CAPITULO 2

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Ya casi es la cena, así que me tengo que ir a cambiar.
La terraza a quedado espléndida, tal como la pedí. En el centro hay una mesa de madera color marrón, con cinco sillas al rededor de la mesa ya que mi madre también estará en esta cena. Realmente estoy feliz ya que después de tres años ninguno de nosotros cuatro, Annie, Daniel, Greyson y yo habíamos estado juntos. De cenar hay un exquisito sushi aunque eso solo lo comerán mi madre, Annie y nadie mas.
Desde de nuestra terraza se logra ver la grandiosa torre Eiffel. Sin lugar a dudas la vista es magnífica y maravillosa.
La terraza tiene unos gran ventanales como puertas para entrar al interior de la casa, que más allá de los ventanales esta la cocina.
Al entrar a la cocina, que realmente es amplia, me dirijo hasta mi cuarto que este, esta en el piso de arriba.
Las escalera para subir a mi cuarto están ubicadas a un lado del baño que esta esta, al lado de la entrada a la terraza.
Mientras subo las escaleras, me quedo pensando que nuestra casa es verdaderamente hermosa y amplia, pero no tanto como la que Daniel tenía en FELLS.
Al subir las escaleras directamente entro a mi cuarto. Mi cuarto es amplio, con la cama en medio de este y más allá de la cama están los buró.
A un lado de los buró esta mi vestidor y el baño, me dirijo a este y entro rápidamente.
Me desvisto rápidamente para poder meterme a la ducha. Antes de meterme en esta, me doy cuenta de que ya son las siete en punto y la cena es las nueve.
Daniel me ah advertido que si llegaría temprano.
Cuando estoy en la regadera, mi mente comienza a vagar por mis pensamientos.
Realmente en estos tres años, no eh usado mis poderes de vampira para absolutamente nada, ya no corro a toda velocidad ni nada de eso. Eh aprendido a controlar bastante bien mi sed por sangre, tanto que hasta tengo humanos a mis disposición y nunca eh pensando en cenarme su sangre.
El vampirismo no ah sido un obstáculo ni para Daniel ni para mi, en poder tener una vida normal, pero claro que si pudiera volver a ser humana, lo seria sin lugar a dudas. Daniel hace cerca de un año, me dijo que el había descubierto que si había una cura para volver a ser humanos.
Mi único deseo en este mundo, además de tener a Daniel, es poder formar una familia, poder tener a mi pequeño Daniel, jugando en la terraza junto con su padre y conmigo.
Regreso a la tierra y dejo mis pensamientos atrás, termino de ducharme y salgo de la ducha.
Miro mi celular y me percato de ya tan solo falta una hora para que los invitados comienzan a llegar, en ese mismo momento me llega una llamada de mi madre.
Contesto.
- madre?- le digo.
- hija, eh llegado ya al aeropuerto-me dice, y con mi oreja de vampiro, logro escuchar varios aviones despegando.
- Sam, te recogerá- le aviso.
- bien, lizzy te veo en una hora - me dice ella.
Cuelgo, y comienzo a vestirme.
Agarro unos pantalones, negro holgados que van hasta los pies, junto con una blusa blanca que va fajada. De accesorios tomo un collar plateado muy hermoso, y unos tacones altos negros que convinan muy bien con el estilo del conjunto.
Tomo unos de mis perfumes preferidos y me hecho un poco, para ya por fin estar lista me lavo los dientes.
Bien, que comienza la cena.

Ya son las ocho y cuarenta y siete, y ningún invitado a llegado a un, entonces decido llamar a annie:
- lizzy, que pasa?- me pregunta muy alegre Annie.
- si van a venir a la cena?- le pregunto yo también bastante alegre.
- si, de hecho ya estamos por salir del hotel, llego en menos de diez minutos- me dice ella.
Cuelgo.
Me siento bastante nerviosa respecto a esto, realmente eh cambiado mucho. Ahora soy mas refinada y con un carácter muy diferente al de aquella vez, cuando quería por fin acabar con la madre de mi esposo, Anastasia.
Todo es muy diferente. Ahora todo esta en orden y en calma.
Cuando estoy bajando las escaleras, alguien me asusta. Es Daniel.
- Daniel!- gritó con mucha emoción y acto seguido, lo abarazo con ternura y dulzura.
- lizzy- dice el y me comienza a abrazar al igual que yo.
Nos comenzamos a besar lentamente, sus labios hermosos y esponjosos que hacen que me derrita con su puro contacto. Lo deseo, lo quiero dentro de mi y quiero que nos abrasemos hasta el final de los tiempos.
Realmente por eso, es por lo que escogí a Daniel y no a greyson. Cuando veo a Daniel mi corazón amenaza con salirse de mi, todo mi ser lo desea y se siente completo cuando estoy junto a el. A Greyson lo amaba pero nunca llegue a sentir tal cosa.
Entonces, escucho una voz que hace que una lagrima se me salga:
- lizzy!- grita mi madre, buscándome.
- madre!- digo corriendo hasta ella y abrazándola hasta no poder mas.
En ese momento me entran recuerdos muy conmovedores de cuando llegamos por primera vez a FELLS o cuando fuimos a cenar a ese pequeño restaurante de a un lado del parque.
Ya llevaba dos años sin ver a mi madre, la ultima vez fue cuando le dije que estaba viva y que fue gracias al vampirismo.
- que cambiada estas!- dice retrocediendo un poco para poderme mirar.
Sonrío.
- y que es esa sorpresa que me tenias preparada - me dice.
Yo asiento y sonrío.
- esa sorpresa te la daré mañana en la noche- le digo.
Ella asiente.
Entonces, gale se acerca ( la ama de llaves) y me dice:
- han llegado el señor y la señorita SMITH- me dice.
Annie y Greyson han llegado!
- déjelos pasar- le digo con mucha emoción.
Entonces después de varios segundos ella y greyson aparecen frente a mi.
- ANNIE!- gritó corriendo hacia ella como loca.
En ese momento parezco una adolescente atolondrada.
Nos abrazamos y después miro a greyson.
- hola lizzy- dice el.
Los dos nos quedamos mirándonos mutuamente.
entonces, yo comienzo a llorar y me acerco a el abrazándolo.
- realmente te extrañe Greyson - le digo en un susurro, mientras una lagrima recorre mi mejilla.
Después de eso, me separo de el y me seco las lagrimas.
- que la cena comience- les digo a todos.

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