La Bratva ha decidido abandonar "La asociación" comandada por Eiden Palacios, con ello, consolidan una vez más su enemistad.
Madaby Palacios no es ninguna paloma blanca, a pesar de los esfuerzos vanos de su hermano mayor, se verá atraída por los be...
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A Roma se le había ocurrido darles la noticia a mis padres en el desayuno, ambos bajamos junto con todos los que en la hacienda se encontraban, Roma había elegido una forma muy de Roma, para decirles a mis padres que serían abuelos.
— Buenos días madre. — le dije acercándome a besarla.
— Buenos días, mi bomboncito — saludó regresándome el beso.
— Buenos días señora Anderson. — le dijo Roma quien también le saludó cordialmente.
— Ustedes son un matrimonio muy entusiasta. — respondió papá.
— ¿Papá no estabas en la capital?
— Para eso se delegan las responsabilidades hijo, buenos días a los dos.
— Ejem — mamá se señaló porque no la saludó —. Soy tu esposa, merezco más que un "buenos días".
— A ti te los voy a dar, hermosa. — le besó la mejilla.
— Papá por favor.
Mamá rió — Así sí me gusta señor, Palacios.
— Buenos días familia. — dijo mi abuela.
— Mamá buenos días. — le dijo papá, Roma y yo nos acercamos a saludarla.
— Buenos días doña, Vico — le saludó mamá.
— Buenos días a todos. — dijo Gamaliel antes de besar a la abuela y sentarse.
— Antes de comenzar Eiden y yo queremos hacerles un regalo. — Roma sacó de su bolso dos pequeñas cajas de regalo, le ofreció una a mi abuela y la otra a mis padres, mi papá la tomó y se la dio a mamá, dentro se topó con una sonaja en miniatura, la tomé de la mano y le sonreí.
A mamá casi se le salieron los ojos, miró asustada a papá y luego a mí, luego miró a Roma con cierto escepticismo.
— ¿Esto es real? — nos preguntó como si fuera un juego.
— Roma y yo seremos padres, tiene siete semanas.
— Dios mío, Eiden, qué bendición. — dijo mi abuela.
— ¿Siete semanas? Pero si no llevan tanto de casados — dijo mamá.
— Es una acusación sería viniendo de ti, mamá, son cosas que pasan, como yo, como mi bebé.
