese maldito que miles de veces ha arruinado nuestros planes. Me levante como pude, con piedras clavadas en mi piel, y mi cabeza punzando por el dolor que yo había recibido. Y aparte de todo, la visión que yo tenia no era la mas favorable. 

- Greyson - grito Jack - atrapala - y vi como me lanzo una jeringa, en la cual estaba contenido el veneno. La tome, y corrí en dirección a Charles. 

- Oh no mi querido amigo Greyson, esta vez no - dijo Charles con su sonrisa endemoniada, y con una simple movida de su brazo derecho, rompió mi mano. La jeringa cayo al suelo, y mi mano estaba completamente torcida en un ángulo antinatural. Jack llego por detrás de el, y le clavo la jeringa. Charles cayo al suelo completamente inconsciente.

- Bien, tomemos a Daniel, y llevemoslo a un lugar seguro. 



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